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La bodega silenciosa, donde unos días antes lo único que podía escucharse eran los combates y regaños de Stain a su alumno, ahora era más ruidoso, volviendo incómodo para aquel 'villano'.

"Akaguro, ¡Quiero pizza!" Demandaba la chica que conectaba varios dispositivos al chico peliverde.

"Hawaiana" Comentó emocionado Twice "Anchoas, la piña apesta." Se contradecía automáticamente.

El mencionado levantaba una ceja, normalmente comía lo que los ancianos le daban pero ahora tenía 'dos bocas' más que alimentar. Chasqueo la lengua y pateando una lata que estaba cerca de él, salió sin decir una palabra.

"¿Desde cuándo conocen a Stain?"

"Es mi hermano de sangre." "¿Quién es ese sujeto?"

"Yo lo conozco, desde que me salvó en Hosu. Hace ya cuatro años." Respondió la chica al mismo tiempo que clavaba en el antebrazo unos sensores. "El bipolar, es un paciente mío. Lo aprecio tanto que no puedo dejarlo solo" Agregó acercándose al mencionado y apretándolo contra su pecho.

"¡Sabía que me amabas! ¡Lo siento mi familia me espera!"

"¿Paciente? ¿Cuál es..." Una cachetada impacto en el rostro del chico.

"Confidencial." Comentó la chica. "Ahora acércate aquí y has lo que te diga."

Las pruebas comenzaron, la chica mando corriente a los nervios del peliverde tratando de forzar la activación de su quirk. Igualmente tomaba múltiples muestras de sangre mientras su quirk estaba activado. Lo hizo producir fuego en cantidades ridículas, al punto que tanto Twice como la chica se encontraban en ropa interior por el sofocamiento debido a las altas temperaturas.
Akaguro se mantuvo afuera durante dos horas, justo cuando el chico estaba en el suelo deshidratado, sin energía para levantarse y balbuceando frases sin sentido.

"Tengan su comida, mocos a ti te traje sueros." Decía lanzando una bolsa con varias botellas de bebidas rehidratantes sobre el cuerpo del chico.

"Te dejare, Ichigo. El si me alimenta" Hablo Twice acaparando una caja de pizza para el solo.

"¡Maldito infiel!" Gritó la chica lanzando una botella de soda al enmascarado.

La noche había acabado para Izuku, tras reponerse se dirigió a su casa. No entendió para nada el motivo de las pruebas, lo único que sabía es que su cuerpo gritaba de dolor y su cabeza no paraba de dar vueltas.

"Estoy en casa." Saludaba mientras entraba a su apartamento.

"¡La cena está lista!" Saludo Inko desde la cocina.

Ambos peliverdes pasaron una noche agradable en compañía, era la primera vez que coincidían para la cena. Las risas y bromas en la familia Midoriya habían sido escasas los últimos días, pero Inko tenis la esperanza que eso estuviera apunto de cambiar.

"Creí que querías deshacerte de Stain." Hablo Kurogiri entregando un plato con una hamburguesa y papas fritas.

"Si, pero los héroes son el enemigo final..." Respondió quitando la mano de su rostro con sumo cuidado. "...la 'unión' es ahora lo que me irrita. No quiero ser el peón de alguien más. Por eso haré que la facción de Stain se enfrente a ellos."

"Es arriesgado..."

"Pero así me desearía de dos enemigos y más personas se unirían a mi." Comentó mientras simulaba una pelea de papas para después comerlas de un bocado.

Héroe OscuroWhere stories live. Discover now