Nunca te enamores de Cameron Dallas.

17. Pruebas y momentos incomodos.

El sonido irritable de los pájaros ocasionó que me levantara. Al salir de la tienda era la única que estaba despierta, una buena caminata mañanera no estaría mal ¿eh?. Me cambio de ropa por unos shorts, una blusa de mangas cortas y mis zapatos deportivos. Llevo una botella de agua porque no deseo morir deshidratada, estaba lista para mi exploración; pueden llamarme Lisa la exploradora. Había pasado 40 minutos caminando, mi presencia en este momento no era la mejor el sudor chorreaba por mi cara y de seguro estaba roja como un tomate.

Estaba muy cansada para seguir, ya es hora de regresar. Cuando llegue a las tiendas mis tres compañeros me veían con los ojos bien abiertos ¿tan holgazana soy?.

—Hola Dylan y Marie—Les di una sonrisa.—Ambos me respondieron el saludo.

—Hola Cameron—Dije seria.

Él solo respondió un simple hola.

—¿Por qué estas tan sudada?—Dijo Marie dudosa.—¿T-tu fuistes a caminar Lisa?—Pregunta intentando no reírse.

—¡Hey!—Protesté. —Podré ser un poco perezosa a veces, pero tampoco exageres—Le di un golpe. — Recibiendo una risita por parte de Dylan.

Abri mi boca sorprendida.—¿Ustedes desayunaron sin mi?

—Bueno—Dylan se rascó la nuca.—Teníamos mucha hambre y todos pensamos que seguías durmiendo así que no quisimos levantarte.

—Cuando consiste en comida ¡si hay necesidad de levantarme!—Respondi.—¿Al menos me dejaron?—Suspire.

—Claro que si, te conozco y se que serias capaz de agarrarnos y hacernos picadillo para finalmente comernos—Responde Marie.

—¡Eu!—La golpee—No exageres, aunque pensándolo bien quizás si—Y empecé a reírme como una maniática.

Dylan fue por mi desayuno que consistía en unas frutas picadas, jugo de cartón y unas tostadas casi carbonizadas.

—¿Quien calentó las tostadas?—Dije horrorizada.—¿Fuistes tu Marie?. Comenze a reírme y Marie abrió la boca ofendida.

-—¿Y si fui yo, qué?—Dijo la rubia. —Se me paso la mano un poco pero cometelas—Me amenazó.
Aunque las tostadas estaban fatales con el jugo se deshacía el amargo sabor.

Mientras yo comía los demás fueron a cambiarse, al acabar los tres ya estaban presentables para el guía quien llegaba en veinte minutos. Me cambié de ropa y nos sentamos a conversar cuando una camioneta negra se estaciono frente a nosotros y bajo un chico el cual hizo que Marie y yo hiperventilaramos mientras los otros dos miraban al papacito furiosos. El buenorro comenzó a acercarse a nosotros.

—Hola, mucho gusto—Nos dio la mano a cada uno. —Mi nombre es Logan y seré su guia en este campamento, me gustaría que me digan sus nombres para empezar—Nosotras sonreímos.

—Hola, me llamo Lisa Walker—Le di un beso en la mejilla.

—Yo soy Marie, sensualon.—Le guiño el ojo.—Mucho gusto.

Descarada la rubia esta.

—Yo soy Dylan—Dijo el castaño distante.

—Y yo Cameron—Respondió cortante.

—Es un gusto—Sonrió.—Para este campamento yo me encargare de darles pruebas de supervivencia.—Todos asintieron excepto yo.

¿Supervivencia? apenas podría sobrevivir en la ciudad y ahora ¿en medio de la nada?.

—Las parejas serán hombre y mujer y como sólo son cuatro, es mucho más fácil.

—Hare un sorteo, pondré sus nombres en unos papeles y veremos...