Capítulo III, Monarquía

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La casa Scelsi-Risi, conocida simplemente como Casa real o alternativamente como Casa jovina, es la casa real reinante en Siena. La casa de Scelsi-Risi fue fundada en 1252 por los primeros monarcas, Máximo de Espoleto y Ginevra de Toscana, aunque estos venían reinando desde 1238.

La jefatura actual de la casa real corresponde a los monarcas Anquises de Espoleto, quien reina Siena desde 1356, y Circe de Toscana. La casa real está conformada actualmente por los monarcas reinantes Anquises de Espoleto y Circe de Toscana; los príncipes reales Aria e Iságoras; el porfirogéneta Cibeles; los epígonos Cirene, Herse, Mnéster, Sición y Temista; y los igemónidas Eurídice y Trasímedes.

Históricamente, la casa de Scelsi-Risi siempre ha estado unida, pero a partir de la muerte de las segundas monarcas y sin descendencia, Sigelgaita de Espoleto y Laureta de Toscana, el hermano déstas, Ércole Di Scelsi-Risi, reclamó el trono sienés basándose en la ley de sucesión que, proclamaba que, si los monarcas reinantes morían sin dejar herederos, los parientes más cercanos y aptos debían de asumir el cargo de monarcas de Siena, pero el hermano del rey consorte Arnau Fontanills, Mir Fontanills, también reclamaba el trono, por lo que, comenzó una guerra entre el hermano de las difuntas monarcas y el cuñado de Sigelgaita. Rápidamente el reino se dividió en dos facciones: la facción sigelgaitana (Scelsi-Risi) que apoya a Ércole Di Scelsi-Risi y la facción miresa (Fontanills) que apoyaba a Mir Fontanills.

Gobierno de Siena

La Siena es gobernada por dos monarcas, representantes de la institución monárquica y de los dos pueblos fundadores. A ellos corresponden todo el poder y dictan las órdenes, los monarcas tradicionalmente son elegidos por el pueblo de entre los hijos y familiares de los monarcas reinantes o anteriores.

En ausencia de los monarcas, los poderes administrativos corresponden a los diádocos o a los epígonos. Si los monarcas no designan a los sucesores, los ciudadanos designan en el interregno, por un período de un año, a dos vicerreyes, y después se eligen a dos nuevos monarcas, o bien se designa a dos nuevos vicerreyes por cinco días con facultad de designar a los dos nuevos monarcas.

Frente a los monarcas se erigen las instituciones del AltísimoConsejo del Reino y del Prístino Ateneo Real para contrabalancear a la institución monárquica, éstas son encabezadas por el sufete por un período máximo de cinco años y el godi con carácter vitalicio.

El Altísimo Consejo del Reino es un órgano meramente consultivo, pero siendo emanado del pueblo, los monarcas lo convocan a menudo y consideran sus propuestas. Sus reuniones se celebran públicamente en la plaza central del palacio de La Madonna. Por otro lado, el Prístino Ateneo Real es el órgano enteramente étnico, ético y religioso, quien se encarga por velar de la integridad pulcra de los monarcas, así como evitar cualquier actitud desleal, corrupta o tiránica de los monarcas hacia el pueblo. Así mismo velar por los derechos y la seguridad de los diferentes pueblos de Siena.

Monarquía sienesa

La monarquía dual sienesa es electa y meritocrática, es decir, pueden llegar a ser elegidos como monarcas cualesquiera que, por medio de sus conductas, sus méritos o sus acciones, sean considerados dignos para convertirse en los dos monarcas de Siena. La monarquía sienesa no tiene reglas de sucesión precisas, por lo cual, puede que sea frecuente que los hijos de cualesquiera de los dos monarcas reinantes nunca asciendan al trono.

De acuerdo a la Basilika Magna, la familia real sienesa es la que gobierna totalmente el reino, teniendo a dos monarcas como centro del poder y símbolos del reino, los monarcas tienen poder absoluto sobre todas las decisiones del reino, así como de sus habitantes, pero cuyo poder absoluto es custodiado y regulado por las instituciones del Altísimo Consejo del Reino y el Prístino Ateneo Real; después de los monarcas, las personas con más poder, aunque limitado, son los diádocos o príncipes herederos, quienes probablemente asumirán el poder cuando los monarcas reinantes abdiquen, mueran, enfermen o cualquier otro motivo que impida que ejerzan su poder.

Después de los diádocos, siguen los epígonos o príncipes reales, quienes asumirán el poder en caso de que los diádocos no puedan ascender al trono. Los epígonos son, generalmente, los otros hijos, sean biológicos o adoptivos, de los monarcas reinantes o anteriores, en caso de que haya más de dos epígonos, los dos que posean mayores aptitudes y afinidades tendrán que asumir el poder regio hasta que los diádocos estén en capacidad para ascender al trono o éstos sean substituidos oficialmente.

En el caso de que los monarcas, los diádocos o los epígonos no puedan asumir el poder regio o sean considerados incapaces; los igemónidas o hermanos de los monarcas, serán los responsables de gobernar el país. Por último, en caso de que tampoco los igemónidas puedan ejercer el poder o si los monarcas no tienen hermanos; la Real Ecclesía y el Altísimo Consejo del Reino establecerán una regencia o consejo provisional conformado por veinte o treinta personas, este debe de gobernar el país junto a dos regentes elegidos por el pueblo, entrambos harán las funciones de los monarcas hasta que algún miembro de la familia real sea capaz de ejercer nuevamente el poder o que sean elegidos dos nuevos monarcas de forma oficial entre el pueblo.

Regencia del reino

La regencia del reino es una forma de ejercicio del poder regio y las funciones que corresponden a los monarcas de Siena. Es una fórmula únicamente auxiliar, que supone un desplazamiento, no de la titularidad de los monarcas y la casa real ni de su posición, que permanece únicamente en los monarcas y la casa real, pero sí del ejercicio de sus atribuciones o poderes. Este ejercicio queda encomendado a la institución temporal duna regencia, que se incardina en el régimen institucional de la Corona sienesa, pero asume de iure et de facto las competencias de los monarcas por un tiempo y circunstancias determinadas. Dado que la regencia no priva a los monarcas, los diádocos, los epígonos u otro miembro de la casa real de su condición de gobernantes legítimos de Siena, la regencia habrá de ejercerse siempre por mandato real y en nombre de los monarcas o de la casa real.

Desde la existencia del reino, sólo ha habido tres regencias: la Regencia de 1293, regida por el conde Giulio Di Barlondo y el exepígono Raúl de Scelsi-Risi; la Regencia del trienio (1335-1338), por Youssou Omwakwe y el comandante Girolamo D'Antino; y la Regencia preanquísida (1348-1356), por Azizi van Graan y la arcontesa Alessia D'Antino. También muchos suelen incluir a la Regencia jovina, pero para muchos historiadores la regencia de Jovino Catilina no cuenta como una, puesto que Jovino de Espoleto gobernó solo y no fue por algún motivo común de las regencias sienesas; el gobierno regente de Jovino fue entre 1221 y 1238, período de la transición y cambio de la forma de gobierno duna diarquía a una monarquía en Siena, así que para los historiadores y para la misma historia oficial del reino, el nombre oficial de la «regencia» de Jovino es Gobierno de transición del diarca Jovino.

Además de las tres regencias, Siena tuvo un interregno entre 1361 y 1371, cuando Mir Fontanills, hermano del rey consorte Arnau Fontanills, asume el poder regio tras un golpe de Estado al diádoco y recién rey coronado Anquises de Scelsi-Risi, hijo de los anteriores monarcas Ércole de Espoleto y Bona de Toscana. Durante el interregno, Fedón de Scelsi-Risi, Carondas Brana, Zeuxipo Gorgias y Lacestades Sición, fueron los interreyes designados por el Altísimo Consejo del Reino para substituir temporalmente al destronado rey Anquises, aunque éste era quien daba, de iure, las órdenes a los interreyes.

El reino debe caerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora