V. ¡Sorpresa!

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HARRY

— ¿Que proyecto? ¿De que hablas?— Damián reclamaba mientras me seguía.

— No hay ningún proyecto, sólo no quería seguir ahí.

— ¿Por qué? ¿No era ese el chico que te gustaba?

— Sí, es él ¿pero no lo viste? Estaba molesto, no le agrado ni tú tampoco.

— No creo que este molesto, solo estaba nervioso.

— ¿Cómo estás seguro?

— Pues ese chico tiene fama de ser un problemático, no por él, sino que si alguien lo provoca no piensa adecuadamente, lo he visto pelear y te aseguro de que esa no es su cara de molestia.

— ¿Por qué se ha peleado?

— No tengo idea realmente, pero en una ocasión se peleó con alguien mucho mayor.

— Parece ser dulce y tierno.

— ¿Quién? ¿Louis? Lo es, solo que actúa diferente. — puso su mano en mi hombro. — ¿Aún tenemos clases?

— No, ya fue la última. — camine hacia la puerta. — ¿Puedo ir a tu casa?

— Claro, pero ¿no hoy es el día donde tú mamá está en la tuya?

— Sí, pero estará con su esposo y él es alguien a quien no tolero.

— Harry, es tu familia, bueno tu mamá, creo que ella estará feliz de pasar al menos unas horas contigo.

— Siempre atiende llamadas de trabajo. — suspiré— quiero ir a un lugar donde pueda ser yo.

— Harry, mi casa siempre será la tuya.

Realmente estaba agradecido con Damián, me ha apoyado en todas mis decisiones sin cuestionar mis razones, ha sido una persona increíble desde que llegué al país, al inicio pensé que sería como esos chicos que se creen superiores al resto, pero resultó ser todo lo contrario.

— ¿Quieres comer algo? Ahí hay un Macdonald — señaló Damián por la ventana del carro.

— Sí, claro pídeme una hamburguesa y unas papas. Está vez yo pago de acuerdo.

Damián pidió nuestra comida y llegamos a su casa, estaba fuera de la ciudad, era pequeña pero muy cálida.

— ¿Cuando le hablarás a Louis? — preguntó mordiendo sus papas.

— No estoy seguro, solo no quiero hacerlo, si no le gustó será raro ir a la cafetería, entonces ya no iría y no podría verlo más. Es mejor dejarlo así. ¿No crees?

— No, no creo que seas tan idiota, eres Harry Styles. Si fueras mi tipo andaría contigo sin dudarlo.

— Si yo fuera tu tipo, tú no serías mi tipo.

— Te odio.

— Lo sé.

— Creo que deberías hablarle, no sé, decirle; "¡Hey! Hola, soy Harry, solo quiero decirte que me gusta tu pla...

— Espera, alguien me llama.

Era mi madre, debe ser algo importante o de urgencia. Ella no solía llamarme nunca y menos cuando se supone estaba en casa descansando. Espero que no sea nada grave.

— ¿Harry? ¿Dónde estás amor?

— Estoy en casa de un amigo, vine a hacer un trabajo para la universidad.

— Necesito que vengas de inmediato a la casa. Tenemos que hablar de algo.

— ¿Sobre qué? ¿Todo está bien?

El Café (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora