4. ¡ᴹᵃˡᵈⁱᵗᵒ ° ᵐⁱᵗᵃᵈ ᵐⁱᵗᵃᵈ!

433 35 1
                                    

Después de que chillaste, te pusiste a ordenar la habitación de Katsuki mientras imaginabas como iba a terminar lo de hace rato.

- Ojalá lo hubiera besado, ¡joder! - gritaste pensando que estabas sola
- ¡Epa! ¿¡A quién ibas a besar?! - gritó con entusiasmo Mina
- ¡Hija de puta! ¡Me asustaste, pendeja! ¡Y a ti que te importa! - respondiste gritando y pataleando para sacarla de la habitación
- ¡A mí me asustó tu grito! Pero solo era un grito de emoción... Entonces, ¿Ibas a besar a Bakugō? ¿O tal vez a Midoriya? ¿Shoto? - empezó a preguntar como si no tuviera final
- No me he besado ni con uno ni con el otro ni con el gritón ese - dijiste algo sonrojada mirando hacia otro lado
- Jajaj, ¿Bakugō besando a alguien? Me confieso si eso pasa - respondió sin darle importancia a sus palabras
- ¡Oye! - te quejaste - Aunque lo de la confesión estaría bien, sigo sin saber como Kirishima no se da cuenta, que idiota - dijiste casi gritando porque Mina te tapó la boca
- ¡Caray! Y luego te quejas de mí - te respondió algo ofendida - ¡Cierra el pico que la mayoría está en sus cuartos descansando! El entrenamiento ha sido fuerte - se quejó
- ¿En serio? Sería fantástico ver como entrenan - dijiste con brillito en los ojos
- Pues creo... - no terminó de hablar Mina por alguien que la chica de piel rosada le recorrió un escalofrío
- ¿Quieres vernos entrenar? Le podemos decir a Aisawa-sensei para que nos veas - contestó un pelirrojo con una sonrisa amable
- Ehmm... _______, te hablo después - dijo Mina para irse corriendo al lobby de la residencia
- ¿La espanté? - dijo Kirishima con una mueca de tristeza
- Jajaj, ¿más brusco no puedes ser? Déjala, esta bien, seguro se asustó - dijiste tratando de justificarla - Bien bonito te preocupas por ella, ¿cuándo te confiesas? - preguntaste con una sonrisa maliciosa al verlo nervioso
- ¡Nunca! Y no hagas esa mirada, das miedo - respondió asustado
- ¡Joder, bájale a tu volumen, me has dejado sorda! - dijiste sobándote tus oídos - Yo creo que a ella le gustas, ¿por qué no lo intentas? -
- Tres razones. La primera si me rechaza quedaré más estúpido que antes. Dos, incomodidad porque estamos en la misma clase y, tres, porque ya no podré ser su amigo, al menos. - respondió a lo que tú asentiste
- Sí, bueno, pero ¿no te das cuenta? - dijiste obvia - Le gustas un chingo - la paciencia se te acababa
- ¿¡Qué quieres que le diga?! Oye, ¡me gustas! - gritó y justo en ese momento llegó Bakugō con una cara de los mil demonios al escuchar lo que dijo el pelo de menstruación como le llama él, pero ustedes no se habían dado cuenta
- ¡Anda díselo a Mina, no a mí, idiota! - gritaste
- ¿Por qué el pelo de mierda esta aquí? - preguntó Bakugō ya que odio que lo ignoraras
- ¡Yo me voy! - dijo Kirishima para irse corriendo
- ¡Díselo! - gritaste, pero alguien te jalo hacía el cuarto
- ¡Deja de gritar! Te traje comida - gritó dándote una bolsa donde había ramen
- ¡Comida! Me moría de hambre, ¡gracias! - dijiste emocionada mientras te lanzabas contra él para abrazarte
- Sí, sí, pero come y suéltame - se soltó de ti mientras miraba hacia otro lado que no sea tu rostro
- Parece que va a llover, Katsuki está sonrojado como un tomate - dijiste sin importancia mientras comías
- ¡Cállate, maldita extra! -

* En otro lado*

- ¡Awwww! Pero que monos, lastimosamente voy a tener que separarlos tantito o no lograré mi objetivo - dijo la villana de cabellos negros con ojos rojos y una sonrisa malévola - Esto me duele más a mí que a ti - dijo mientras preparaba somníferos y demás - ¡En realidad no! - exclamó para luego reír como maniática

˜*°• Eres mi maldito dolor de cabeza (Bakugo Katsuki y tú) •°*˜Where stories live. Discover now