Capítulo Treinta Y Seis

1.3K 134 19
                                    

NARRA THEO

-Cuando Liam entró a la preparatoria, al poco tiempo de conocernos, vino a buscarlo un chico de su escuela anterior para darle una paliza por "maricón", no me gustas los tipos que creen que por golpear a otra persona te haces más hombre o esas tonterías, así que le dije que se enfrentara con alguien de su tamaño. Lo golpeé un par de veces y luego se fue corriendo, sé que mi comportamiento no fue la mejor, aunque no estoy arrepentido con ello, pero no podía permitir que un idiota de un nivel tan alto se saliera con la suya por tanto tiempo y mucho menos permitiría que volviera a lastimar a Li, no en mi propia cara, no mientras yo esté aquí. 

Aseguré con certeza y sintiendo enojo al recordar como Brett esa misma mañana se había presentado frente a nosotros, con un sonrisa y, disculpándose como si todo lo que había hecho fuera una simple broma a un niño de jardín. Los padres del menor me miraban de una manera extraña que no supe reconocer al instante, parecían orgullosos, alegres pero molestos, todo al mismo tiempo. El silencio se terminó cuando el padre de la familia optó por hablar, no sabía que esperar de un hombre como el, se notaba que protegía a su hijo con su vida y dudo que le haya gustado que yo me meta en una pelea, aunque haya sido para salvar a su hijo de una paliza.

-No voy a mentirte, no estoy muy a favor de la violencia, pero veo que quieres mucho a mi hijo como para pelear con otro chico para mantenerlo a salvo. Me agradas, niño. -Dijo el hombre alto de cabello negro con una amplia sonrisa.- Y tú estabas preocupada porque nuestro pequeño saliera con un idiota. 

Regañó a la rubia cruzándose de brazos, la mujer simplemente rodó los ojos con una sonrisa, parecía una buena mujer, amable y de brillante sonrisa. Ambos nos ayudaron un poco con nuestro trabajo mientras tomábamos un café en la sala, nos brindaron opiniones muy buenas para agregar a la tarea e información que no sabíamos que era importante. Todo iba bien hasta que el menor dijo algo en lo que no habíamos pensado.

-Bien, solo nos falta resolver una pregunta para terminar el trabajo. ¿Qué tenemos en común nosotros con ellos dos? -Preguntó pensativo.

-Yo... Me había olvidado de eso por completo... Aún no lo sé... -Bufé bajo bebiendo un poco de café con una pequeña sonrisa.

-Eso tendrán que resolverlo ustedes. Ahora, ¿Quién tiene hambre? -Indagó alegre la madre del menor, no nos habíamos dado cuenta de que ya se había hecho tarde, eran al rededor de las ocho y treinta.

-Mamá, Theo debe irse, ya es tarde. -Aseguró el menor con un deje de tristeza, ¿A caso quería que me quedara a cenar?

-Theo, ¿Por qué no le preguntas a tus padres si puedes quedarte a cenar? Vives a unas calles, no creo que tengan problema. 

El padre del rubio era muy amable conmigo, pero estaba más que seguro de que había algo más, quería estar completamente seguro de que yo era bueno para su hijo, de que no les había mentido en nada, de que realmente quería al de ojos celestes con todo mi corazón y que lo mantendría a salvo de cualquier peligro que pudiera correr.

-Claro, no creo que tengan problema. Con permiso...

Me levanté con cuidado depositando un suave beso en esa cabellera rubia que me enloquecía para luego dirigirme a la cocina y hablar con mi madre. 

*EN LA LLAMADA*

Hola, cariño. ¿Todo bien? ¿Por qué aún no has llegado?

-Hola mamá. Sí todo bien, los padres de Liam me invitaron a cenar, ¿Me das permiso?

¡Claro que sí! Luego me cuentas como te va. Recuerda ser muy respetuoso y sonreír. Seguro les caerás muy bien. Suerte, pequeño.

-Muchas gracias, mamá. Nos vemos luego.

Adiós hijo, te amo.

-Yo más, mamá...

*FIN DE LA LLAMADA*

Volví junto con los Dunbar y les conté que mi madre me había dejado quedarme a cenar, a decir verdad, ella no tenía ningún problema con mis salidas, ya que siempre le dije la verdad, en dónde estaría y con quienes. Nunca fue necesario mentirle u ocultarle algo porque sino perdería su confianza y, para ser sincero, no quería que eso pasara. Con Liam ordenamos toda la sala, juntamos nuestras cosas y llevamos todo al cuarto del menor, al entrar noté que la pintura de la pared era de un color azul marino muy hermoso con pequeños detalles en blanco, como si fueran estrellas. El resto del cuarto era simple, muebles variados de roble, una cama de una plaza y media, un escritorio muy hermoso de cristal con varios cajones en madera, una ventana doble que se abría hacia afuera. Luego de dejar todo acomodado en el cuarto, me senté en la cama junto con Li.

-Creo que le caigo bien a tus padres. -Sugerí inflando el pecho con orgullo mirando al rubio.

-Debo admitirlo, les caes muy bien. Mi padre es muy sobreprotector con ciertos temas, pero el hecho de conocerte y que te quedes a cenar el primer día que vienes, para él es muy importante. -Comentó el menor con una pequeña sonrisa.

-Sí, noté la sobreprotección... -Mencioné riendo.- ¿Y tú madre?

-Mamá es más simple, ella tiene la filosofía de que si no aprendo haciendo las cosas, nunca aprenderé. Sólo pretende que le avise que hago, dónde estoy y con quién, eso es todo. -Dijo sonriente mientras apoyaba su cabeza en mi hombro, por inercia hice lo mismo, dejé caer lentamente mi cabeza en la suya mientras tomaba su mano.- ¿Crees que esto funcione? -Preguntó tomándome completamente desprevenido.

-No lo sé, pero te prometo que haré hasta lo imposible para que funcione porque te quiero...

Ambos nos quedamos unos segundos en silencio, aquellas palabras habían salido de mi boca sin precio aviso. Era la primera vez que decía esas palabras a alguien que no fuera mi familia o Scott, no podía creer que lo había dicho en voz alta. De un momento al otro el aire se sintió pesado, la atmósfera era tranquila e íntima, sentí una sensación que jamás había recorrido mi cuerpo, tenía una mezcla entre nervios y miedo. El menor no hablaba y yo tampoco, quería decirle que era broma, que no lo decía en serio, pero no era así, no podía mentirle si lo que dije había salido de lo más profundo de mi corazón.





Amor a primera pelea ||THIAM||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora