Recordar las reglas es difícil, sobretodo si ellos las manipulan
Axen me intimida sin siquiera intentarlo y quedarme a solas con él no me resulta agradable, aunque estoy segura de que muchas estarían encantadas de estar en mi lugar. Es guapo, eso no puedo negarlo, pero su forma de ser y respuestas esquivas lo vuelven tan desesperante que pasar un minuto a su lado es una tortura para mi ser que esta siempre en busca de una conversación animada.
Y para tus hormonas.
-Hola -lo saludo cuando cierra la puerta dejándonos a ambos dentro.
Inconscientemente me cubro con la sábana, tengo la misma ropa con la que salí de casa -shorts y una remera- sin embargo me siento expuesta ante él a pesar de que sus ojos no se despegan de los míos.
Café contra avellanas.
-No sabia que te gustaban los inmaduros, te consideraba más inteligente y con un gusto más refinado, pero al parecer me he equivocado -habla y automáticamente se que lo dice por el chico que acaba de salir.
Recuerdo la escena de hace unos minutos y un calor invade mi rostro pero no es el mismo de antes, este es de vergüenza. No puedo creer que nos haya visto así.
-No me gusta Jaden. -Lo miro mal en un intento de disimular el rubor que seguro tiñe mi cara.
-Dilo cuando deje de ser verdad -habla con su semblante imperturbable.
No me creyó. Y ¿quién lo haría después de ver eso? Si prácticamente estaba sobre mi. Cualquier persona que pueda sumar dos más dos lo notaria.
-Entonces puedo decirlo en este momento -lo enfrento.
Eres una mentirosa.
Somos, somos unas mentirosas.
-Sólo recuerda la regla tres -advierte.
Rompe el contacto visual y camina hacia la puerta dispuesto a irse, pero recuerdo lo que dijo su amigo cuando desperté y no puedo quedarme con la duda de si lo que me contó es verdad o no.
-¿Te mudas a mi edificio? -cuestiono cuando toca el picaporte.
Detiene sus movimientos que siempre parecen calculados y con el picaporte en mano, aún dándome la espalda, responde en un tono burlón -uno peculiar, claramente-.
-Tardaste exactamente 4 minutos en preguntarlo, es un récord tratándose de ti y de la curiosidad que tanto te caracteriza. -Hace una pausa antes de continuar y yo ya no pregunto cómo es que sabe tanto de mi-. Y si, ahora seremos vecinos. -Lo confirma y siento que voy a caerme a pesar de estar sentada.
ESTÁS LEYENDO
Técnicamente Amantes
Teen FictionEmalene West vive en la utopía de un noviazgo perfecto hasta que descubre a su novio engañandola y como venganza afirma que ella también le es infiel con un chico al que realmente no conoce. Su cordura tambaleara cuando la atracción por dos personas...