19. Kenhina

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Posibles faltas de ortografía
→ Autora sin ideas
→ Soft
→ 1291 palabras<3
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Es hora de despertar...

Ahí estaba, con su bello traje blanco. Yo lo esperaba en el altar, mostrando mi mejor sonrisa, no podría estar más feliz, el amor de mi vida, se estaba casando conmigo.

El chico seguía avanzando con su hermosa sonrisa, aquel chico de cabello teñido, lo esperaba en el altar. Ambos se veían muy felices, las lágrimas en los ojos de ambos amenazaban por salir, definitivamente ese dia iba a ser y siempre será el mejor de sus vidas.

El cura hablaba y hablaba, ambos desesperados por terminar la ceremonia y poder ir a su luna de miel. Unos muy largos minutos, que parecieron horas por fin dieron paso al "Ahora puede besar al novio y los declaro marido y esposo" toda la audiencia aplaudía a los ya esposos, unos más felices que otros, pues hasta lágrimas salían de la felicidad acompañando con un "mi pequeño cuervo ya creció".

[Time skip]

La hermosa pareja ya se encontraba en el avión directo a Brasil donde Shoyo, había estado por 2 años y medio en aquel país. Además de que había conocido lugares muy hermosos y por eso quería pasar la luna de miel con su amado esposo ahí. Y hacerle conocer las distintas y hermosas culturas que habían.

Felices y cansados a la vez bajaron del avión, después de unas muy largas horas sentados y sin poder dormir cómodos, por fin se encontraban en la cama de huéspedes del Hotel Nacional Rio de Janeiro(5 estrellas) con vista a la playa. (Regalo de los amigo de Shoyo en Brasil). Ambos muy cómodos no tardaron en quedarse dormidos, pasaron al menos 2 horas cuando Kenma despertó con un muy rico olor a pudín de manzanas, si favoritos. Se levantó y vio a Shoyo muy motivado con la música moviendo sus caderas, y terminando de lavar los trastes, cuando termino se saco los guantes de látex*. Y volteo a ver a su amado esposo, viéndolo todo embobado.

Amor, hola, planeta tierra llamando a Kenma Kozume.– Decía divertido Shoyo. Kenma al fin salió de su transe y le dio un apasionado beso a Hinata, este correspondiendo enseguida.
Mi hermoso esposo, te amo tanto, que de verdad no me imaginaba un futuro sin ti a mi lado, en mi vida he amado tanto como te amo a ti, por eso, el día en el que me llegues a faltar mi vida no estará completa.– Y aquellas palabras fueron selladas con un beso.

Ya habían terminado la luna de miel y estaban volviendo a Japón. Donde ya tenían todas sus cosas en su casa(mansión) para vivir juntos, de por si ya vivían juntos, pero solo vivían en un departamento. Pero al casarse decidieron vivir en su propio hogar.

[Time skip]

Ya todo desempacado, ambos se ganaron en el sofá, a descansar y a ver juntos alguna película.
Cuando Shoyo decide hablar.
Cariño, si en algún momento o día. A mi llegara a suceder algo, quiero que tú sigas tu vida.. quiero... Quiero que seas feliz por ambos quiero que me lo prometas.– Kenma, desconcertado lo mira.
Sho, amor, porque dices eso?.– Shoyo con lágrimas en los ojos le responde.
No lo sé, pero tengo una muy mala sensación. Por eso quiero que me lo prometas.– En su hermoso rostro caen sus lágrimas al rededor. Siendo secadas por aquel chico que también salían sus lágrimas.
Lo prometo, pero estoy seguro de que nada malo sucederá.– Se abrazaron y sellaron la promesa con un cálido beso. – Amor, se que con las palabras no soy bueno, pero quiero decirte y repetirte cada día que pase lo mucho que te amo. Sinceramente un "te amo" no define todo lo que siento por ti, ya que son simples palabras y yo hacia ti no siento más que simple palabras. Ante el altar prometí amarte y respetarte por el resto de nuestras vida, hasta que la muerte nos separe. Pero, ni la muerte podrá impedir que te ame, ya que si existiera otra vida y en ella existes tu. Pediría volver a renacer para que nuestras almas vuelvan a enamorarse. Te amo, te lo demostrare y repetiré todo los días, los 7 días de la semana, las 24 horas del día y los 365 días del año, por el resto de nuestras vidas.

Shoyo, solo lloraba por aquellas hermosas palabras de su esposo.

Al día siguiente, la pareja se encontraba adornando el jardín, cuando Hinata se desmaya, Kenma desesperado llama una ambulancia. Pues este no despertaba, con nada, habían pasado unos minutos y la ambulancia no aparecía. Decidido a llevar a su esposo en el auto a urgencias, lo tomo y se dirigió a su auto. Cuando estaba por abrir la puerta la ambulancia llegó. Llevaron al chico al hospital, dónde lo atendieron de inmediato, ya que al ir en la ambulancia y al intentar reanimarlo y sin tener respuesta alguna se asustaron.

Al pasar los minutos, el doctor salió y le dio las buenas noticias a Kenma solo había sido un desmayo por cansancio, el chico se había exigido demasiado en el voley. Le dieron de alta enseguida, y le dieron unos día de descanso.

Al salir del hospital, ambos chicos estaban cruzando hacia el paradero ya que Kenma al irse con Shoyo en la ambulancia, no había llevado el carro. Cuando ambos cruzaron la calle un vehículo se aproximaba, lamentablemente este ya estaba demasiado cerca para salir corriendo, así que Shoyo con todas sus fuerzas empujó a Kenma hacia la vereda, recibiendo el impacto del auto. Kenma al sentir el empujón y ver a su amado esposo siendo lanzado al otro lado de la cuadra, cubierto de sangre, este se despierta sobresaltado.

Estaba sudado, su corazón latía muy rápido y sus lágrimas caían por sus mejillas. – Otra vez este maldito sueño.–
Shoyo ya había muerto hace un año, la persona la cual manejaba el vehículo fue dado a 20 años de cárcel, pues este ya venía con intenciones de asesinar a la pareja. Pero su plan no había funcionado y solo asesino a uno. Pero con eso el asesino de sentía satisfecho y no le importaba estar esos 20 años encerrado.

Lo siento, Sho, se que te prometí seguir mi vida si a ti te llegará a suceder algo, pero como te dije, mi vida no está completa si tú no estás, ya no se qué hacer sin ti y siempre es el mismo sueño, siempre me despierto cuando te veo en el suelo sangrando, ojalá estuvieras aquí.– Decía con lágrimas en los ojos, frente a la tumba de su pareja fallecida. Pasó un cálido viento, haciendo que Kenma respirara profundamente, cerrando los ojos y centrándose en el sonido que hacía el viento al pasar. Al estar tan perdido, pues sentía como si el viento lo estuviera abrazando. Sintió la voz de Shoyo llamándolo, al abrir los ojos, lo vio, su esposo estaba ahí, parado en frente de el.
Se levantó de manera rápida para abrazarlo, siendo correspondido aquel abrazo.– Shoyo, no sabes cómo te he extrañado, por favor no te vuelvas a ir.– se apartó para ver el rostro del chico, que estaba con su hermosa sonrisa viéndolo, pero está siendo acompañada con lágrimas. – Amor que pasa?
Lo siento mucho, yo tambien te extraño. Pero tú tienes que seguir con tu vida, me lo prometiste. No tengo mucho tiempo, solo quería que nos viéramos una vez más, y hacerte recordar la promesa que me hiciste. Y también recordar lo mucho que te amo, pero ya es tiempo de que me dejes ir. Se feliz y ten una buena vida....– Shoyo me dio el último beso a Kenma y volvió a hablar.– Cariño, es hora despertar.

The end.

Cortos (Hinataharem)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ