Enfrentamientos y amistades
La alarma suena y me apresuro a apagarla, no he podido dormir en toda la noche. Cada vez que cerraba los ojos me acordaba de Eric y mi cerebro se encargaba de crear mil escenas sobre lo que podría suceder cuando nos encontremos en el instituto. No sé qué es lo que sucederá hoy y a lo que tendré que enfrentarme por lo que estoy muy nerviosa.
A pesar del miedo que siento, me levanto y empiezo mi rutina de todas las mañanas, arreglo las sábanas y después de buscar mi toalla me encamino al baño con la esperanza de que el agua me ayude a calmar la ansiedad que tengo. Los minutos pasan y ya es hora de apagar la regadera, envuelta en una toalla salgo de ahí para regresar a mi habitación a vestirme. Elijo unos pantalones de mezclilla sueltos, una remera color marfil y un cinto negro que aporta un poco de contraste con mi cabello rubio recién lavado y mi remera.
Me aplico máscara de pestañas luego de peinar mi cabello y tomo aire preparándome para empezar el día.
Antes de salir guardo mi celular y mis llaves en mi mochila de tonos pastel que está decorada con unos pines de mis cantantes favoritos -Ed Sheeran, The Weeknd, Harry Styles y Ariana Grande- a los que Eric detestaba. Es la misma que olvidé en el coche de Jaden y por la que tuve que ir a la fiesta donde descubrí las mentiras de Eric dando inicio a todo esto.
Mi bici ya funciona pero decido usar el transporte público, le tengo un poco de recelo después de la herida que me hizo, aún se ve horrible y debo seguir colocándole la venda pero al menos no se nota cuando uso pantalones largos.
-Hola -habla alguien detrás de mí cuando cierro la puerta y cuento hasta tres antes de voltearme.
-Hola, Axen -saludo a mi nuevo vecino.
No pensé que me encontraría con alguien nada más salir de casa, pero teniendo en cuenta que ahora tendré a este chico viviendo a unos pocos metros deberé acostumbrarme a estos encuentros repentinos que seguramente serán bastante seguidos.
-Qué extraño es verte sin tu bicicleta -comenta y me encojo de hombros.
Me resulta extraño su interés en que iniciemos una conversación, en lo poco que hemos compartido pude descubrir que no le agrada hablar solo porque sí.
No le respondo, únicamente camino hacia las escaleras para empezar a bajarlas con cuidado, una vez casi me caí y desde entonces les tengo respeto.
Un escalón, dos escalones, tres escal...
-¿Tienes pensado qué es lo que haremos cuando lleguemos ahí? -cuestiona colocándose a mi lado y si antes era extraña su actitud, ahora lo es aún más.
-No tengo idea, supongo que tocará improvisar -pronuncio sin mirarlo.
-Está bien, lo haremos -dice adelantándose.
Me detengo para observarlo. Estoy sorprendida, no creí que se involucraría tanto en esto. Él continúa bajando sin percatarse de que yo me he detenido y ahora mirar su espalda me resulta más interesante que llegar a tiempo al instituto. Sus músculos se contraen con cada escalón que desciende y mi rostro se ruboriza. No tiene una musculatura exagerada pero la camiseta blanca que usa se ajusta perfectamente a él volviéndolo deseable.
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Técnicamente Amantes
Teen FictionEmalene West vive en la utopía de un noviazgo perfecto hasta que descubre a su novio engañandola y como venganza afirma que ella también le es infiel con un chico al que realmente no conoce. Su cordura tambaleara cuando la atracción por dos personas...