Giallo!; larry stylinson [bottom!louis] [traducción]

1

Canciones:

She & Him – Into The Sun

She & Him – Sweet Darlin'

Es de mañana, el sol está justo por encima del límite del arbolado y los rayos se proyectan en la fachada de piedra de la villa de los Tomlinson. Louis le da vuelta a la página y el húmedo aire de verano llena sus pulmones. Él lee mientras sus pies descalzos lo llevan alrededor del campo abierto. Disfruta del dulce silencio, las encantadoras briznas de Grecia y las palabras de Sylvia Plath. Viste unos pantalones cortos color crema y su barriguita se asoma a través de su camisa de seda que apenas si está abotonada. El pequeño chico deambula por el lugar, dándole vuelta a las páginas, y deteniéndose para limpiar el sudor que se forma en sus cejas.

Después de pasar su primer año de universidad junto a un ruidoso compañero de cuarto, él necesitaba desesperadamente unas vacaciones. Nada es más perfecto que la casa de verano de su familia ubicada en una pequeña zona rural de Grecia. Está en una colina y les ofrece una fabulosa vista de los amaneceres y las puestas de sol, además es de dos pisos y tiene habitaciones separadas para Louis y su hermana. La villa es una enorme propiedad privada y tiene mucho espacio para descansar, ya sea en el interior o en la piscina. La parte favorita de Louis es que la playa está al final de la calle y a veces, si llega ahí lo suficientemente temprano, puede ver el amanecer.

La gran cantidad de espacio conllevaba demasiado trabajo de mantenimiento así que no pasó mucho tiempo para que su padre contratara a alguien que podara el césped y cuidara los jardines y la piscina. Esa persona resultó ser un caballero educado llamado Sr. Andrea. El hombre tenía sesenta y tantos años y solo trabajó para la familia Tomlinson por cinco años antes de que el trabajo se volviera demasiado para él. Entonces el padre de Louis contrató a un nuevo empleado de mantenimiento.

Hay un hombre, un hombre sin camiseta y con manos sucias en el jardín de la madre de Louis. La brillante luz solar golpea contra su espalda ya bronceada y la distancia hace poco para esconder los músculos que hay bajo la piel.

—Papá, ¿quién es él?— Louis pregunta con sus ojos enfocados en el desconocido. El hombre viste unos jeans azules holgados y sus rodillas están puestas sobre la tierra, está usando unos guantes de jardinería mientras arranca las malas hierbas.

—Es el reemplazo del Sr. Andrea.— Su padre responde secamente mientras saca las valijas de todos. —El trabajo duro no es adecuado para un hombre mayor.

Mientras la voz de su padre se desvanece, Louis se encuentra a sí mismo perdiéndose en la obra maestra que es el hombre. Desde su lugar junto al coche, puede ver que el cabello del desconocido es castaño con mechones rubios pequeñitos reluciendo por encima de sus orejas mientras un pañuelo rojo sostiene sus rizos hacia atrás. Louis pasa saliva con dificultad, echándole un vistazo a la tinta que hay en su torso demasiado tonificado y sus brazos esculpidos.

La primera vez que Louis vio a Harry fue cuando él era solo un recién graduado de la preparatoria. En ese entonces, Louis tenía diecinueve y Harry veintiséis. Solo le vio la espalda, pero eso fue suficiente para que perdiera el control de sus ensueños.

Y ahora, aunque pareciera imposible, el hombre mitad italiano y mitad griego se ha puesto aun más guapo. Es un poco más alto y su cuerpo es más robusto y tonificado. Su pecho estira cruelmente la tela de su camiseta, a Louis lo han sorprendido mirando fijamente los pectorales de Harry más veces de las que puede contar. Sus brazos, se ha quedado boquiabierto observándolos mientras Harry carga equipo de jardinería, muebles y tanques de propano. El hombre también es amable, ayuda a la madre de Louis a cargar los comestibles y a reparar todo en la casa. Es un príncipe en todo caso, el hombre de esos cuentos de hadas con facciones cinceladas y un corazón de oro.