Capítulo 20

701 54 5
                                    


La semana se pasó volando, cuando quise darme cuenta finalmente llegó el primer partido de Argentina-Alemania, estuve nerviosa la mayor parte del día pero al mismo tiempo quise mantenerme calma, como si fuera poco a Benjamín se le ocurrió verlo ya que yo tenía la posibilidad de conseguir entradas.
-Ya vengo, tengo que hacer una última cosa antes del partido-le mentí en la cara.
Me escapé de mi novio e impulsiva me metí en la habitación antes de la entrada del vestuario, Peter me esperó ahí y miré hacia ambos lado, por suerte no había nadie.
-Sos mi persona de la suerte hoy-elevó sus cejas y me abrazó por la cintura- si meto un gol pienso hacer un corazón con las manos para vos
Últimamente nos unimos bastante, seguimos conociéndonos y no sacándonos las manos de encima, me beso lentamente y lo abrace, después me sonrió antes de irse.
Volví al lugar donde había ido al partido.
Empezaron a sonar los himnos y ese simple hecho hizo que se me pusiera la piel de gallina, había un clima de mucha emoción e ilusión.
Cuando finalmente sonó el silbato empezó el juego, rápidamente el equipo Argentino se quedó con la pelota, miré como iba rodando de un extremo de la cancha a otro, el público no dejaba de cantar canciones y gritar en apoyo, yo estaba eufórica, me uní varias veces pero terminaba callándome porque mi novio era un aguafiestas, estaba serio, solo concentrado en ver el partido.
El tan ansiado gol llegó y después dos goles más, el último lo metió Peter, y cumplió, hizo el corazón con las manos y me pareció un gesto hermoso, él estaba muy feliz, cuando terminó el partido junto a todos los compañeros se abrazaron, después saludaron educadamente al otro equipo.
Benjamín quiso irse y tiró de mi brazo para que ambos nos fuéramos, me solté de su agarre.
-Tengo que hacer varias cosas antes de volver-volví a mentir, últimamente mi vida se había transformado en una llena de mentiras, todo para vivir una "aventura momentánea"-Peter va a necesitar mucho de mi por todo esto del mundial..
-Últimamente todo es Peter me llamó para esto, Peter me llamó para aquello, Peter Peter Peter, por estar atrás de él todo el tiempo hasta casi ni vas a tu taller de arte-Benjamín elevó sus cejas mirándome.
-Es que no estoy teniendo tiempo...-eso sí era verdad.
-Entré él y yo, ¿a quién elegís?-no dejó de mirarme a la cara.
Fui salvada por Candela y Eugenia.
-¿Venís con nosotras?-Candela nos interrumpió a mi y a Benjamín-¿sos el novio de Lali?-ella lo miró- hola soy Cande
-En teoría sí.. En teoría..-Benjamín soltó un suspiro- Mariana me voy, seguí rodeada de una persona que pronto se va a ir del país y va a estar nuevamente en otra, vos lo conoces, siempre admiraste su carrera y leíste acerca de su vida privada.. Seguro sos otra más de su lista de personas.. Te dije que iba a luchar para que ambos siguiéramos juntos, pero hacémelo más fácil-él se alejó y se fue, se perdió entre la multitud y me quedé con un sabor amargo.
-Perdón que presenciaron todo eso..-me sentí avergonzada- no era una charla para este momento y con ustedes de testigos..
-Él es capaz de seguir tolerando esta situación  de la que sospecha con tal de seguir teniéndote a su lado, ¿acaso no es mejor si te suelta?-Eugenia me miró a la cara.
-No lo sé.. No sé lo que pasa por su cabeza-solté un suspiro- sigo sin entender todo lo que hago.. Decidí quedarme ahora mismo porque quiero celebrar la alegría que tienen los chicos..
-Que tiene Peter..-Candela agregó eso y esbozó una pequeña sonrisa- dejá de pensar en cosas que ahora mismo no te incumben, ya quedamos desde antes en ir a celebrar a lo de Peter
-Vamos-Eugenia me animó y terminó asintiendo con la cabeza.
-Vamos-terminé repitiendo lo mismo, aceptando.
Peter se subió a mi auto nada lujoso y juntos fuimos a su casa.
-Lindo el partido eh-inevitablemente sonreí sin dejar de manejar- siempre me emociona nuestra hinchada, es de otro mundo
-A mi también me emociona.. Los argentinos somos apasionados.. En todos los aspectos habidos y por haber..-cuando paramos por el semáforo y volteé mi cara para mirarlo elevó sus cejas.
-Tarado-me reí.
-Es que es cierto.. ¿Soy pasional?
-Sí.. Sí..-asentí con la cabeza, me reí.
-Ya está en verde-por suerte Peter me avisó, aceleré el motor para seguir nuestro recorrido.
Una vez en la puerta de lo de Peter él se sacó la remera para empezar con el asado, a su lado se quedó Andrés para ayudarlo, también el Chino.
-Son tan lindos nuestros hombres-Eugenia soltó un suspiro.
-Sus hombres, Peter no es mi hombre, esta muy lejos de serlo..-hice la aclaración.
-Últimamente son como un matrimonio más-Candela se rió de mi- a donde va uno va el otro..  Son una especie de matrimonio de puertas para adentro solo porque nadie lo sabe.. Bueno, solo nosotros..
-Yo..-me quedé pensando que decir- no quiero tener que extrañarlo cuando vuelva a Estados Unidos, solo somos dos personas que se encontraron en esta instancia de la vida por un tiempo breve, que disfrutan el estar con el otro.. No va a ser nunca mi marido-suspiré- yo pienso casarme.. Esto solo es una simple "aventura" antes de eso, una que obviamente voy a olvidar..
-Si queres engañarte engañate a vos misma.. Pero a nosotras no vas a poder engañarnos, estas hasta las manos-quién me enfrento fue Eugenia, ella elevó sus cejas- por suerte no terminaste esta especie de relación clandestina
-No.. Eso no cambiaría nada, sigo sosteniendo la idea de casarme con Benjamín, el hombre está haciendo todo para que lo nuestro funcione, ya me perdonó una vez, no siempre a uno se le presenta otra oportunidad para reparar las cosas-intenté sonar firme, consistente, aunque la verdad era que sí estaba mareada, sí estaba dudando de que si seguir mi relación con Benjamín era una buena idea.
-Como digas, pero igualmente no te creemos-Candela suspiró-¿preparamos ensaladas?-por suerte cambió de tema, asentí con la cabeza empezando a sentirme más aliviada.
Las tres fuimos a la cocina que por suerte tenía varias verduras para preparar algo.
Usé mis pocos dotes culinarios para hacer algo comestible, una ensalada con cebolla, papa, huevo y mayonesa.
-Es la favorita de mi papá..-les conté a las chicas.
-A mi también me gusta-se apareció Agustín y me sonrió- las ayudo a llevar todo
Él nos dio una mano con todo, mucho más tarde nos sentamos todos alrededor de la mesa para disfrutar del asado.
Peter llegó más tarde a la mesa porque sacó las últimas cosas de la parrilla, se sentó a mi lado y me sonrió, me dio la mano antes de comer, sí, parecíamos un matrimonio de años, las chicas no estaban muy erradas.
Cuando llegó el postre realmente lo disfruté, panqueques con dulce de leche, algo bien argentino.
-Tenes..-pasó su dedo sobre mi boca y otra vez caí en su mentira piadoso, él se acercó y me besó.
Desde hace un tiempo perdimos la vergüenza de mostrarnos así con el círculo de amigos de Peter, por suerte ellos en ningún momento me juzgaron, desde el momento uno quisieron que me sienta bien, que sea una más del grupo.
Después tomamos café y nos quedamos hablando de tonterías, todo el momento duro bastante tiempo, poco a poco se fueron yendo, nos quedamos con Peter solos y él me atrajo hacia su cuerpo.
-¿Tenes que irte, no?-me hizo un puchero y terminé asintiendo con la cabeza.
-Sí...-solté un suspiro- prometí volver..-hice una pausa- fue lindo poder compartir con vos y todos..
-Sí... Y Lali, me trajiste suerte-Peter besó pausadamente mi mejilla, inevitablemente cerré mis ojos, él me acompañó a la puerta y me saludó con la mano, me subí a mi auto y cuando vi que cerró la puerta choqué mi frente contra el volante, cada día que pasaba todo entre los dos se volvía más intenso, ¿hasta cuando iba a tolerar todo sin desarrollar sentimientos?
Pensar en eso me asustó, puse en marcha mi auto y decidí abandonar el barrio privado.

Sin querer queriendoWhere stories live. Discover now