Capítulo Dieciséis

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NARRA THEO

Bajamos las escaleras hablando en susurros de lo que íbamos a hacer y decir, o al menos lo intentamos. Una vez estaba delante de la puerta la abrí, mientras Liam se quedaba escondido en la cocina, de allí podría oír todo a la perfección y entrometerse cuando se le viniera en gana. Al ver a la pelinegra parada frente a mí cambié mi expresión, mi sonrisa se borró y simplemente la miré con molestia.

-¿En serio? ¿Mi casa?. -Pregunté con molestia mirándola.- ¿Qué diablos quieres, Tracy? Por si no lo notaste estaba algo ocupado.

-Se nota que lo estabas... -Dijo entre dientes mirándome de pies a cabeza.- Vine para hablar sobre lo que pasó ésta mañana...

-No me interesa hablar contigo. Creí que te lo dejé más que claro. ¿Quieres un dibujo o algo?. -Indagué tajante con ironía.

-¿Por qué eres tan malo conmigo? Creí que nos habíamos divertido antes... -Murmuró sonriente acercándose a mí de forma coqueta. Por mi parte di un par de pasos haca atrás, no quería tenerla cerca.

-¿Divertirnos? No creí que tuvieras el don de los chistes, muy bueno por cierto. -Agregué con una pequeña sonrisa cargada de enojo y cinismo.

-Vamos, cariño, ¿No quieres repetirlo al menos una última vez?... -Cuestionó dando otro paso hacia mí, pero una voz que no era la mía contestó sacándome del momento incómodo que estaba teniendo.

-No creo que quiera. -Gruñó el pequeño detrás de mí mientras se acercaba.

-¿Qué haces tú aquí?. -Preguntó la chica con evidente molestia.

-Lo mismo te pregunto yo, ¿Qué diablos haces acosando a MI chico?. -Se aseguró de pronunciar de manera más marcada el prefijo "mi" haciéndome sonreír como un idiota, me encantaría que eso sea real y no una actuación.

-¿Tu chico? Ay Liam... Viejo amigo... No conoces a Theo. Él te usa hasta que se aburre y luego te bota. Así hizo conmigo, con Hayden, con muchas más personas y te lo hará a ti también. -Escupió la víbora con frivolidad y empatía fingida.

-Creo que te dejó muy en claro ésta mañana que yo soy diferente a las zorras como tú. -Contestó el rubio seguro de sus palabras, si era actuación le deberían dar un Oscar por eso.- Además... ¿A caso él hizo el ridículo delante de todos para que tú le creyeras o pedirte disculpas? O aún mejor, ¿Te defendió en algún momento de las cosas que otra decía sobre ti?. Creo que no... Y eso lo sé más que nadie, querida mejor amiga. -Soltó lo último con enojo, como si hubiera estado esperando mucho tiempo para tener el valor de confrontarla.

-No me llames así. -Bufó la pelinegra con molestia.

-¿Por qué? Porque en el momento que más te necesitaba tú me diste la espalda y ahora me dices maricón como si no me conocieras. ¿Sabes qué? Me alegra mucho que ya no seas parte de mi vida, pero más me alegra que no seas parte de la suya.

Dijo con una sonrisa abrazándose a mi brazo mientras me tomaba con delicadeza de la mano, como si no supiera la reacción que yo tendría con él luego. Sonreí con ternura al ver que se ponía nervioso por mi tacto así que entrelacé nuestros dedos para acariciar su mano con suavidad, me gustaba esa sensación.

-Creí que lo odiabas. Veo que no soy la única que tiene una doble moral. -Rió con amargura.

-De hecho sí, lo eres. Hay una gran diferencia entre nosotros, Tracy... -Respiró hondo para luego seguir hablando.- Yo pude conocer a Theo como es realmente y a ti ni siquiera te interesa saber como es en realidad. Sólo lo quieres porque es popular y atractivo, pero no sabes que de hecho también es muy dulce e inteligente, odia que le lleven la contra y defiende ciegamente a la gente que él considera importante. Es un gran chico que siempre le huyó al amor por miedo, como todos lo hacemos en algún momento supongo... A ti te interesa su popularidad, pero a mí me interesa él.

Sentenció con su vista clavada en mis ojos y una gran sonrisa en sus labios. No podía creer que él conociera esas cosas de mí con sólo un día de conocernos a profundidad, si se puede decir así, era un chico observador e increíble. No había palabras en el mundo para poder describir el intenso torbellino de emociones que me había hecho sentir el rubio con un par de palabras... Liam realmente quería conocerme por completo, yo le importaba, quizás como un amigo o algo más, eso lo vería el tiempo, pero lo que ahora me importaba era ser el motivo de su sonrisa porque, Dios, su sonrisa era lo más hermoso que había visto en toda mi vida. La pelinegra no hablaba, parecía que el gato le comió la lengua, el menor aprovechó ese momento para soltarme y acercarse a ella a paso firme, con evidente molestia. La miró de arriba a abajo soltando un bufido bien acompañado de un ruedo de ojos y una sonrisa irónica, aprendió mucho de mí en sólo un día y medio.

-No te le vuelvas a acercar nunca. ¿Entiendes eso o te hago un gráfico?. -Preguntó con seriedad clavando sus orbes celestes en los marrones de la chica.

-Lo entiendo, Liam. No te preocupes... -Gruñó bajo, yo había quedado en segundo plano luego de la aparición del rubio.- Ni que él valiera tanto la pena.

-Te equivocas... -Agregó el menor con una amplia sonrisa mirándome de reojo.- Él vale totalmente la pena...

-¿Eso crees?... -Pregunté con una pequeña sonrisa.

-Estoy seguro de eso... -Dijo acercándose a mí, mis piernas flaqueaban levemente al ver al chico tan seguro de sí mismo, era una parte nueva de él que no conocía pero me encantaba.

-Púdranse. -Murmuró la chica saliendo de la casa.

-No gracias, con una fruta tan podrida como tú ya es suficiente.

Soltó el de ojos celestes en voz alta una vez que ella ya había cruzado la puerta. Tracy se volteó para retrucarle algo al menor pero éste fue más rápido y le cerró la puerta directamente en la cara, al voltear a verme tenía la sonrisa más linda del universo entero. Suspiré bajo y solté una pequeña carcajada que tenía contenida desde hacía rato.

-Que grosero eres, no conocía ese lado tuyo... -Bromeé riendo.

-Ni yo... Pero se sintió tan bien decirle todas esas cosas de una vez... -Murmuró con una sonrisa mientras volvíamos a subir al cuarto.

-Ella te hizo mucho daño, ¿No es así?.

Pregunté una vez que estábamos en el cuarto sentándome en la cama mientras lo jalaba levemente para que sentara junto a mí, lo cual conseguí sin problema. Para mi agradable sorpresa no me soltó la mano.

Amor a primera pelea ||THIAM||Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang