#1 Derretir al lobo - KaiSoo

EPÍLOGO

—¡Arriba, niños! ¡Ya son las nueve! —la puerta de su cuarto resonó al menos cinco veces y KyungSoo se quejó, tratando de esconder el rostro bajo la almohada—. ¡Levántense o voy a tirarles agua!

JongIn maldijo detrás suya, se movió en la cama y afirmó el agarre que tenía en su cintura antes de apegarse a él, sintió el cálido aliento de su pareja golpear en su nuca y casi se dejó volver a dormir, arropado por su calor, hasta que BaekHyun abrió su puerta y comenzó a sacudirlos.

—¡Que se despierten! —KyungSoo se lamentó, pero abrió los ojos y se encontró con su amigo a medio vestir y el cabello mojado, tenía el rostro sonrojado y se veía estresado—. Vamos KyungSoo-nie, no me falles.

—Ya desperté.

Se levantó con cuidado, empujando a su alfa, quien giró sobre la cama y tiró de la manta para taparse y fue directo al baño mientras escuchaba a lo lejos como el otro omega regañaba a JongIn por no querer despertar. Se dio una ducha rápida y cuando enfrentó el espejo apenas empañado una enorme sonrisa partió su rostro: hoy era el día.

—Toc, toc, ¿me puedo bañar? —su guapo león entró, rascándose el estómago y con la cara enrojecida y el cabello enredado, no dudaba que Byun le hubiera jalado el pelo para despertarlo a la fuerza.

—Adelante, pero date prisa o BaekHyun va a cortarte el agua caliente.

—Es un desquiciado.

—O es un buen amigo preocupado porque estemos a tiempo en nuestra celebración.

El más alto asintió a eso, le plantó un beso en el costado del cuello, donde la marca de sus dientes resaltaba sobre la pálida piel e intercambiaron una mirada a través del espejo, con sonrisas que era dedicadas sólo para ellos.

—Realmente es nuestro día, eh.

—Estoy nervioso y muy feliz.

Mantuvieron un abrazo por un minuto hasta que Do empujó a la ducha al más alto antes de salir a alistarse, su traje estaba esperando sobre la cama, era gris, con un estampado simple y botones en la parte de enfrente, tenía una camisa de manga larga blanca para usar debajo y por supuesto sus zapatos negros, JiYeon le había dicho que era simple, pero elegante y HyoMin le ayudaría a acomodar su cabello.

—Cariño, ¿cómo vas? —la cabecita de su amiga se asomó por la puerta, tapándose los ojos.

—Casi termino —estaba colocándose sus zapatillas cuando ella entró, se veía hermosa con su vestido de un color beige suave, la falda era corta y tenía los brazos al descubierto, un cinturón del mismo tono se ajustaba a su cintura y tenía unos lindos tacones altos.

—Dios, te ves tan guapo —ella agitó las manos en su rostro, espantando las lágrimas y tiró de su mano cuando terminó de arreglarse—. Vamos, HyoMin está lista para ti.

JongIn terminó de secarse el cabello mientras escuchaba a JongDae y BaekHyun refunfuñar detrás suya, había terminado de cambiarse y aunque sus amigos lo habían presionado para que HyoMin lo peinara él no quería salir del cuarto y ver a KyungSoo en su traje, sí, era una idiotez, esto técnicamente ni siquiera era una boda, era la celebración de su unión, todos ya sabían que estaban enlazados y no era más que un almuerzo, pero para él era un momento muy especial.

—¿Me veo bien? —preguntó dando una vuelta.

Tenía puesto una camisa blanca con el cuello abierto, el inicio de su pecho se veía, un saco negro con pequeños detalles, pantalones y zapatos del mismo color, su cabello caoba estaba peinado hacia atrás y no paraba de juzgarse en silencio, queriendo no más que perfección para cuando llegaran al salón.