CAPITULO 20

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El sudor salió de la frente de Mike mientras se giraba en su silla en la calzada de hormigón entre la cochera y la terraza, - ¿Cuánto es eso? -,

- Nueve abajo, seis más para ir -, Camila observó su esfuerzo con admiración.

Sólo tres días después de obtener la autorización para empezar a rodar por sí mismo, él estaba arriba por quince vueltas, con el objetivo de añadir cinco más cada día, - ¿Qué hay de las treinta y tres vueltas que hacen que sea tu número mágico? -,

- La ruta del desfile es de una media milla de largo -, él respondió, resoplando, - he estado llevando un extremo de la bandera de la Legión American Puesto Número Nueve durante los últimos veintiún años, de ninguna manera voy a dejar que Brady Hawes tome mi lugar, ¡su silla es eléctrica, por el amor de Dios! -, ese orgullo obstinado corría en la familia Jauregui, Camila señaló.

Lauren se había asustado cuando había encontrado sus pantalones de vestir demasiado apretados, lo suficiente como para añadir una hora al final de cada día para que pudiera detenerse en el gimnasio, al parecer, este desfile del Día de los Veteranos era muy importante en Alameda.

Mientras Mike se acercaba a ella para la vuelta, ella le tendió un puñado de cacahuetes y los dejó caer en su boca abierta, - lástima que no pueda correr junto a ti en el desfile, harías cualquier cosa por cacahuetes, me di cuenta de que a Madison le gustan estos también, tuve que esconderlos en el cajón de verduras, ¡no hay posibilidad de que los encuentre allí! -,

- ¡Ella es tremenda, eso es! -, él susurró, - nunca vi un niño adaptarse tan rápido para estar en un nuevo lugar -,

Por supuesto que se había adaptado, Camila pensó.

¿Quién no lo haría con ese tipo de tratamiento de alfombra roja?

Mike hizo una pausa para recuperar el aliento, - debe haber sido duro para ella con esa madre inútil de... probablemente le habla más ahora en la computadora que cuando vivían juntas, y esa lamentable excusa por novio... ¿cómo terminó la marina con un sinvergüenza así?, es justo el tipo de cara culo quien se antepone en un barco cuando se mete en un lío -, Camila se apoyó en la rampa de la terraza, ahuecando la mano para encender un cigarro, segundos después, saboreó la precipitación vertiginosa de la nicotina golpear su torrente sanguíneo.

Mike se giró hacia la cochera y se dirigió hacia ella, - ¡Hey!, me he dado cuenta de que es la primera vez que te he visto encender uno hoy -,

Había estado tratando de dejarlo, pero no lo había contado a nadie en caso de que no pudiera, - ¡eso es porque lo he reducido!, he bajado a solamente cinco al día, pero estas ansias me están volviendo loca, voy a tener que posponer esto hasta que termine con todas mis cosas de la escuela, ¡esto hace que sea difícil concentrarse -,

- ¡Eso es una locura!, ya tienes la parte más difícil de dejar detrás, ¿Por qué demonios querrías volver a pasar por esto? -,

- ¡Porque es una mierda!, la parte más difícil es cuando llegas a cero -, ella tomó otra calada profunda y sopló lejos de él mientras se acercaba, - todavía estoy tratando de entender a Madison, no puedo decir si le agrado o no -,

- ¡Probablemente no!, pero no es personal -,

- ¿Ella te dijo eso? -, Camila preguntó con ansiedad.

- ¡No! -, Él se limpió la cara con una toalla antes de girarse y comenzar de nuevo hacia la cochera, - alteras el orden de las cosas, esa niña me ama a pedazos, pero prácticamente caigo de la faz de la tierra cuando Lauren entra por la puerta, ¡eso es a lo que te enfrentas! -,

AL OESTE DE LA NADA - CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora