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Una hermosa mujer de cabellos rosados se encontraba llorando bajo la lluvia, deseaba dar fin a su sufrimiento, ya no encontraba más razones para vivir, el hombre al que amaba la había dejado el día de su boda, se sentía devastada, pensó por un momento en dar fin a su vida, pero no le daría ese gusto, camino bajo la lluvia aun con el vestido de novia llego a su casa, rompió el vestido para poder moverse más rápido, guardo todas sus pertenencias en varios pergaminos, dejando únicamente la fotografía del que un día fue su equipo, desde hacía meses se había distanciado de Kakashi y Naruto había actuado raro esos últimos dos meses ahora sabia el porqué, todo ese tiempo se habían burlado de ella, una vez todo estuvo listo fue a un lugar en específico en el bosque en ese lugar tenía una cabaña donde solía experimentar con venenos y uno que otro pergamino, ella había guardado uno en especial, Tsunade-sama le había pedido destruirlo, pero ella lo guardo, en este pergamino hablaba de un paso a otros mundos, ella estaba arta de ser vista como la inútil, de que jugaran con sus sentimientos, tomo el pergamino he incendio la cabaña, según los datos debía ir a los límites de la nación del fuego, donde encontraría unas ruinas, se necesitaba una gran cantidad de chacra para que esto funcionaria y además de Naruto ella era la segunda en tener una gran cantidad de chacra, corrió sin parar todo lo que quedaba de la tarde y la noche completa, no pensaba detenerse pues sentía que si lo hacía desistiría de su idea, cuando estuvo cerca de su destino llego a un pueblo donde compro comida y ropa suficiente, en el paso de la noche dejo abandonado lo que quedaba de su vestido de novia y vistió con ropas anbu, cubriendo su rostro y con algo de chacra cambio el color de su cabello por uno azul celeste, al llegar a la aldea nadie la reconocería, pues en todo el país del fuego ella era reconocida como una de los 3 grandes héroes de la guerra, por eso debía mantener un perfil bajo, compro lo que creyó necesario, recolecto muchas hierbas medicinales e incluso hizo algunas píldoras de soldado, una vez tuvo todo listo se dirigió a las ruinas, se encontraban intactas para su fortuna, aun que si ese plan fallaba aún tenía la opción de ir con Mei-sama o con A-sama, ambos kages se habían hecho muy allegados a ella, entro al enorme templo que tenía muchas escrituras extrañas, pero en el pergamino se explicaba claramente lo que debía hacer, camino hacia una cámara donde había cinco grandes pilares blancos, ella se colocó justo en el centro de esos pilares y libero su sello dejando fluir libremente su chacra, miro como los pilares se cubrieron con líneas negras similares a las de su sello y repentinamente comenzó a sentirse mareada, todo se volvía negro a su alrededor hasta que perdió el conocimiento.

Mientras en Konoha...

Naruto- Eres un idiota Teme, sabes como debe sentirse Sakura-chan ahora mismo, te dije que yo me haría cargo de esta misión.

Sasuke- Quieres callarte dobe, esos malditos me buscaban a mí, no a ti, debía acabar con ellos o Sakura estaría en peligro, solo espero que me perdone.

Naruto- Más te vale, el que no se salvara seré yo, seguro me manda a estrellar contra alguna pared, Sakura-chan puede dar mucho miedo cuando se molesta.

Sasuke- Eres un cobarde, aun que ya me imagino lo que nos dirá cuando nos vea.

Naruto- Ahora que lo mencionas, es raro, Sakura-chan siempre esta a esta hora en el hospital, ya hubiera venido a gritarnos o en verdad está molesta y no quiere ni vernos.

Sasuke- Quieres callarte, quiero pensar en que are, la deje plantada en nuestra boda, fui un imbécil, pero no puedo perderla por esto, lo hice por protegerla, si algo le pasara me muero.

El rubio veía con una sonrisa traviesa.

Naruto- Ya era hora de que te dieras cuenta Teme, espero que la cuides o te juro que te mato maldito idiota.

Antes de que el pelinegro le respondiera su ex-sensei y actual hokage entro a su habitación.

Kakashi- Me alegra que volvieran sanos y salvos, pero chicos hay algo que necesito decirles, desde ayer que nadie encuentra a Sakura, fui a buscarla cuando no se presentó a trabajar y su departamento estaba limpio solo encuentre un pedazo de su vestido de novia y esto.

Kakashi le ofreció las cosas que encontró a Sasuke quien veía todo con una cara de horror.

Kakashi- He enviado a un escuadrón anbu y al equipo de Kurenai para buscarla, aremos todo a nuestro alcance para encontrarla, por ahora necesito que se calmen y se recuperen, una vez estén recuperados se unirán a la búsqueda o espero para ese momento ella ya este de regreso.

Ambos jóvenes veían atónitos a su sensei, rogaban que fuera una broma, que fuera un castigo por dejarla sola, por dejarla el día de su boda, Sasuke quería levantarse de esa cama de hospital y correr a buscarla, algo e decía que ella podía estar en grave peligro.

Mientras tanto en un callejón de Japón....

Se podía ver a una hermosa chica de cabellos rosados tirada justo en el centro del callejón, el hombre de cabellos negros que la había encontrado, se debatía si debía dejarla o llevarla con él, una parte de su mente le decía que sería una carga, pero otra le gritaba que debía llevarla que debía protegerla a toda costa, sin pensar más tomo con cuidado a la mujer, le sorprendió lo ligera que era y más aún lo pequeña que se veía en sus brazos, comenzó a caminar hacia uno de sus muchos escondites, no pensaba llevarla a la base de la liga, eso sería muchos problemas, le daba curiosidad saber como había terminado en ese lugar, se veía algo joven, además su ropa era curiosa, algo como la de un héroe, pero los héroes por lo general trabajaban con un compañero y ella parecía tener mucho tiempo en ese callejón, en cuanto entro al viejo edificio abandonado se encaminó al lugar que él solía usar para descansar o atender sus heridas, con cuidado le retiro la mochila de la espalda y la recostó en la cama, pasaría esa noche en ese lugar, solo para asegurarse de que ella estaría bien, después volvería con el resto de la liga, tomo una manta para cubrirla y él se recostó en el sillón junto a la cama, pero no durmió, se quedó mirándola, ella dormía, pero en su rostro se miraba dolor, como si tuviera una pesadilla, se preguntaba que había ocurrido para que esa chica estuviera en un lugar como ese.

Pétalos de fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora