39. Netflix but not chill.

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Mis emociones y mi cuerpo estaban en completo colapso, y es que todas las palabras que menciono el castaño me han dejado petrificada. No puedo creer que el básicamente haya dicho que quiere besarme y no quiere que me alejé de él. En este momento me encuentro muda y el esta viéndome fijamente a la espera de mi respuesta pero para ser sincera no se que rayos decir, siento que apenas abra mi boca la cagare, porque para arruinar momentos me llevo el primer puesto. Sin más preámbulos y con mi corazón palpitando rápidamente tanto que pienso que se me va a salir, agarro entre mis manos su mentón y lo acerco suavemente a mí. Él me sigue viendo fijamente pero en sus ojos ese brillo encantador está mucho más fuerte que nunca. Nuestras respiraciones se mezclan y el ambiente es de profundo silencio. ¿Qué esperas maldito para meter tu lengua en mi boca?. Ruedo mis ojos mentalmente y rozo nuestros labios.

—¿M-me vas a besar o...?
No puedo continuar más puesto que los labios de Cameron están atacando los mios, el beso empieza suave pero poco a poco se torna más salvaje. Él castaño besa tan bien que parece que estuviera flotando en nubecitas de colores, demasiado ridículo pero es que no puedo estar en mis sentidos completos cuando tengo a semejante Adonis sobre mí. El beso empieza a ser más lento y nuestras respiraciones agitadas son las que predominan en este momento. Sonrío en medio del beso y el imita mi acción. Nos separamos y nuestros rostros son de absoluta felicidad, sin mentir nos vemos como unos tarados. Con la mirada embobada y agitados.

Y aquí viene la pregunta más importante, ¿Qué decir después del primer beso?. Pasaron varios minutos hasta que estemos totalmente calmados, ambos estábamos en silencio pero a diferencia de otros, este no incomodaba. Cameron se recuesta entre mis piernas, y yo solo observó cada acción que realiza sin emitir sonido alguno.

—Esto fue un error.

¿QUÉ?.

Mis ojos se abren de par en par y es que no puedo creer lo que he escuchado.

—N-no del mal modo, pequeña idiota.—Mi corazón se vuelve a posicionar en su lugar.—Es un error porque ahora lo único que quiero hacer es besarte, besarte, besarte y seguirte besando.

Sonrío inmediatamente, y me quedo viendo cada una de sus facciones.

—Eres bellísima Walker—Pronuncia mientras agarra una de mis mejillas. Mis mejillas están un poco coloradas puedo sentirlo en lo más profundo de mi ser, y es que Dios mio este chico si que sabe dominar mis emociones.

—Eres bellísimo Dallas, y odioso también—Peñizco su nariz.

Él finje ofenderse y se levanta para básicamente cargarme como una bebé.

—¿PERO QUÉ HACES ESTÚPIDO?—Grito mientras mi vista es su espectacular trasero. ¡LO TIENE INMENSO! que ganas de nalguearlo, raw.

—Manten tu vista fuera de mi trasero Walker—Dice mientras empieza a caminar.

—Si sigo en esta posición, voy a vomitar—Contesto con mucha seriedad.

—Tranquila, yo limpiare si haces tal desastre—Responde mientras sigue caminando.

—Maldito idiota—Digo en voz baja.

—Un idiota al que besaste.

—Presumido—Ruedo los ojos.

—Un presumido al que besaste.

—¡OH POR DIOS YA CALLATE!

—Callame a besos.

—A balazos, mi amor.

—Me gusta como suena eso—Dice bajándome de su hombro.

—¿Los balazos?—Enarco una ceja.

Nunca te enamores de Cameron Dallas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora