Capítulo 12: Enfadarse.

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A Yan Chi le sangraba la nariz cuando se juntaron al día siguiente.

Anoche, Huo Yanli fue particularmente generoso. Dejó que Yan Chi lo oliera. Yan Chi lo olió solo un poco. No sabía si se había dejado llevar demasiado e hizo que Huo Yanli se sintiera un poco infeliz. Su rostro fue malo durante toda la noche.

Debe ser que a él solo le importa su propia comodidad, por eso su rostro está tan mal.

Pensándolo mejor, solo él puede experimentar algo tan agradable, pero Huo Yanli no puede, ¿qué tan injusto es esto?

Entonces, debería ser más considerado con Huo Yanli.

Se tapó la nariz enojada con un pañuelo de papel y luego sacó el balde para el baño de pies que compró en línea.

Aunque la esperanza de recuperación de las piernas de Huo Yanli es muy pequeña, no siempre puede sentarse en una silla de ruedas. Si sus músculos se atrofian, sería malo. Así que le preguntó al médico qué debería hacer en esta situación y finalmente eligió una forma que no dañe su autoestima y pueda ayudarlo, es decir, remojar sus pies.

Cuando Yan Chi luchó por mover el baño de pies al lado de Huo Yanli que acababa de levantarse, no pudo evitar pensar en un anuncio de servicio público que vio hace mucho tiempo:

Sosteniendo una palangana con agua, el hijo caminó hacia su madre paso a paso, luego le dijo a su madre: Mamá, lávese los pies.

Huo Yanli: "..."

"¡Estás despierto! Compré un balde para remojar los pies, ven y pruébalo."

Este pediluvio es muy grande y se puede usar para que dos personas se sumerjan juntas.

Yan Chi tenía miedo de hacer cosas malas con buenas intenciones y lastimara la autoestima de Huo Yanli, así que después de poner sus pies en él, también puso sus pies en el cubo.

Se explicó a sí mismo: "Remojar nuestros pies es el mejor régimen de salud. De ahora en adelante, remojaremos nuestros pies todos los días después de levantarnos, ¿verdad?"

Huo Yanli tiró de la comisura de la boca. Solo había oído hablar de mojar los pies por la noche para ayudar a dormir, y nunca había oído hablar de nadie que se levantara por la mañana para mojar los pies.

El joven Omega simplemente no tiene experiencia en la vida, y sale cada vez que lo piensa.

Volvió a fruncir el ceño y miró al pequeño Omega, que todavía estaba jugueteando con pétalos de rosa, y cayó en profunda contemplación.

Yan Chi no sabía que el hombre grande que estaba a su lado dudaba de la vida. Jugó con las instrucciones del pediluvio, le arrojó algunos pétalos de rosa frescos y luego encendió el modo de masaje.

Huo Yanli volvió a sus sentidos de repente y miró fijamente a Yan Chi.

Yan Chi: "?"

"¿Qué pasa? Esta es una función de masaje que ayuda a la circulación sanguínea."

Huo Yanli: "..." Pero esta cosa pica un poco.

Cerró los ojos y respiró hondo, tratando de olvidar las cosquillas que venían de debajo de sus pies.

Dejará que Yin Tong pierda este maldito cubo de remojo de pies después de un tiempo.

Justo cuando estaba luchando entre el cielo y el hombre, los pies de Yan Chi se acercaron y pisaron la parte posterior de su empeine. Abrió los ojos y lo vio con un cepillo: ¿Qué va a hacer este pequeño?

Casado con un jefe rico y discapacitado. [Español]Where stories live. Discover now