𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐂𝐮𝐚𝐫𝐞𝐧𝐭𝐚 𝐲 𝐎𝐜𝐡𝐨

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Pasaron algunas semana dese que regresaron de luna de miel y todo parecía ir muy bien para los recién casados.



Ya era domingo Penny y yo decidimos quedarnos en la sala a ver películas, así que mientras yo ponía los cables y arreglaba todo para ver las películas el estaba sentado escogiendo que película quería ver primero.

— ya te decidiste por cuál Penny?

— no aun no es muy difícil, todas se miran muy interesantes.

– haver, mira yo te recomiendo esta, esta muy bonita, bueno a mi si me gusta.

– pues esa.

– de acuerdo – la puse y me fui a acomodar junto a él en el sillón.

– oye Penny sabes que se me antojo, palomitas, con helado de fresa, vainilla y chocolate y una sosa de frutos rojos – el me miró algo extraño y se paro y fue a la cocina, al regresar venía con un bote de helado, una soda de frutos rojos y un topper de vidrio, se sentó me dio la soda y el helado, al asomarme al topper adentro tenía maíz palomero con sal, lo mire algo extraño

– Penny cómo se supone que debería comerme eso, esta crudo se de.....

– espera aún no – de pronto comenzaron a brincar las palomitas en el topper.

– listo, están listas para que te las comas.

Comenzamos a ver la película comiendo palomitas, helado y soda, casi todos los domingos hacíamos eso, pero saben últimamente he estado comiendo demasiado, y se me antoja todo, aun que no es sorpresa siempre me a encantado la comida.


7:12 P. M.


Mire mi celular y vi la hora.

– Dios, ya son las 7 de la noche, pasó el tiempo demasiado rápido, me voy a ir a bañar

– mi humana mientras tu te vas a bañar yo voy a ir a comer,voy a salir ahora regreso — se levantó y me dio un beso en la frente

– está bien Penny solo no tardes demasiado, sabes que no me gusta estar tanto tiempo sola.

Me levante yo también y lo abrace y el a mi.

—bien ya me voy

Cuando Penny se fue me puse a recojer el tiradero que dejamos, lave los platos sucios, tomé una garra de agua, me la llevaría a mi habitación pues en la noche me daba mucha sed, apague las luces de la sala y cocina y me fui al cuarto, para preparar la ropa que me pondría, empezó a llover así que me asome por la ventana, pues amaba este clima, recorrí las cortinas asia los lado para mirar como las gotas se deslizaba por el vidrio.

𝙈𝙚 𝙚𝙣𝙖𝙢𝙤𝙧𝙚 𝙙𝙚 𝙪𝙣 𝙚𝙣𝙩𝙚 𝙢𝙖𝙡𝙞𝙜𝙣𝙤  ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora