Capítulo 13

16 9 19
                                    

Caminé hacia mi habitación con la entrega entre mis manos, mientras una fuerte incertidumbre se albergaba en mi interior

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Caminé hacia mi habitación con la entrega entre mis manos, mientras una fuerte incertidumbre se albergaba en mi interior. Coloqué la caja sobre mi cama y la observé fijamente durante unos minutos, posponiendo cobardemente el momento de abrirla. No sabía por qué un simple paquete despertaba tanta desconfianza en mí, al extremo de que todos mis sentidos se hallaban en alerta.

Finalmente, olvidé mis absurdas dudas y comencé a rasgar el papel negro que cubría la caja.

¿Quién habría enviado eso? -me pregunté internamente.

Iba dirigido a "la menor de las Bach"; ¿qué costaba decir: Katherine? Al parecer el remitente quiso hacer un especial hincapié en mi apellido.

Después de un notable tiempo y esfuerzo, pude deshacerme del forro negro. Respiré profundo y con determinación abrí la caja. Fruncí el seño ante lo que vi: un sobre y un reproductor MP3 con una nota adherida a este último, la cual decía claramente: "Escúchame". Procedí a abrir el sobre que portaba una pequeña carta, mientras buscaba mis audífonos para cumplir con la orden que expresaba la nota. Empecé a leer la epístola y el pavor se adueñó de mi ser por completo.

Mi querida Katherine:

No importa cuánto huyas, ya nos veremos, Bach. Recuerda que yo siempre ganaré el juego.

Desistir de todo lo relacionado con tu hermana es tu mejor opción; cuando sabes que vas a perder lo mejor es no jugar, ¿no crees?

Saludos,

"A"

Creo que petrificada sería el adjetivo perfecto para describir mi estado en ese momento. Mi cuerpo estaba congelado procesando lo acontecido y un fuerte temor recorrió cada centímetro de mi piel. Los latidos de mi corazón se sentían como golpes en mi pecho y mi respiración era un desastre; pero todo ese miedo no significó nada al lado del verdadero horror que sentí cuando pulsé el botón de "play" en el reproductor MP3.

Comenzó a sonar una melodía siniestra que reconocí al instante... Era el mismo sonido con el que tenía pesadillas cada noche, la misma tonada que me perturbada y que había tarareado ese hombre cuando me perseguía por el bosque. Lo ocurrido me llevó a revivir el recuerdo nuevamente.

Me ardían los pies tanto, que se me hacía imposible seguir corriendo. Me detuve por segunda vez para recuperar el aire. Podía darme el lujo de tomarme un tiempo pues había logrado crear cierta distancia entre ese hombre y yo, ya que él caminaba lentamente, sin prisas ni preocupaciones, disfrutando cada segundo de esa maldita persecución.

Me escondí detrás de unas rocas, convencida de que ya no podía correr más y observé con dolor mi vestido blanco que antes solía hacerme sentir como una princesa. Estaba arrugado y manchado de una sangre que no era mía. Recordar el por qué, hizo que unas lágrimas se escaparan de mis ojos.

Sombras del pasadoWhere stories live. Discover now