[Finalizado] ¡No soy Alfa! KatsuDeku - Omegaverse +18

31

❀❀

Apenas estaba amaneciendo y los débiles rayos del sol se colaban por las cortinas cerradas, iluminando la oscura habitación.

Katsuki no tardo en despertarse por la ausencia del aroma de su Omega, extendió su mano por la cama percatándose de que estaba fría y se sentó con un escalofrío recorriendo su cuerpo.

¿Dónde está...?

No percibía su aroma por culpa de la mezcla de feromonas que invadían su habitación y se levantó con torpeza, vistiendo apenas su pantalón cuando se acerco a la puerta, temblando ligeramente ante la idea de que hubiera escapado.

¡Deku, tú...!

Se congeló al percatarse de una mirada escarlata sobre él y sus ojos anaranjados se desviaron hacia esa bola de pelos que estaba espiándolo desde la puerta ligeramente abierta del baño. Tras unos cortos segundos, el conejo lo ignoró y cruzó su habitación para ocultarse en el montón de ropa que estaba en el armario.

No tardo en abrir la puerta de golpe, observando como el menor se sobresaltaba y le dirigía unos preciosos ojos celestes.

Ah...

Exhaló y bajo la cabeza, pasando una mano por su cabello rubio.

Aquí estás.

K-Ka...- dijo Izuku con la voz temblorosa y sus ojos se llenaron de lágrimas, permaneciendo sentado en el suelo. Retrocedió hasta pegar su espalda a la bañera y se rodeó con sus brazos, asustado.- N-No... no te acerques.

Katsuki se tensó y levanto la mirada, observando al menor que apenas vestía un bóxer y una de sus sudaderas de color negro. Sin embargo, frunció el ceño al ver esas lágrimas y dio un paso hacia él, provocando que el menor se estremeciera.

N-No vengas, n-no... por favor......- murmuró con la voz rota y bajo la cabeza, sin dejar de temblar.

Katsuki abrió los labios, pero no pudo decir nada, no con esa reacción de temor que le expresaba y feromonas cargadas de miedo desprendiéndose de su cuerpo.

¿Lo estaba rechazando...?

Tembló ligeramente, retrocediendo hasta apoyarse en la pared del baño y se deslizó en ella hasta sentarse en el suelo.

¿Te arrepientes...?- dijo con una voz grave, tan débil que apenas era audible.

Izuku se mantuvo en silencio, mordiéndose los labios y abrazó sus piernas, sin poder contener esos dolorosos espasmos que volvían a recorrer su cuerpo. Era extraño, no estaba en celo, no perdió el control y aún así, no podía calmarse, no después de despertar con su cuerpo ardiendo.

Si tan solo pudiera suprimir mis feromonas.

Gogo le había dado un pasajero alivio a ese dolor, que volvió a acentuarse con la presencia del Alfa y tembló, asustado de no comprender lo que sucedía con él. Cerro los ojos, rogando que se detuviera, que dejara de hacerlo sentir tan extraño y se estremeció al sentir una mano en su mandíbula, obligándolo a levantar la mirada.

Responde...- ordenó con una voz apagada y se inclinó, quedando a solo centímetros de su rostro.

Esos opacos ojos anaranjado y feromonas le indicaron lo afectado que estaba por su culpa, apretó los labios y se apartó, llevando ambas manos a su rostro, comenzando a sollozar como un niño pequeño.

D-Duele, Kacchan... m-me arde el cuerpo cuando me tocas o cuando estoy c-cerca de ti, m-mi cuerpo no deja de...- murmuró con rapidez, negando con su cabeza sin poder comprender todo lo que sucedía y se cohibió, deseando que se detuviera.- S-Se siente tan extraño, ¿q-qué debería hacer...?