Cortos (Hinataharem)

12. AkaHina

Coffee...

5 años de casados y la costumbre no se perdia.

Cada mañana el olor a café, y pan tostado con la margarina derretida, llevándole el desayuno a la cama a su esposo. El muy animado se sentaba y ambos compartían el desayuno.

¿Cómo pasó eso a hacer parte de su imaginación y llevarlo al manicomio?

Pues fácil.

Solo llevaban 2 años saliendo como novios, un amanecer tan perfecto, ambos a la orilla del mar, el sol sacando sus primeros rayos de luz, tan hermoso. Era el amanecer perfecto para pedirle que se casarán, Akashi muy emocionado se arrodilla y comienza a hablar Shoyo con lágrimas y muy feliz acepta.

El día estaba tan perfecto, que ambos se fueron a celebrar y a contarle a sus amigos. Todos estaban felices excepto 1, ¿por qué? Llevaba a lo igual que Akashi años enamorado del chico peli naranja, solo que nunca fue capas de ser claros con sus sentimientos, en fin.

Los meses pasaban, y con el llegó el día de la boda. Todos felices, pero eso se acabó cuando uno de los novios empezó a convulsionar, ¿Veneno? Si en la copa había veneno. Pero lamentablemente fue para la persona incorrecta, la champaña con veneno era para Akashi no para Shoyo. El culpable se lamentaba, solo que fue demasiado cobarde para dar la cara y se fugó.

Akashi lloraba, diciéndose a sí mismo que el debió haber tomado esa copa de alcohol. La ambulancia no llego a tiempo.

Con el paso del tiempo Akashi seguía en negación por lo sucedido, y comenzó a volverse loco, cada mañana preparaba un café y pan tostado con la margarina derretida. Tal y como le gustaba a Shoyo, se iba al cuarto y comienza a hablar solo. Así siguio durante 5 años, ya nadie pudo soportar ver cómo este sufría, así que optaron por llevarlo al psiquiatra.

Y ahí estuvo otro año.

Una enfermera, se acercó para darle los medicamentos. Pero algo extraño veía en Akashi, el parcial normal, cómo si nunca se  hubiese vuelto loco. Este al ver a la enfermera sonrió, pero era un sonrisa tan triste y le dijo.

–Por fin podré estar con el y prepárarle el café que tanto le gusta. Dígale a mis amigos que estaré cuidandolos donde quiera que esté.

La enfermera salió del lugar muy desconcertada.

Akashi se recostó y entro en un sueño profundo el cual jamás despertaría.

Fue una muerte natural, Akashi sregijio la muerte como una vieja amiga. Por qué el sabía que al lugar que fuera a ir podría reencontrarse con la persona que tanto amo.

La enfermera al día siguiente, encontró el cuerpo de Akashi, su rostro tenía una hermosa sonrisa. Tal vez no fue el mejor lugar para morir pero, aún así su rostro no tenía otra expresión.

Las enfermeras le apodaron el chico café, ya que era lo único que siempre repetía: el café está listo tal y como te gusta.

Por eso cundo murió su apodo fue coffe...

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Fuaa espero les haya gustado ;-; y lo siento por las faltas de ortografía... Siento que quedo algo aburrido..