Capítulo 8

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Roxxan

Sábado...

Por fin sábado, pero... Estoy medio dormida,  muerta, no puedo negar que la angustia y los nervios me invadieron; no pude pegar el ojo en toda la noche. En el partido de mi hijo, estuve demasiado distraída y fingí mucho mi sonrisa.

Tener al padre de mi hijo en la cabeza me está volviendo loca.

¿Qué carajos hace aquí en Brooklyn?. Se supone que ese hombre se había largado de mi vida junto con sus padres a otro lado del mundo.

En fin, terminé de arreglar algunas cosas que tengo que llevar a Pleasure Me

—Roxxan, esta noche saldré con los chicos del equipo, vamos al centro comercial, ¿no hay ningún problema?.

—¿Mamá me dejas ir al centro comercial con unos amigos? — él pone sus ojos en blanco —Suena más bonito y más convincente, ¿no crees? Hasta te dejo ir si lo dices.

—Y entonces ¿Me dejas o no? —bufo con cansancio.

—Te quiero aquí en casa a las 09:00 de la noche, ni un minuto más Reyk

—Sí señora —reí por lo bajo —Oiga señora. ¿No cree que se está tardando más de lo habitual?, Cloe te va a matar

—¿Me estás echando de casa  o te preocupas por mi de verdad? Ó ¿No será que quieres estar solo, para..? —lo miro con los ojos entrecerrados, él ladea su cabeza hacia  un lado —¡Nada de niñas en casa Reyk!, estas muy pequeño para eso.

—¡Roxxan Davies!.—se altera y se sonroja.

Reí  a carcajadas —Jajajaja. Ya, ya. Nos vemos hijo, cuidate mucho, promete lo.

—Sí mamá. Nos vemos más tarde, no llegues tan tarde, Cloe te rapta  y se olvida que éxito.

—Si bebe. —le lanzó besos al aire y salgo del apartamento.

.....

Duvan

—¡Duvan! ¿Hasta a qué horas hay que esperar? Por favor, debemos estar antes de que llegue todo el mundo, somos los primeros en la lista.

Que canson puede llegar a ser Antony

—Calma que me falta un poco y ya, ¡me acomodo y salimos! —Antony  se tira al sofá.

—¿Cómo van las cosas con Melani? —bufo.

—No me habla desde hace dos días. Bueno desde  ese día yo...

Error, no le había contado a Antony, además, creo que su amiga tampoco le ha dicho.

—¿Qué hiciste, Duvan? —niego.

—Nada, no seas metiche. — terminó de acomodar un documento, lo envió por correo y —Listo. Me acomodo y salimos — ignoró su mirada.

Puede llegar a ser muy intenso  Antony, en momentos así es mejor evadir lo o sino… Además quiero olvidar ese día, por ahora.

Salimos juntos de la corporación, dejamos nuestros autos en la empresa  y tomamos un particular,  pide que nos lleven a "Pleasure Me" y el conductor nos mira con picardía, qué incómodo, pensara que uno va allá por...

—Hoy se presentan las dueñas —no falta él que hace su bulla

—¡Será que te puedes callar idiota! —le susurro.

—¿Qué? Ahí no me digas que te da pena, si no vamos hacer nada, que piensen lo que quieran pensar, Duvan.

El conductor se la pasó mirando al frente y de vez en cuando nos miraba, ya me estoy comenzando a poner nervioso.

Dame Placer © ® (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora