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Es raro decirlo de esta manera, hoy en mi cumpleaños pero decidí hacerles un regalo y un autoregalo
Espero lo disfruten

Por el bien de conversar su salud mental, la Luna decidió dejar de visitar la Tierra a las dos semanas. Cabe destacar que, Lee Yuna desde el primer momento, comenzó a insistir acerca de que no era una acción saludable y mucho menos las más indicada; pero su hermano es la definición concreta de la palabra obstinado.

Decir que había sacado, por lo menos algo positivo de ello, en términos objetivos,  era como decir que le gustaba el dolor, aunque la verdad, eso pareciese. Ciertamente no es que pretendiera hacerse daño, era lo último en su lista de preferencias tomando en cuenta el contexto, pero la consecuencia de esa acción era en todo su porcentaje negativa.

El chico rubio al final del día, tenía en claro que estaba mal por más de que él quisiese dejarse engañar con discursos preparados por sí mismo para hacerlo parecer todo lo contrario. Estaba mal,  por que sus sentimientos eran los más afectados, pero de la misma manera eran,  lo que lo motivaban a seguir haciéndolo.

Y si, sigue siendo aún plenamente sincero, aquello no era más que una condena con la idea de intentar seguir formando parte, de una realidad a la que ya no pertenece. Pero dolía, vamos que dolía como el infierno mismo, nunca pensó que sería de esta manera, sin embargo esta seguro de que no se arrepiente de lo vivido en absoluto.

Porque, eran tantas emociones la que lo conmovían de una manera distinta; siempre creyó tener una idea de que era el amor, había tenido relaciones antes, pero la conexión que llegó a compartir con su pequeño chico era tan única como la existencia de cada astro.

Y era bastante ambicioso pensarlo así, pero no lograba definir con otras palabras que no fueran esas lo que pasaba por su cabeza.

— Min... Min... Minho, Lee Minho.

Un cuarto llamado, de la voz a su lado, por fin logra tener efecto en la Luna quien mira hacia el frente, un poco desorientado.

— Eh, sí... Dime, ¿En dónde estabamos?

Hyewon deja salir un suave suspiro al ver que ha logrado por fin tener su atención, cerrado el cuaderno entre sus manos. Están en una reunión acerca de varios manejos técnicos de como se deben hacer cargo de las zonas. Sus sobrinos llevan apenas un corto tiempo ya con el título mayor; como los responsables cuidadores de los astros. No obstante, aunque es cierto que se preparan desde pequeños para ello, no le gusta la idea de dejarlos solos y siempre trata de orientarlos. Él mismo reconoce que puede sea un poco sobreprotector.

— ¿Qué pasa? — Minho indaga, extrañado, puede que se haya perdido en alguna parte de la conversación.

— Eso mismo me pregunto, ¿Qué te pasa?

— ¿Ah?

Su tío suspira,  con un atisbo de preocupación — ¿Estas cansado? ¿Tienes sueño?...  ¿Tu padre te esta molestando con algo? ¿Peleaste con Yuna?... ¿O con tu madre?

El pequeño Lee, observa a su tío por varios segundos procesando sus preguntas, tratando de ver si alguna puede ser la más coherente para contestar,  tiene claro ha estado disperso al no sentirse bien; aunque trate de hacer todo lo posible por no ser tan evidente, está más que claro, que parece no lo está consiguiendo.

— Yo...

Con la única persona con la cual ha compartido sus sentimientos de manera tan abierta a lo largo de su vida es con Yuna y justamente es ella la única que sabe de sus mas recientes dilemas. En verdad no se cree encontrar de la mejor manera, especialmente porque quería dejar el tiempo pasar y enfocarse en su futuro, el problema, es que sus sentimientos vivían constantemente en un viaje al pasado y era bastante pesado batallar con algo que no precisamente o con facilidad estaba dispuesto a soltar.

By The Moon ஜ Minsung Where stories live. Discover now