Ya ha pasado una semana, y tengo dos hipótesis. La primera es que me di un golpe y me he vuelto loco. La segunda es que fue verdad lo que vi, y él realmente existe y está en alguna parte ¿Deseoso por verme? No creo que sienta eso, solo yo.
Las facciones de su rostro eran tan simétrico, como si fuese obra de alguna computadora. Tan irreal. Siento que algo chorrea por mis labios. Parpadeo unas cuantas veces y toco mis labios con mi mano, al parecer estoy babeando ¿Tanto así me atrae?
He pensado en estos días volver al mismo lugar, a ver si por mera coincidencia se encuentra allí—¡Como si fuese a esperarme!
Pero solamente me desanimo y estampo mi rostro en la almohada de mi cama.
—¡Bright!—gritó.
La tía Alfonssina me llama, yo tengo pereza de ir. No tengo ganas de bajar.
—¡Bright mocoso!—
Cuando escucho el segundo grito me levanto y corro hacia las escaleras. Temo ir por la ciudad con un ojo morado.
—Estoy aquí ¿Cuál es el problema?—
—Quiero que lleves a tu abuelo a la biblioteca, va a dejar unos libros allí.
—Pero está a veinte minutos, es muy lejos.
—Irán en el coche.
Observé el auto y levanté mis cejas era increíble que siguiese en pie Volkswagen Beetle 1955 color vino, antes color tomate, pero ahora se ha tornado con ese color por el tiempo. Las llanas estaban bien, pero no sabíamos si arrancaba. Me subí en el asiento del conductor, todo estaba lleno de polvo, metí la llave y la giré, al primer intento no sucedió nada, al segundo tampoco. Pero como dicen por ahí la tercera es la vencida. El viaje no tuvo anomalías, el abuelo se quedó dormido, sus ronquidos se escuchaban como trompetas. Yo solo subí el volumen de la radio, que por obra del altísimo funcionaba.
Hasta que llegamos.
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Mientras el abuelo entregaba los libros, yo me paseaba como niño curioso de cinco años por el lugar. Observando cada lado, inspeccionando las viejas paredes, y las mesas para lectura. Sin duda el tiempo pasó rápido y no me di cuenta. Caminé por la sección de niños y entre ese montón de coloridas portadas, había un libro que carecía de brillo y esa esencia infantil. Me acerqué hacia él, lo tomé y lo observé por un momento. Era azul, parecía un diario personal, más que un cuento para bebes. Lo abrí.
"Cuando la luna llena se hace presente el ser de larga cola y belleza divina sale a la superficie"
¿Qué era eso? ¿Acaso era un cuaderno de acertijos sin respuesta para ancianos? Avancé a la siguiente página.
"Su canto no deberás escuchar, de él te puedes enamorar"
¿Canto? Avancé nuevamente.
"Si ya caísteis en su hechizo, soltarte nuevamente será imposible, amarrado estarás a él."
Las siguientes páginas estaban en blanco.
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Otro capítulo UU se lo dedico a @Eli_Win, gracias neni por leer la historia <3
