> doce <

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Me pasé las últimas dos semanas pensando en ti, hasta cuándo no estábamos juntos. Últimamente hablábamos mucho más y volviste a almorzar en la cafetería, nos sentábamos juntos, igual que en clases.

Mis amigos me molestaron por abandonarlos algunas veces por ti, pero no me importaba, me gustaba pasar tiempo contigo.

Hoy en la tarde nos veríamos por primera vez fuera del horario de clases, te invité a un bonito café con la escusa de que me ayudarás a estudiar calculo, noté que eres buena con los números.

Llegaste con un atuendo distinto al que usabas en el colegio, este se te veía aún mejor. Descubrí que las medias rotas y las camisetas cortas con faldas negras eran tu estilo, y no los jeans con sudaderas que usabas cada día. En mí opinión todo se te veía bien.

Eres muy mala profesora, no tienes mucha paciencia y enredabas cada palabras al explicarme las cosas, yo solo reía cuando volvía a decirte que no entendía y tú bebías de tu café en busca de paciencia.

Dejamos a cálculo abandonado por pasar a hablar del libro de "Los Tres Mosqueteros" de Alejandro Dumas, te conté que lo leí por ti y te emocionaste. Pero creo que al verte sonreí como nunca antes, el que mas se emocionó fui yo.

Nos despedimos cuando comenzó a anochecer y no dejé de sonreír en el camino a casa, fue una tarde genial.

Gracias, JessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora