Matrimonio#9: El inicio de todo

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En el capítulo anterior hubo confusión, después de los puntos se trataba de un recuerdo.

Hay tres géneros secundarios, llamados: Alfa, Beta y Omega.

En el mundo sabe que el 65% de la población consiste de betas, los cuales son lo más cercanos a los humanos normales del pasado. Sus cargos en la sociedad son estándares ya que no tienen problemas en actuar dependiendo el rol que desempeñan.

El 25% de la población son Omegas, los omegas son conocidos por su exorbitante belleza y por ser el único de su género secundario en poder llevar un embarazo sin importar si son mujeres o hombres, además que los cargos que sostienen en la sociedad son en su mayoría de esposas o concubinas para los alfas.

También podían conseguir empleos y trabajar, pero era raro ver casos de este estilo.

Siendo Japón el número uno del mundo por tener en su población más índice de omegas nacidos en los últimos años y siendo un gobierno que permitía la poligamia, el omega podía ser víctima de varias acusaciones por no estar casado ya que sería catalogado como defectuoso.

O en otras palabras, infértil.

El último 10% por ciento es para algo diferente, este era los alfas. Aunque su número en la actualidad es de 10% por ciento, es mayor comparando a los años anteriores cuyo número era del 4% por ciento de la población.

Una raza que era catalogada como la mejor y la más adaptada a los puestos más altos gracias a su innato sentido de liderazgo y ser el único de los tres en someter a los demás a la sumisión al uso de la "Voz".

Otro dato a agregar era que los alfas solo podían reproducirse con las criaturas catalogadas omega, mientras que los betas no podían tener descendencia con parejas omega o alfa y viceversa.

Ahora, ¿Porqué de la explicación?

Era para que fuesen consientes del peso que llevaba cada uno.

Era para que fuesen consientes del peso que llevaba cada uno

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- Flash back -

Teru no se excusaría de su pasado, ni lo evadiría y ni lo dejaría pasar por alto.

Pero de algo si estaba seguro, es que no recuerda el momento exacto en que empezó a odiar a su prometido.

Simplemente lo odio y no se molestó en ocultarlo, a pesar que el omega nunca hizo nada para justificar su enojo o actuó de manera mezquina por la forma en que lo trato a lo largo de los años.

Amane siempre actuó como la prometida perfecta y no aflojo en sus estudios para cuando se casarán, él pudiese ser de ayuda en el negocio familiar. Incluso sabe que cuando tocara la hora que trajera otras omegas como esposas por algún motivo personal o de manera contrato, Amane actuaria acorde a los protocolos y administraría a las concubinas o consortes sin discriminación alguna.

Hasta El Segundo Matrimonio Fue FelizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora