Harry entro por el agujero del retrato a la sala común de Gryffindor a las seis y cuarto de la mañana siguiente y encontró a Hermione estudiando detenidamente un ensayo. Se quedó paralizado en la entrada, sintiéndose absurdamente como si lo hubieran pillado escabulléndose. Hermione le devolvió la mirada, con la sorpresa genuina en su rostro, seguida de cerca por la confusión y luego la comprensión divertida.
-Bueno, bueno, bueno- dijo mientras Harry tomaba una silla junto a la de ella, a medio camino entre fruncir el ceño y reír -¿Cómo te fue en Slytherin?-
-Oh, cállate, Hermione- dijo Harry, pero una sonrisa se había formado en su rostro también. Su corazón estaba demasiado lleno para no estar de buen humor. Había repetido todo el asunto en su cabeza varias docenas de veces desde que se despertó, besó a un adorable Draco medio adormitado y luego se fue a la Torre de Gryffindor, y sin embargo, seguía siendo difícil creer que realmente se habían acostado -no vas a creer lo que hizo Ron-
-Sé lo que hizo- sonrió -me lo dijo poco después de que sucediera; solo esperaba que Malfoy realmente lo hiciera. Ron realmente está creciendo este año, ¿no?-
-Todos lo estamos- dijo Harry asintiendo, y con el espíritu de demostrar que tenía razón, reprimió la parte de sí mismo que comenzó a sentirse con molestia al saber que Ron y Hermione habían planeado algo a sus espaldas. Después de todo, había resultado bastante maravilloso -solo estoy tratando de imaginarme cómo Ron se las arregló para acorralarlo entre lecciones, ¿sabes? ¿Y dónde diablos estaba yo, por cierto?-
Extrañamente, una mirada burlona cruzó el rostro de Hermione. Tal vez nadie más se hubiera dado cuenta, pero Harry podía verla claramente empezar a intentar armar algo rápidamente en su cabeza. Esto significaba que o no había captado algo obvio o se estaba perdiendo una parte importante de la historia.
-Está bien, escúpelo- dijo, levantando una ceja sin sentirse impresionado -parece que estás a punto de planear como decirme algo que no voy a entender, así que acaba de una vez. ¿Qué me estoy perdiendo?-
Hermione parecía un poco en conflicto cuando dijo -¿Malfoy no... te dijo lo que pasó?-
Esta pregunta críptica dejó a Harry sintiéndose infinitamente más molesto. -Aparentemente no- dijo inexpresivo -me acabas de decir que Ron lo alcanzó entre lecciones. Entonces, ¿te importaría darme una pista el resto del relató?-
-Bueno... Ron lo defendio a alguien, Harry- Harry la miró boquiabierto -¿Recuerdas cuando Boothby te pidió que te quedaras después de la lección de ayer por la mañana? Tuve Aritmancia después de Defensa, fui a clase, pero tú y Ron tienen esa hora libre. De hecho, tengo esa clase con Malfoy y él nunca apareció. Ron dijo que estaba tomando un atajo de regreso aquí y se topó con él. De la forma en que Ron lo cuenta, un Hufflepuff que no reconoció lo tenía acorralado-
-¿Qué, quieres decir como Kenny Helstrom?- espetó, el miedo y la ira salieron a la superficie; ¿Por qué no se lo había dicho Draco? Y Ron y Hermione, lo habían ocultado todo el día -¿Ninguno de ustedes pensó en mencionarme esto? ¿En serio?-
-Bueno, por supuesto que lo pensamos- dijo, sonando ansiosa. Podía verla tomar una decisión en silencio, aunque la forma en que se mordió el labio le dijo que iba en contra de su buen juicio -honestamente, Harry, yo... le dije a Ron que no te lo dijera, él lo iba a hacer. Lo detuve. Quiero decir, pensé que Malfoy lo haría de todos modos. Si quieres estar enojado conmigo, está bien, puedo manejarlo. Mantengo mi decisión. Solo pensé que... que por una vez, tal vez ya era hora de que alguien te salvara en lugar de al revés- cualquiera que sea la réplica que había estado preparada en la lengua de Harry, murió con estas palabras, una cadena de hierro apretándose alrededor de su corazón. Y entonces la vio, había lágrimas brillando en los ojos de Hermione -sabía que si te contábamos lo que había pasado te volverías loco tratando de averiguar quién era, y has... has estado tan infeliz, Harry... cuando Ron me dijo que pensó que podría haber convencido a Malfoy. para hablar contigo...- se secó debajo del ojo, donde una gran lágrima había rodado por su mejilla. Habiendo estado totalmente desprevenido para este giro de los acontecimientos, Harry miró a Hermione con una sensación de impotencia en su cuerpo.
