Héroe Oscuro

Reencuentro inesperado 2

Izuku no podía creer lo que sus ojos presenciaban: columnas de humo se alzaban en la ciudad. El ulular de las sirenas y los pasos frenéticos de los héroes que acudían al lugar eran un siniestro presagio.

"¿Qué está sucediendo, chicos?" preguntó sin apartar la mirada del caos que se desplegaba ante él.

"Aún no tenemos confirmación, pero parece que todo comenzó en aquel edificio", informó Ichigo a través del auricular.

Casi al lado del joven de cabello verde, un héroe fue lanzado a una velocidad impresionante, estrellándose contra un edificio y dejando a su paso daños severos en la estructura.

El suelo temblaba bajo los pies de Izuku mientras observaba, incrédulo. El miedo y la adrenalina corrían por sus venas, intensificando la atmósfera. La ciudad, antes vibrante, ahora estaba envuelta en caos e incertidumbre. Cada rincón parecía albergar peligros invisibles, acechando para atacar en cualquier momento.

Izuku apretó los puños con determinación, su espíritu heroico le instaba a correr hacia el lugar y ayudar, pero su objetivo prioritario ya estaba cumplido. Con una mirada decepcionada, bajó la cabeza y se preparó para alejarse del sitio. Sin embargo, el escenario que se desplegaba frente a él cambió su curso de acción.

Una pequeña niña sollozante clamaba por su madre, sus lágrimas reflejaban el miedo y la desesperación en su rostro. Izuku no pudo resistirse a la llamada de auxilio de la indefensa criatura.

"Twice, envía a un clon por el objeto a mi ubicación", ordenó en un tono firme, sin permitir ninguna protesta. Sabía que había una vida en peligro y no podía quedarse de brazos cruzados.

Con cautela, se acercó lentamente a la niña, su corazón latiendo con ansiedad. Sin embargo, antes de que pudiera alcanzarla, el origen del caos se reveló frente a él. Era un NOMU, una criatura monstruosa creada para sembrar la destrucción y el terror.

El suspense se apoderó del ambiente mientras Izuku se enfrentaba a la abominación que se erguía ante él. Los músculos de su cuerpo se tensaron, su mente se llenó de estrategias rápidas para proteger a la niña y derrotar al temible enemigo.

El viento soplaba salvajemente, agitando los escombros a su alrededor. La adrenalina fluía por sus venas, impulsándolo a enfrentar el peligro. Cada paso que daba hacia el NOMU era un acto de valentía, cada movimiento calculado buscaba proteger a la pequeña .

Los ojos de Izuku brillaban con una determinación inquebrantable mientras se preparaba para el enfrentamiento.

Aunque consciente de que no tenía el poder suficiente para enfrentarse directamente al NOMU, Izuku decidió intervenir arrojando un torrente de fuego hacia la criatura para llamar su atención.

"Debo alejarlo de aquí", murmuró mientras se acercaba al monstruo y lanzaba un par de ataques.

El ser, incapaz de razonar, parecía no verse afectado por el fuego. Sin embargo, Izuku había logrado su objetivo: el NOMU desvió su mirada hacia el joven y lanzó un potente ataque.

El entrenamiento de Izuku le permitió esquivar el ataque en el último momento, pero sabía que no podía permanecer a corta distancia de aquel ser despiadado. Con determinación, lanzó un segundo torrente de llamas y se alejó rápidamente, retirándose del lugar.

Los ciudadanos, asombrados, observaban cómo el NOMU seguía al chico, mientras murmuraban entre ellos, tratando de adivinar la identidad del joven que desafiaba al peligro. Sin embargo, solo aquel héroe que había sido testigo del enfrentamiento podía confirmar su identidad.

"Es Nightmare", comentó frustrado al ver cómo el joven alejaba al ser de los suburbios.

El suspenso crecía en el aire mientras Izuku se movía con agilidad para mantener una distancia segura del NOMU. Su mente trabajaba a toda velocidad, buscando soluciones para contener al monstruo sin poner en peligro a los ciudadanos.