Capitulo 7.

215 25 6
                                    

El timbre sonó, la profesora Bustier guardo sus cosas y se fue, los estudiantes salieron, incluso Alya y Nino, en el aula únicamente quedaron los primos y Marinette, está, tomo un poco de aire, agarró coraje y se acerco a los otros dos.

─Hola Loana, soy Marinette, presidenta de la clase, y voy a darte un recorrido.

─Hola Marinette─ dijo en tono muy bajo, esto llamo la atención de la azabache

─¿Sucede algo?─ pregunto ingenua

─Loana tuvo malas experiencias en el pasado, por eso es algo tímida─ intervino el modelo

─No hay necesidad de ser tímida─ sonríe ─Puedes confiar en mí, jamás haría algo que te cause daño─ sonríe y extiende su mano

─Gra~Gracias─ la toma y se levanta

Las dos chicas comienzan a caminar, Adrien al ver qué lo dejan solo, decide apresurarse y seguirlas, mientras la de coletas iba señalando los lugares y describiendolos, el rubio hacia silencio y sostenía la mano de su prima, la cual en vez de concentrarse en Marinette, se concentraba en las miradas de los demás alumnos.

─¿Podemos ir a un lugar más tranquilo?─ pidió haciendo callar a Marinette

─Claro─ está la guía hasta el segundo patio que tiene la escuela, el cual no es muy usado, literalmente estaban ellos tres solos

─Perdon si fui brusca─ baja la cabeza ─En mí otra escuela los demás chicos se burlaban de mí por mí acento, y las chicas me pegaban porque era la más débil, solo me pasa aquí adentro, es como un trauma que tengo, por eso mí tía insistió tanto en que estudie aquí con Adrien, es el único en el que confío. . .y bueno, ahora tu─ la mira

─Es horrible que hayan hecho eso contigo, pero te prometo que aquí no te va a pasar nada, seré tu amiga y te protegeré de lo que sea necesario─ sonríe, Adrien la mira embobado

─Gracias, cuando tenga más coraje y mí tía me enseñe sus movimientos de artes marciales, prometo protegerte yo a ti.

─Es asombroso que seas la sobrina de la señorita Sancoeur, siempre pensé que no tenía familia.

─Los Sancoeur somos muy pocos, pero a la hora de estar para la familia, somos unidos.

─Ya veo─ sonríe y desvía la mirada

─Me alegra que seas tu la presidenta de la clase, eres perfecta para el rol.

─Gracias.

─No hay nadie mejor para el rol que Marinette─ comento Adrien de fondo ganándose la mirada de la susodicha, al darse cuenta, el modelo se sonrojó y miro en otra dirección

─¿Ustedes son amigos?─ pregunto ingenua

─Si─ respondió la chica en tono bajo

─No─ hablo el rubio, la franco china lo mira y se nota como sus manos tiemblan ─Yo no quiero ser más tu amigo─ ella retrocede ─Hace tiempo quiero decírtelo Marinette pero tu me evitas, quiero ser algo más que un amigo para ti─ da un paso en dirección hacía ella ─¡Ya no lo aguanto!, pienso en ti todas las noches, mí corazón se acelera cuando te veo y se estruja cuando me dejas, ahora lo veo tan claro que me siento un tonto, te amó, y quiero hacerte la chica más feliz del mundo─ da dos pasos más y se para frente a ella

Loana aplaude quitándole tención al ambiente, los dos jóvenes se quedan viendo, ella toma la iniciativa, acorta la distancia entre ellos, agarra el cuello de la camisa del chico y lo jala hacía abajo, para que esté quedé a su estatura y finalmente besarlo, la Sancoeur vitorea y al mismo tiempo toma una foto, la pareja se separa, se miran y ahora es el quien toma la iniciativa, dándole un segundo beso, tras unos segundos se separan, se toman de las manos y sonríen.

─Yo que creía que jamás lo harias─ río la pelinegra

─Callate Loa, arruinas el momento con mí novia─ la de ojos cielo se pone roja

─¡No~No~Novia!─ grito avergonzada

─Si Marinette, quiero que seas mí novia a partir de ahora, no me quiero separar jamás de ti, te amo, incondicionalmente─ ella hace silencio ─Si tu quieres claro, no pretendo presionarte

─Si quiero.

─¡La estás presionado tonto!─ intervino la pelinegra pero fue ignorada

Los dos se dan otro beso, el timbre suena, estos se separan, y después de unos segundos regresan junto con la Sancoeur al salón, la chica parecía tener dos personalidades, al regresar al salón volvió a ser la chica tímida y avergonzada que no soltaba el brazo de su primo, Marinette, ahora que conocía su pasado, quería hacer lo imposible para ayudarla y al mismo tiempo olvidar por unos segundos el asunto de que ahora era novia de Adrien o podría desmayarse de la emoción.

Mientras tanto, Nathalie de encontraba en la mansión Agreste, disfrutando de la soledad de la casa, se sentó en la cocina a comer pastel junto con Dusuu, la kwami comía tranquila hasta que dejó de hacerlo y empezó a mirar en un punto fijo, como si estuviera pérdida.

─¿Duusu?─ pregunto la teñida

─Algo malo pasa señorita Nathalie, alguien, está por descubrir algo oscuro─ dijo sin dejar de ver a la pared, lo que Nathalie no sabía era que la criatura no veía las paredes de la casa, sino, que a través de su mirada mágica podía observar las ruinas en donde el equipo de investigación vinculado a Amelie estaba trabajando, como si la pajarita estuviera extrañamente vinculada a ese lugar ─Tengo miedo

─¿De que estás hablando?.

─Los señores de traje, están cerca, muy cerca.

─¿Que señores?─ toma a la kwami entre sus manos ─Aqui no hay nadie

─Creo que deberíamos buscar a la guardiana. . .tenemos que estar listos─ mira a Nathalie, las dos se quedan viendo fijamente, hasta que la pequeña sale de su trance ─¿Por qué me ve así señorita Nathalie, acaso tengo algo en mí rostro?

─Estas actuando raro, ¿de que señores hablabas?.

─Yo no hablaba de nadie, estábamos comiendo─ baja la mirada y se concentra en la fresa que la ejecutiva le había dado ─¡Deliciosa!─ grito y se dispuso a morderla

Nathalie se levantó, guardó su rebanada en la nevera, tomo a Duusu y salió de la casa, tenía que informarle a Gabriel sobre lo que acababa de pasar, además de pensar seriamente si ambos contactarían a Ladybug, si de verdad la kwami hablaba de algún peligro peor que del que ellos alguna vez representaron, tenían que ser muy cuidadosos con el asunto, porque, ¿quien iba a tomar enserio a dos ex villanos que desaparecieron de la noche a la mañana?.

Miraculous: Next Generation.Where stories live. Discover now