˜*°• Eres mi maldito dolor de cabeza (Bakugo Katsuki y tú) •°*˜

ᴱᵖⁱˡᵒᵍᵒ

- Y así tu padre me pidió matrimonio - terminaste de decir mientras que tu hijo de solo seis años te miraba sorprendido
- O sea que el viejo simplemente te dijo nos vamos a casar y tú dijiste que sí, ¿¡cuando ni siquiera te preguntó?! - respondió mientras se reía levemente por la personalidad de su padre que era parecida a la suya
- ¿A quién mierda le dices viejo, enano? - preguntó Katsuki entrando en la habitación de su primogénito
- A ti que te importa, viejo de mierda - contestó el pequeño a lo que tú le reprochaste con la mirada
- Respeta a tu padre, Tsuki - regañando a tu hijo, se te acababa la leve paciencia porque hace rato los dos se pelearon por el último pedazo de pizza que fue una masacre a decir verdad
- Eres la peor madre del mundo - dijo el pequeño con el ceño fruncido parecido al de su padre
- Oye, no le hables a tu madre de esa forma, merece tu respeto - respondió Bakugō dispuesto a mandarle un zape
- Sí, respétame pequeña mierda - se te acabó la paciencia y le mandaste un ligero golpe en su frente mientras que Katsuki se reía
- Que grosera eres mamá - se quejó Tsuki - ¡Te odio! - gritó furioso
- ¡Yo te odio más! - le respondiste medio gritando a lo que tu pareja se reía y te miraba con orgullo, sus modales se te estaban pegando - Ahora a dormir o vendo tus juguetes - ordenaste a lo que el pequeño se metió en la cama mirándola feo - Puff... Buenas noches, cariño - al decir esto, su mueca se fue y te abrazó
- Oi, oi - se quejó acercándose y uniéndose al abrazo - Buenas noches, enano - dijo para irse y alcanzó escuchar un - Buenas noches, viejo - a lo que hizo una mueca que cuando le viste te reíste
- Eso te pasa por no controlar tus insultos frente a él - mencionaste a lo que tu esposo chasqueó la lengua
- Te recuerdo que a ti también se te acabó la paciencia, ¿no? - cuestionó y recibió un zape por tu parte - ¡Joder! - exclamó por el golpe sorpresivo
- ¡Qué ustedes dos paran peleándose por todo y por nada! ¿¡Cómo crees que aguante eso todos los días?! - explotaste por su comentario para luego sentir sus labios sobre los tuyos mientras que sus manos agarraban tu trasero para alzarte e ir en dirección su habitación
- Katsuki... El niño se va a despertar... - susurraste y jadeaste al sentir besos en tu cuello mientras te quitaba la ropa
- Para eso tendrás que gemir suave, nena - te respondió quitándose su ropa y posicionándose en tu entrada.

En su habitación se escuchó pequeños gemidos y jadeos debido al acto que realizaron durante toda la noche.

* Al día siguiente *

- ________, debo ir a la maldita agencia - te dijo mientras se alistaba con el ceño fruncido
- No seas gruñón, mañana es tu día libre - respondiste abrazándolo por atrás
- Sabes que me preocupo tanto por ti y por nuestro hijo - mencionó volteándose para mirarte a los ojos
- Cariño, solo va a ir a un paseo escolar, no se va ir a hacer vandalismo, solo tiene seis años - dijiste con una gotita en la sien
- ¡Eso dicen! Después están ahí, en la esquina como fumones - contestó Bakugō exagerando por la salida escolar que tenía
- ¡Mamá!, ¿me ayudas a alistarme? - gritó el pequeño
- Ya voy - respondiste - Katsuki, como no vayas al trabajo, te voy a castigar, ¿me has escuchado? - dijiste sonriendo con malicia, él no iba a negarse ir al trabajo por su castigo
- ¡NO IRÁS DONDE LA VIEJA BRUJA! - gritó sacándote del cuarto, no quería que vayas porque tu suegra te enseñaba como controlar a su hijo y su nieto
- Creo que tengo otro hijo más - susurraste para luego ir donde Tsuki y ayudarlo

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Los tres salieron de su hogar en dirección al colegio del pequeño