Capítulo 29

6.5K 550 177
                                    

Elliot

Ver al amor de mí vida dormir sobre mí pecho, sentir su piel tocar la mía, escuchar su respiración y recorrer todo su cuerpo con mis dedos era algo de lo cuál estaba sumamente agradecido, estar con Nicholas Datchs es completamente una bendición.

Me ahogaba antes de él y llegó a mí vida para rescatarme, Katie y Nicholas salvaron mí vida y la alegran todos los días un poco más.

Al principio jamás entendí porqué mis sentimientos eran tan fuertes hacía un completo extraño, no entendía como Nicholas pudo enamorarme con tan solo verlo, ahora sí lo entiendo.

Tal vez no sea la persona más demostrativa del planeta, pero me esfuerzo por decirle todo lo que siento, por decirle que es él amor de mí vida y deseo una vida junto a él.

Cuando no estábamos juntos intenté estar con otros chicos, tuve relaciones sexuales aunque jamás amorosas y lo intenté pero no pude estar con nadie, solo pensaba en como sería sí Nicholas estuviera conmigo y eso no estaba para nada bien, me odiaba por ello, por haber intentado y solo pensar en él.

Ahora que estamos juntos puedo decir con exactitud qué, soy el chico más feliz del universo.

—Hey... buenos días— abrió lentamente los ojos y me miró—. ¿Estabas observándome?

—Cállate Drew, solo es tú imaginación— ataque y sonreí.

—Idiota...— susurró burlón y se levantó de la cama—. Tengo mucha hambre.

Mis ganas de decir algo fuera de lugar se activaron, traté de reprimir el mal comentario pero es imposible.

—Cómete esta...— señalé mí entrepierna y me gané una mirada fulminante con un leve sonrojo por parte del rubio.

Me limité a reír mientras me levantaba tras él hacía la cocina. Al llegar saludé a sus padres, los cuales habían aceptado mis disculpas de la mal noche que pasamos la otra vez, y nos sentamos en la mesa.

Mientras tomaba el café que preparó mí novio pensaba en lo que haríamos hoy, no tenía un plan exactamente armado pero quería enseñarle algo, a las afueras de la ciudad.

Al terminar ayudé a recoger la mesa y fuimos otra vez a la habitación de Drew.

—Ah... no sé que ponerme— habló mientras revolvía su armario.

—Tienes muchísima ropa para elegir...— rodee los ojos.

—Sí pero... ¡ya encontré!— sacó algunas prendas—. Volteate.

—¡¿Es en serio?!— suspiré pesadamente y escuché una risa burlona de su parte.

Me di vuelta para esperar que se cambie, no fue mucho tiempo hasta que gritó que me diera vuelta otra vez. Lo vi con unas zapatillas blancas, un pantalón color crema corto y una remera negra.

Los pantalones cortos de verdad le quedaban tan bien, me encanta que los use, a mí me en cambio no me gusta usarlos, prefiero los largos, aunque no tengo otra opción cuando voy a la playa.

—¿Te gusta?— sonrió.

—Sí eh... estás muy lindo— me rasque la nariz y aparté mí mirada, aunque no parezca, me pone muy nervioso decirle un cumplido y mirarlo a los ojos, sólo él podía generar eso en mí.

—¡Gracias!— besó mí mejilla—. ¿Ya nos vamos?

—Sí, quiero disfrutar el día contigo hoy— tomé la llave de mí motocicleta y volteé a mirarlo otra vez—. Andando Drew.

—Claro, señor Hunt— agarró su mochila y bajo las escaleras.

Salimos de su casa y nos dirigimos a la motocicleta, me subí primero y luego él, aferrándose a mí cintura, amaba cuando hacía eso, nos pusimos los cascos y encendí el motor para dar comienzo a nuestro pequeño viaje.

Desconocidos [✔]Where stories live. Discover now