¿Quieres ser un héroe?

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Otro día más, los autos tocando bocinazos, las puteadas de los conductores; que lindo es el ambiente de la ciudad. Nuestros héroes aún no se habían acostumbrado al completo allí, extrañaban hacer un poco el capullo y bueno, no tener que andar a las apuradas.

Luzu estaba sentado en la ventana de su habitación, reflexionando sobre lo que hizo. Se sentía bastante culpable de mentirle a Vegetta, ya que el ojimorado confiaba muchísimo en él. Se respaldaba en el "es por el bien de todos" para sentirse menos culpable. Pero en caso de que la opción de unirse a la mafia no estuviera, ¿Qué harían? Vegetta no les quería contar nada de las últimas reuniones, ya que "no era nada importante". Cuando oculta algo, se le nota en la cara y él se daba cuenta de eso.

Lolito en cambio, él estaba bastante feliz con esta "vida/momento pasajero". Manolo y él se habían hecho realmente buenos amigos, y la mafia le iba a abrir las puertas a poder hacer cosas más divertidas; total, luego de encontrar y llevarse a Auron, no tendrían que lidiar con ninguna consecuencia ¿No?

En la cocina se encontraban Rubius y Vegetta preparando lo que vendría a ser el almuerzo. Esta vez le tocaba a Rubius cocinar, pero como la última vez había prendido fuego el agua (ni él sabe cómo) Vegetta se ofreció, más bien lo obligó, a aceptar su ayuda.

-Pero a ver, ¿entonces para la tortilla tenemos que poner cuatro o seis huevos? – Preguntó Rubius mientras abría la heladera.

-Como somos varios, seis. Igual creo que sería mejor hacer tortillas individuales, ya sabes, por los gustos de cada uno- Respondió Vegetta dirigiéndose a la mesa para buscar su celular, al parecer alguien le había escrito.

- ¿Y cuánto tiempo lo tengo que dejar cociendo Vege...? –

El señor 777 estaba corriendo de allí para aquí buscando sus cosas.

-Lo lamento, es un asunto urgente-Dijo Vegetta mostrándole como uno de los dioses le había mandado un mensaje- Pídele ayuda a Luzu, él probablemente sepa. – Terminó de decir para luego salir casi corriendo del lugar.

Al escuchar ser nombrado, Luzu se asomó por la puerta.

- ¿Qué ha pasao? - Preguntó.

-Que en vez de ir a hacer lo que sea que ibas a hacer con Lolito me vas a ayudar. - Contestó Rubius un tanto molesto.

Vegetta se subió a su autito, y se dirigió a la ubicación marcada en el GPS. Mientras iba manejando, le llegaban mensajes de Luzu preguntándole cómo hacer una tortilla, a lo que él respondió "Búscalo en el "Google" ese, seguro que habrá información"; y al poco tiempo, Luzu le contestó "Vale".

Después de un rato de viaje, por fin había llegado. Se encontraba cerca del lugar donde aparecieron la primera vez, solo que el entorno había cambiado un poco. Antes estaba lleno de flores y brotaban frutos de los árboles; ahora solo era un triste bosque con madera, hojas y ramas secas, como un ambiente sombrío ¿A qué se debía aquel cambio?

Vegetta se acercó al tronco de un árbol y se sentó tranquilamente a esperar, por fin tenía un respiro de los chicos. No era que ellos le caían mal, sino que era demasiado escándalo y mucho griterío. Ya saben, el típico de "Vegetta, ¿Cómo se hace esto?";" Vegetta, ¿Me ayudas?"; "Vegetta, ¿Qué hacemos?" Si bien le gustaba brindar ayuda y hacer a sus amigos felices, ya era demasiada la presión en la cual estaba. Todos esperaban que el siempre tuviera la respuesta, siempre esperaban que pueda solucionar cualquier problema. Además, con respecto a buscar a Auron, no tenía ni idea de cómo, pero eso era lo que iba a hablar con los dioses. Volviendo al tema, a veces tomar un respiro de lo que te rodea y centrarte solamente en ti, además de descansar, está bien. Por eso, cuando le dijeron que tendría que ir a esta "búsqueda" por así decirlo, se decepcionó un poco. Después del último evento que tuvieron, y todo el tema con los viajes en el tiempo lo dejó exhausto, pero bueno, el deber llama y él no tiene otra opción más que contestar y seguir órdenes.