Giallo!; larry stylinson [bottom!louis] [traducción]

8: epilogue

Canciones:
She & Him - Don't Look Back
She & Him - Somebody Sweet to Talk To
ABBA - Angeleyes
Mitski - Strawberry Blond
She & Him - Got Me
Madison Cunningham - Bound

1990, Grecia.

—¿Terminarás pronto?— Louis rueda sobre sus talones al mismo tiempo que el sol ilumina su piel cálida y la brisa besa sus mejillas.

—Te dije que iría a encontrarte cuando terminara.— Harry casi tiene su brazo metido hasta el codo dentro de la tierra del jardín, el hombre está cavando un hoyo para plantar unas cuantas gladiolas frescas. Sus omóplatos y los músculos de su espalda están expuestos, él está vistiendo unos pantalones rayados rojo con blanco y obviamente no tiene camiseta. —¿Por qué no vas a broncearte mientras lees uno de tus...— Harry mira rápidamente hacia atrás por segunda vez y las palabras mueren en su lengua.

Louis tiene en su cabeza un lindo sombrero de paja para protegerse de los rayos solares y unas gafas de sol sin marco están posadas en su pequeña nariz, el chico sigue la intensa mirada de Harry que está enfocada en su ombligo. Específicamente, en la centelleante joya que cuelga de éste.

—¿Eso es...— La voz de Harry apenas si es un sonido meramente débil que sale desde el fondo de su garganta.

—Oh, no te lo dije.— Louis impulsa sus caderas hacia adelante para darle al hombre una mejor vista de su ajustada braguita del traje de baño color azul cielo. —Es una f-flor.

—Dio, bebé.— Harry murmura en voz baja, estirando su mano y tomando firmemente las caderas de Louis para acercarlo más. El guante de jardinería esparce tierra sobre la piel del chico.

Es una flor elegante y los colores de los pétalos son interminables. Es casi como un vitral que refleja matices de colores rosados, azure e incluso coral en ciertos ángulos. La resplandeciente gema es una aurora boreal que cuelga hermosamente del ombligo de Louis.

—¿Te dolió?

—Solo un poquito, también sangró algo.— Louis entrecierra sus ojos. —¿T-Te gusta?— Muerde su labio mientras los dedos de Harry se entierran en la carne de sus piernas.

—¿Qué si me gusta?— Harry repite, su boca está salivando. —Lo amo, dulce cisne.— El hombre es un desastre en este momento, la calurosa temperatura de Grecia combinada con el piercing de Louis, lo tienen respirando con dificultad.

Eventualmente, Louis se va. El chico se sienta sobre una mantita bajo la sombra y pinta, tomando descansos para masticar las frutas que descansan en un plato que está a su lado. Él combina cada color, usando demasiado blanco para lograr los tonos suaves que desea. Se siente en paz.

Harry, por otro lado, no se siente en paz. Él solo puede pensar en tirar de la diminuta gema con sus dientes y salpicar besitos húmedos y desastrosos por toda la barriguita de Louis mientras siente como el chico se retuerce bajo su toque. Desea darle todo ese cariño que se perdió durante esos meses que estuvieron separados.

Ver a Louis después de meses fue como si cada inseguridad hubiera desaparecido inmediatamente.

—Tu cabello es más claro y largo.

Louis sonríe un poquito, corriendo delicadamente sus dedos a través de su fleco, es casi lo suficientemente largo como para que su corte se asemeje a un mullet. —Tengo luces en el cabello.

Luces. El tono más claro hace un maravilloso contraste con su piel bronceada, Harry lo adora. Tanto como adora sostener a Louis entre sus brazos. El chico se siente más pequeño, pero su barriguita sigue estando un poquito rechoncha y deliciosa. Harry muerde su labio inferior. —Te ves tan bien, bebé.