Capítulo XII

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Un mes después;

Un mes, es exactamente el tiempo que llevamos fuera de Londres. El ministro nos mantiene informados de todas las cosas que pasan en la central. Antoni supo aprovechar la ausencia de Christopher, está expandiendo la venta de la HACOC. Según Alex está creando una nueva droga, pero hasta ahora solo son rumores. El coronel está mejor, posiblemente sea dado de alta la semana que viene. Lena ya está totalmente recuperada, incluso pidió ayudar con la seguridad de la casa. La entiendo a la perfección, convivir con Gia es un verdadero infierno. Desde que Christopher le dijo que se había acostado conmigo me hace la vida imposible. Lo peor de todo es que no puedo darle su merecido porque podría dañar al bebé. El coronel y yo estamos en las mismas, nos alejamos una semana y luego tuve que soportar las burlas de Lena por caminar raro. ¡No me culpen por ser débil con él! Christopher Morgan es ese tipo de hombre que sabes que te puede destrozar, aún así, le das el poder de hacerlo. Aparento que no me importa, que es solo sexo, sin embargo, a la única que engaño es a mí misma. Hago una mueca mientras doy pequeño golpes en la espalda de mi mejor amiga con mi mano libre ya que la otra esta sujetando su cabello. En estos momentos Lena o Siena, como quieran llamarla está vomitando el desayuno en el inodoro.

-No volveré a comer así _Asegura, le extiendo la toalla sanitaria. Temía que esto pudiera pasarle. Jamás la había visto ingerir alimentos de esa manera. 

-Parecía que no habías comido en días _Agrego. Masajea en sus sienes y se humecta la cara. Una de las posibles justificaciones de su malestar se repite en mi cabeza repetidas veces.

-Anoche no cené, me sentía horrible.¿Crees que será algún efecto secundario del disparo? _Inquiere. Enarco una ceja y me encojo de hombros. Lucho contra todo mi ser para no romper en sonoras carcajadas. Sin pensarlo mucho decido decirle lo que pienso:

-Más bien, creo que es un efecto secundario de tus noches de placer con el ministro.

-¡Por supuesto que no! ¡Tomo la píldora! ¡Sabes que soy cuidadosa con eso! _Habla, más bien, grita. Me queda claro que está en completo desacuerdo con mi suposición.

-Tengo algunas pruebas en mi baño _Le digo, frunce el ceño y me encojo de hombros. Es bueno estar preparados.

-Tú _Masculla y niego.

-Sabes que eso es prácticamente imposible _Musito. El parto de mi bebé fue muy complicado, el doctor dijo que era casi imposible que volviera a embarazarme.

Cinco minutos después ambas estamos esperando el resultado.La alarma que habíamos puesto comenzó a sonar.

-Dílo tú _Me pide mientras ocupa su tiempo mordiendo sus uñas, clara señal de nerviosismo. Observo la prueba en mis manos y sonrío.

-¿Y bien? _Pregunta.

-¿Segura que quieres saber?

-¡Dime! _Me pide exasperada.

-¡Seré tía _Informo con alegría. Hace una mueca de horror. Se lleva las manos a la cabeza con dramatismo.

-¡Estoy arruinada! _Exclama.

- No puede ser tan malo _Aseguro.

-Sí es malo. Este bebé es producto de algo que ni siquiera tiene un nombre. Además, su padre no es exactamente alguien con quien tendría un hijo. O sea es el puto ministro de la FEMF.  ¿Sabes lo que hará si se entera de mi pasado? Me lo quitaría. Creo que lo mejor es no tenerlo _Musita con cierta tristeza. Niego varias veces.

-¿Dónde está la chica que conozco? Quiero ver a la mujer que pelea con uñas y dientes por las cosas o personas que amas. Me gustaría que me digas dónde está mi mejor amiga , esa amiga que me ayudo a seguir con mi embarazo. La que me ayudó a parir y me cuidó. Siempre me has apoyado porque dices que soy la única familia que tienes, por consiguiente te digo que no estás sola en esto. Estaré aquí para ti _Refuté, sus ojos estaban cristalinizados.

-Golpe bajo, hablar de mini Christopher rompe mi coraza de hielo _Masculla.

-Lo sé, te apoyaré en cualquier decisión que tomes _Reafirmo lo que le dije anteriormente.

-Gracias, Venus _Susurra.

-Vamonos a trabajar, necesito despejar la mente _Inquiere y niego.

-No hay mucho que hacer. Ayer te pasaste enferma todo el día y en la noche el ministro te pasó el informe completo _Comento con burla.

-¡Lucía! _Protesta y sonrío.

-Vale, no me burlaré más de tu relación con Alex. En verdad no hay nada que hacer, Christopher se fue con Gia a su control y Alex está pegado a su teléfono como siempre.  Ya coordiné todo, tú solo preocupate por descansar. Te haré un caldo de pollo _Le informo.

-Está bien _Responde resignada. Sabe que es prácticamente imposible hacerme cambiar de opinión. Preparo la sopa y me encamino a la habitación de la futura mamá, cabe aclarar que esta sí es de mi agrado. Estoy feliz por ella y también por mí, si tiene un bebé es lo más cerca que tendré de ser madre. Me hubiera gustado matar a mi progenitor con mis propias manos, por su culpa mi hijo murió. Es una lástima que la vida me negara ese placer. Después de llevarle la sopa a Lena, voy por un vaso de agua a la cocina y me encuentro a la supuesta futura señora Morgan llorando a mares. Lo que le pase a ella no me importa en lo más mínimo. Sin embargo, su bebé no tiene la culpa de que tener una madre tan (no encuentro palabras para describirla).

-¿Pasó algo con tu bebé? _Pregunto preocupada.

-Él está bien, para tu mala suerte _Responde, se limpia las lágrimas con brusquedad.

-Estás equivocada si crees que le deseo el mal. Es un ser indefenso _Refuto. Enarca una ceja y sonríe con hipocrecía.

-¡También el hijo de Christopher! ¡Se que lo quieres y por eso me molesta que siga contigo! ¡Cuando le dije que estaba enamorada de él me despreció, humilló, me hizo sentir que no valía nada! ¡Si no fuera por este bebé ni siquiera me dirigiera la palabra! _Espeta una cosa detrás de la otra. No puedo creer que sea tan estúpida como para pensar que el coronel la desplazó porque estar conmigo.

-Eso no es mi culpa, además sé perfectamente cuál es mi lugar. No pretendas cambiar algo que no quiere ser cambiado. Tómalo como un consejo _Hablo, intento irme, pero la teniente me sujeta el brazo.

-¡Suéltame! _Grito colérica. Me he estado conteniendo, sin embargo, parece ser que ella sigue insistiendo.

-Te pido de mujer a mujer que lo dejes, no lo hagas por mí, hazlo por mi hijo _Suplica miserablemente. Nunca comprenderé a las mujeres que se rebajan de esa manera tan denigrante, por muy enamorada que este. Me golpeo internamente ya que no soy capaz de seguir mis propios consejos.

-Aunque me alejara de Christopher, seguirías en la misma situación _Refuto convencida. Me safo de su agarre y voy a mi habitación.

Tengo ganas de regresar a Londres. Berlín es lindo, pero necesito enfocarme en atrapar a Antoni. Es la única manera que tengo de seguir con mi vida bajo el nombre Lucía Prentys. Cuando Antoni se enteró que seguía viva me sacó de ese lugar, obviamente no me iría sin Siena. Dos meses después de mi regreso ya me habían asignado matar al coronel de la base militar de Londres. Cuando descubrí que era Christopher le dije que no lo mataría, aún así, me envió para que acabara con cualquier operativo en su contra. Todo cambió cuando le disparó a Siena y me enterró viva en ese bunquer. Además, al leer el diario de Emily, me quedó claro de que lado debía estar. Distingo a Chritopher sentado en la cama con una expresión que no me gusta en lo más mínimo.

-¡¿Me puedes explicar que es esto?! _Espeta colérico. Descubro el motivo de su enojo al ver la prueba de embarazo en sus manos.

No olviden

Entre sus brazos ... [CM#1] ✔ Where stories live. Discover now