Si supieras... Lo que pienso

Te quiero

Si supieras que te quiero...

Estoy feliz.

No importa que pase de aquí en adelante.

Soy feliz al saber que me quieres.

Sé que es muy egoísta de mi parte.

Porque hasta ahora, soy el único de los dos que es feliz, porque sigues ignorando mis sentimientos.

Aun no te he dicho que te quiero, que estoy loco por ti.

Eres tan valiente, mi mejor amiga, mi pequeña chica rara.

Confesaste tus sentimientos entre lágrimas, aun corriendo el riesgo de no ser correspondida.

Eso me hace quererte y valorarte más.

_Quisiera saber lo que piensas_ confiesas con voz temblorosa rompiendo el silencio.

Tus ojos me contemplan expectantes y enrojecidos, no has parado de llorar.

_ ¿Tienes miedo de lo que pueda decir?_ te preguntó de inmediato.

_ Tengo miedo de perderte_ susurras mientras una nueva lágrima se escapa de tus ojos y recorre tu mejilla_ No quiero perder tu amistad... no quiero que te alejes de mí por esto que acabo de decir...

Ya no lo resisto.

No puedo seguir escuchando cuanto me quieres y cuan valiosa es mi amistad para ti sin decir o hacer nada.

Avanzo un poco, acortando la poca distancia que nos separa... 

Es mi tiempo de ser valiente, de jugarme por esto que siento y ahora sé que es correspondido.

Te ves aun más asustada y confundida cuando mi rostro se acerca al tuyo.

_ ¿Qué haces...?

Y antes de que puedas terminar de hablar, ahogo tus palabras en un beso.

Un beso, nuestro beso, el primero de muchos otros besos.

Si supieras cuanto he soñado este momento.

Tus labios se mantienen quietos, mientras los míos intentan despertarte de esta realidad e invitarte a soñar a mi lado.

El sabor de tus labios es salado, completamente mojado por las lágrimas que nuevamente han comenzado a inundar tu rostro.

Me separo un momento para mirarte y poder aclarar todas las dudas que imagino hay en tu cabecita.

_Te quiero, si me hubieras dejado decirte... ya sabrías que la chica de la que estoy enamorado, la que me tiene loco de amor... eres tú.

Lo dije. 

Es liberador confesar los sentimientos. Es como respirar aire fresco en un caluroso día de verano, como cortar un lazo que te amordazaba y apretaba.

_¿En serio?_ te escucho decir en voz muy suave.

_Muy en serio_ afirmo mientras con mis manos sujeto tu rostro y seco tus mejillas_ Te quiero, mi mejor amiga. Te quiero. 

Y vuelvo a besarte.

Esta vez, tus labios responden con timidez.

Si supieras que bien me siento de poder decirlo en voz alta: Te quiero.