🌊𝐓𝐑𝐄𝐒🌊

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"Ser de apariencia hermosa"

Ya está obscureciendo, así que tengo que apresurarme. Solo somos yo,  un balde, y mi caña de pescar. El lugar es tranquilo, a penas se escucha el ruido de la ciudad. Al ver la caña vieja en mis manos una cosa se me vino a la mente. Un recuerdo que ya creía olvidado. Cuando tenía diez años, estaba en la playa, mi tía Alfonssina me estaba enseñando a nadar, ella se distrajo y yo me fui muy al fondo, y el mar me arrastro, hasta el fondo, no podía respirar ahí. Sentía que me iba a ahogar, pero de una manera u otra terminé en la orilla, y luego me llevaron al hospital. 

Un escalofrío recorrió mi piel, al recordar ese día, aunque aún había una incógnita....¿Quién fue el que me trajo a la orilla de pequeño? Quizás nunca lo sepa. Ya había pasado más de una hora y solo tengo dos peces en el balde, parece que la vida me quiere mucho. El walky talky que llevo conmigo suena, lo agarro y alzo la antenita para poder escuchar. Es el tío Max, el presume que, tiene tres baldes llenos, mientras yo miro de mala gana, el mío. —Bright creo que ya es hora de que volvamos, tu tía me está llamando.—Habló algo preocupado.—¿Qué hora es? — Le pregunté.—Son las 10:30, de la noche.—Al escuchar eso arranco la lancha, y me dirijo hacia la costa. No me gusta tener problemas con la tía Alfonssina, porque como así como de buena es para cocinar pasta, así de buena es para darme con un palo en la espalda, a pesar de ser un adulto, siempre me mira como un mocoso. Cuando llego al puerto apago la lancha, la ato al borde, y salgo con el balde, en mis manos. 

Y dicho, hecho y pensado. De mis bolsillos se fueron cincuenta euros. Ahora no tengo, como volver a casa. Decido cortar camino por la playa. Mis ojos se desvían por un momento a las grandes rocas que conforman los acantilados, aún recuerdo cuando corría descalzo por allí. De pronto escucho una melodiosa voz cerca de las grandes rocas, me acerco sigilosamente en busca de la persona ¿Quién es? Me digo a mi mismo. Me asomo desde una esquina y observo con atención. Siento que mi corazón se va a salir de mi pecho ¿Acaso esa chica está desnuda? No espera...NO ES UNA CHICA....El está de espaldas mirando al mar con algo en sus manos que no alcanzo a divisar, me acerco sin hacer ruido, y lo miro de cerca. 

Es precioso, es como un angelito. El juega con sus dedos como si fuera un niño ¿Pero qué hace un niño a esta hora aquí? Y ¿Porqué está aquí semi desnudo? Me saco la chaqueta que cargo puesta, planeo dársela para que se cubra, me acerco a él. Le toco silenciosamente el hombro. Su piel pálida es muy suave, como la de un bebé. Sus ojos azules se encuentran con los míos. Su cara tranquila se transforma en una de horror. Él grita y yo me asusto. Me caigo hacia atrás. Lo veo adentrarse en el agua salada con rapidez. Corro hacia la orilla tratando de buscarlo, pero no está. Pasan unos segundos y logro verlo. Temblando de miedo con las manos en la cara, hecho bolita atrás de las inmensas rocas. Sin pensarlo dos veces salto al agua, y nado lo más rápido que puedo hacia él. 

Lo miro a los ojos, él aún tiene miedo, miro su rostro con más detenimiento, y mis ojos se fijan en su nariz diminuta como una perlita. Suelto una risita, él se acerca a mí al verme reír. Mi cara palidece al ver la gran cola de pez que posee ¿Acaso lleva un disfraz de delfín, o algo por el estilo? Me paralizo por el miedo al ver las escamas brillantes de su cola y él parece notarlo y se esconde de nuevo. Salgo del trance que me mantenía quieto y me acerco aún más, sin duda es bellísimo. Veo sus mejillas tornarse de un tono rosado, mientras señala mi camisa de hilo que está adherida a mi piel por el agua, dejando ver mi formado cuerpo. Me acerco un poquito más, pero él se aleja, rápidamente. Le extiendo mi mano para que venga a mí. Lo veo dudar, y morderse el labio con miedo. Y después de unos minutos casi eternos cuando mi brazo empezaba a doler por estar extendido, él acepta. Su piel lechosa hace contraste con la mía color caramelo al juntarse. 

Escucho el sonido de un barco acercarse, veo al chico entrar en pánico y adentrarse en las profundidades, mientras yo sigo desconcertado. 

 

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ƬƦƖƬỚƝ ©{BRIGHTWIN}Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum