XIX

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Zhongli mantenía su postura firme, era algo admirable, otra persona flaquearía, en cambio el castaño mantenía la mirada de la Tsaritsa como si no fuese nada, actualmente no sabía cómo dirigirse a la arconte, pero podía deducir la forma correcta teniendo en cuenta a quienes escoge como heraldos: personas con valor y voluntad firme, personas que dejarían todo atrás por mera lealtad; a la Tsaritsa le agradan las personas así, eso pensaba Zhongli.
— Entonces ¿por qué vienes a mí para hablar sobre eso luego de años? — al parecer la Tsaritsa no estaba satisfecha con la simple voluntad del ex arconte.

— Porque quien lo asesinó es un fatui, un heraldo, creí que usted... — ...lo habría enviado. Eso pensaba decir, pero el suelo bajo sus pies retumbó como si fuese una orden para que se callara, todo el palacio retumbó, tan fuerte que se obligó a prepararse para utilizar un escudo en caso de que algo le cayese encima.

La mirada cristalina de la arconte cryo finalmente se iluminó, brillaba con enojo y sed de sangre, sed de la sangre de Il Dottore corriendo por el suelo de su refinado palacio, Zhongli no era del tipo sádico o con el deseo de pelea que poseía Childe, pero ahora mismo solo quería el permiso de la Tsaritsa para castigar él mismo a Dottore con el método que la Tsaritsa eligiera.
— Morax, creí que me conocías, me ofende un poco que realmente creas que yo enviaría a matar a uno de mis heraldos — reprochó la reina cryo cruzándose de brazos y clavando su mirada en Teucer, que en ningún momento salió del lugar, rió y regresó su mirada a Zhongli — yo misma lo traería aquí para dar el golpe que se llevaría su último aliento.

Un último destello se posó en sus ojos antes de dar la palabra; giró sobre sus talones, de a poco una corona de finos cristales helados se formó sobre su cabeza, movió sus túnicas con gracia, su brazo derecho se extendió hacia el lado invocando una hoja afilada de cryo puro, la daga reflejaba un brillo azulino, pronto reclutas fatui surgieron del suelo, de rodillas.

— Guardias, encuentren a Il Dottore y entréguenmelo, lo quiero vivo. — exclamó la Tsaritsa finalmente saliendo del salón — poco me importa que sea un heraldo...

Esto último lo murmuró entre dientes, aparentemente la reina le tenía un cariño especial a Ajax, un cariño casi materno. <<¿encontraste a tu hijo en él, Tsaritsa?>>  Zhongli la miró con tristeza y luego devolvió su mirada a Teucer.
— ¿Morax? — cuestionó Teucer cruzándose de brazos — eres un arconte, me ocultaste algo así... estafador, tú...

Zhongli gruñó e hizo un ademán de manos para callar a Teucer. — Escucha, niño, nunca me preguntaste qué soy, no tenía por qué decírtelo. — reclamó Zhongli cruzándose de brazos.
Teucer bufó en respuesta y pasó de Zhongli, detrás de la Tsaritsa. Estaba confundido, según las historias, Morax había sido asesinado hace años, ¿entonces cómo está ahí, cómo estuvo ahí? Por otro lado, ahora tenía más sentido el hecho de que en su faceta de "ZhongMi" su voz fuese tan femenina.
Zhongli no tardó en alcanzar a la reina cryo, quien mantenía su paso firme, su entrecejo fruncido y la mandíbula tensa.
— que el chico se vaya — gruñó deteniendo sus pasos — no debería ver algo tan violento

Teucer abrió la boca para refutar, pero unos reclutas pronto lo tomaron de los brazos, no tan fuerte como para lastinarlo, pero lo suficientemente firme para que no llevase la contraria, el pelirrojo no tuvo más opción que salir a regañadientes escoltado por los reclutas.
— ¡Hazlo pagar, Morax! — exclamó una vez ante las puertas del palacio.

Los ojos ámbar de Zhongli adquirieron un brillo bastante peculiar, sus ojos reflejaban su ira, dolor e impotencia, con un simple pero fuerte pensamiento; quiere acabar con Il Dottore, quiere ver la misma mirada vacía de Childe en sus ojos, quiere ver el mismo dolor, quiere que Dottore sienta a piel viva el dolor que él sintió viendo a Ajax dar su último aliento, quiere asegurarse de que pase por una muerte más lenta y dolorosa que la de su amante.
El ex rey geo a penas y reconocía su ser entre sus pensamientos cargados de ira y deseo de venganza.
— Tsaritsa, sé que dijiste que tú misma acabas con los heraldos que te dan la espalda, pero...

¿podrías hacer una excepción?

Tu Rostro [Zhongchi/Tartali]Where stories live. Discover now