Primera cita.

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—Lo más probable es que Muzan comience a moverse ahora que sabe que Nezuko Kamado resiste el sol— Amane Ubuyashiki miraba a su marido con preocupación— ¿No lo estamos tomando muy a la ligera?

—Tranquila, Amane— Kagaya Ubuyashiki le sonrió con tranquilidad— Mis niños necesitaban un pequeño descanso después de tanto y el haber perdido tantas lunas superiores habrá mermado algo su fuerza pero tienes razón, hay que poner manos a la obra.

— ¿Reunirá a los pilares?

—Llego la hora de crear más pilares y mis niños están listos para ello— Kagaya sonrió para sí mismo— No sabes la que te espera, Muzan Kibutsuji.

—Esta misma noche estarán aquí...

—No, tranquila, llámalos pero no los presiones. Mientras más chicos lleguen aquí, mayores serán nuestros números para hacer el entrenamiento y aunque solo podemos darles unos días, llegaran más, sin presiones— Afirmo Kagaya y le sonrió a su esposa— Además, habrá un festival y me gustaría disfrutarlo, ya que el tiempo se acaba.

—Así será— Dijo Amane.

El llamado había sido hecho no solo para los pilares si no para los otros cazadores. El rango era indiferente, todos podían participar y eso era lo importante. Se harían más fuertes para la batalla final.

Todos sabían que se acercaba.

Por otro lado, Tomioka estaba nervioso, no solo por el llamado de los pilares si no porque ese día tendría su primera cita con Shinobu en el festival.

Sabía que no merecía disfrutarlo pero quería que al menos Shinobu lo disfrutara antes de meterse de lleno en el trabajo.

—Deberías llevarle flores— Sugirió Ushio mientras envainaba su espada. Ese día estaba entrenando en la finca del agua con la extraña supervisión del pilar. Había aprendido algunas cosas pero el agua tampoco se ajustaba a él.

— ¿F-flores?— Tomioka lo miro con interés.

—Mi papa solía llevarle flores a mi mamá— Ushio se lo pensó un poco— Seguro le gustara aunque ella sabe mucho de ellas así que deberías preguntar por su favorita con Kanao o las chicas de la finca ¿O prefieres que les pregunte yo?

—No, creo que puedo hacerlo— Tomioka estaba por salir pero se detuvo y sin mirar al chico, hablo— ¿También iras al festival? Deberías tomarte un descanso final antes de que comience el ajetreo.

—Claro, iré un rato— Le dijo Ushio con una sonrisa, aunque el pilar no lo viera.

El pilar salió, dejando al chico en su entrenamiento.

Ushio no iba a salir al festival pues ahora mismo tenía un solo objetivo en mente y no se detendría hasta dominarlo al máximo. No iba a fallar esta vez porque si lo hacía, lo perdería todo, de nuevo.

Pero incluso habiendo usado esa técnica antes, el desgaste en su cuerpo era mucho y a veces no podía ni mover un musculo.

— ¡No me detendré!— Susurró mientras apretaba con fuerza el mango de su espada y su cuerpo emanaba vapor.

Tomioka estaba demasiado nervioso y avergonzado para ir a preguntar a la finca Mariposa por lo que se limitó a buscar flores, preguntar recomendaciones o alguna que le pareciera interesante. Seguro le gustará algo útil.

Al final se decidió por la flor más cliché que pudo encontrar.

Shinobu por otra parte estaba metida en un gran lio.

—Creo que este te quedaría hermoso, maestra— Le dijo Kanao mientras sostenía un yukata azul con flores moradas— O también podríamos ir por un color más brillante pero no sé qué tanto...

Respiración Combinada: Danza de la mariposa en calma.Where stories live. Discover now