08. HIM AND I

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08. HIM AND I


          —¿Estuviste todo este tiempo esperando aquí?

Jungkook, con una sonrisa de extremo a extremo, le regaló un asentimiento. Volvió a cruzar los brazos sobre su pecho, haciéndose a un lado, y dejando espacio para que la pelinegra se acomode al igual que él.

—No tenías porqué, Jeon. —reprochó ella, dándole un leve toque con el codo. Imitó la posición de su amigo.

La observó, apenas hundiendo su entrecejo. —Claro que iba a esperarte, tonta, ¿Piensas que después de tanto tiempo no seguiría siendo el mismo pesado de siempre? —espetó, con un deje de diversión en su tono. Sobre sus labios, el atisbo de una sonrisa se asomaba, mientras que la chica carcajeaba por lo bajo. —Había comenzado a preocuparme porque no venías.

Seguido de ello, unos segundos transcurrieron, en donde Cleo se dedicó a suspirar sonoramente, volviendo al asunto de la persona con la que había estado hablando los últimos minutos. Evidentemente, aquello parecía no causarle mucho disfrute. —Uhm, sí... yo estuve hablando con Jimin.

Él se irguió bruscamente, dándole una alarmante ojeada. —¿Acaso te estuvo molestando? Porque si es así podría-

—No, no. Jeon, está bien. —se apresuró a contestar la joven, sacudiendo reiteradamente su cabeza e intentando esconder una risilla que se había presentando al notar a su amigo tan acelerado. —De hecho, fue una charla tranquila. No sucedió nada más.

El azabache alzó ambas cejas, un tanto sorprendido, mostrándose claramente relajado. —Oh... ¿Y cómo van con eso? Ya sabes... ustedes dos, y... —habló, cautelosamente, como si se estuviera dedicando a elegir cuidadosamente las palabras. Las mismas que quedaron suspendidas en el aire, sin hacer falta completar la frase. Su contraria lo entendió.

La joven atrapó su labio inferior entre dientes, vacilando un poco. —Bueno... —infló su pecho de aire. —Si debo ser sincera, no lo sé. —se encontró alzando los hombros, completamente desconcertada. —Definitivamente muchas cosas han cambiado, y resulta ser bastante abrumador. —ladeó la cabeza, inmersa en su palabrerío. —Él y Nayeon... me tomó por sorpresa.

Mentira. Mentiras que fluían de sus labios con toda la naturalidad del universo.

Jeon asintió con lentitud, fijando su mirada en el suelo del estacionamiento. —Sí, lo sé. —concordó. —Todos tuvimos la misma reacción cuando nos enteramos. —soltó, en un hilo de voz. El viento impactó contra su rostro, brindándole una placentera caricia. —Recuerdo haber discutido con él.

Inmediatamente, ella volteó a mirarle, asombrada. —¿Lo hiciste?

Él lo afirmó, mordiendo levemente su labio. —Así es... yo estaba muy enojado por ello. Creo que nuestra amistad jamás volvió a ser lo misma luego.


























[ Park Jimin había escuchado la insistencia con la que el timbre de su departamento empezó a sonar hace unos minutos, y a pesar de haber meditado la posibilidad de seguir hundiéndose en la melancólica y triste superficie de su cama, algo le decía que quien quiera que sea la persona detrás de la puerta, no acabaría con su cometido hasta ser atendida.
Razón por la cual se vió obligado a caminar a un ritmo extremadamente lento hacia la entrada, murmurando unas cuantas maldiciones no muy agradables a la escucha.

Cuando por fin giró la manija de la puerta, esperando reclamarle al sujeto que había estado penetrando el botón de su timbre, no se esperó en  ningún momento que lo primero que recibiría sería un agresivo empujón, que -evidentemente- le tomó por sorpresa, echándole hacia atrás, amenazando así con perder la poca estabilidad que poseía.

I COME BACK ━━btsWhere stories live. Discover now