vigésimo quinto *

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¡Especial 10k (muchísimas gracias y también por los +1k de votos)! Todos aquellos capítulos que tengan * a partir de ahora, serán capítulos narrados normalmente, aunque generalmente serán cortos. Sin embargo, a lo largo de la historia serán unos pocos. Disfruten!

Nuevo mensaje de François Arnaud.
“¿Que esperas, nene? Te estoy esperando.”

Guardé nuevamente el teléfono en mi bolsillo, al igual que mis manos, para poder mantenerlas a una temperatura favorable, ya que el clima no ayudaba mucho que digamos. Estábamos en invierno, sí, y creo que soy el único idiota que acepta salir a la medianoche. Pero, es morir de hipotermia o lo inevitable.

Mentiría si dijera que no tenía miedo en este momento, lo único que traía eran las llaves del departamento y la adrenalina que recorría por mi cuerpo. Además de un dolor en el pecho que suponía que era la culpa, al decirle a Liam que me encontraría con algún muchacho que conocí en un bar, cuando él odiaba la situación en la cuál estoy metido, o el salir con otra persona que no fuera Louis. Me golpeo mentalmente por no haber traído a Kailyn conmigo.

Doblé en la próxima esquina, encaminándome al callejón que conocía tanto como aquel barrio desolado, que al solamente verlo, deducís que frecuentan pecadores y solo hay lugar para el dolor. No estás equivocado.

—Llegas tarde.

He aquí la voz de la persona que menos quiero escuchar en el mundo. O ver a este ser humano. O quizá, solo quizá, verlo tres metros bajo tierra.

—Llegué a tiempo, y lo sabes.

—No intentes contradecirme, mi amor —él se acercó, intentando tocar mi mejilla, como reflejo me aparte, haciendo que una sonrisa descarada se posara en su rostro—. ¿Por qué tan frío, bebé?

—Al grano, Arnaud.

—Me debes lo de la semana pasada —aquella sonrisa desapareció.

—Te lo he enviado por uno de tus hombres —me crucé de brazos.

—Oh, Harry... —otra vez esa sonrisa, con la diferencia que se acercó a colocar uno de mis rizos detrás de mi oreja—. Ambos sabemos que eso no es cierto, y por lo que recuerdo, aún te faltan muchos pagos, no solamente ese.

—He estado ocupado tratando de conseguirlos —mentí.

—El plazo se cumplirá en un mes, Styles.

—Kailyn me ha estado ayudando, hemos estado...

—¿Qué? —me cortó, desafiante—, ¿Te has estado acostado con los hombres con los cuales mensajeas? —me quedé callado—. Es noble el tener una amiga así, Harry, pero, si no empiezas a actuar, puede que le suceda lo mismo a tu amigo Louis —suspiró—. Me preguntó que tan bueno será en la cama.

—Ni se te ocurra...

—¿El hacer algo como lo hice con tus clientes y tu familia? Créeme, ya lo pensé.

—¡Deja ya el pasado, maldita sea!

—El dejar el pasado, significa dejarme a mi mismo.

—¡Nosotros nunca fuimos nada! —grité, exasperado—. ¡Fue un error, dios santo! ¿Qué tengo que hacer para que me dejes en paz?

—Pagar por tus errores.

—Trataré de conseguirla —dije, rendido—, seguramente en esta semana podré darte la mitad, pero por favor —suspiré—, no toques a Louis.

—Nos veremos en una semana.

Y sin más, salió de aquel callejón.

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