ᴍᴜᴛᴇ [LipSoul]

LXII

— ...Y ahora la comida ya está fría.

Yerim continuaba quejándose de que había tenido que servir a todos los demás antes de poder obtener su merecido plato.

Claro, que no había sido la única. Tanto ella como las hermanas Kim y unos cuantos organizadores (los que no estaban ocupados sirviendo la comida), también habían hecho el mismo trabajo, y entre todos apenas había durado unos cinco minutos.

— Si tuvieras hambre en serio no te estarías quejando por la comida— dijo JungEun, engullendo una generosa cucharada de arroz.

Yerim le hizo burla, y la rubia rodó los ojos.

No sabía porqué Yerim estaba más irritante de lo normal, pero podía suponer que también tenía que ver con el distanciamiento con YeoJin.

— Hola, mocosas— dijo Jihyo, mientras se sentaba en la silla libre junto a Yerim.

Las demás devolvieron el saludo.

— Les presento a mi compañero— la chica habló fuerte para que le prestaran atención, señaló con su mano a un chico castaño y de espléndida sonrisa, quien traía su propia silla para acomodarse en la cabecera que quedaba libre (ya que en la otra estaba YeoJin)—. Kang Daniel, el sol del equipo— Jihyo palmeó con fuerza el hombro del chico, haciendo que una mueca apareciera en su rostro—. A veces tiene cortocircuitos pero es parte de su carisma.

Daniel la miró como suplicando que se callara, la chica apretó una de sus mejillas.

— Creo que ya saben todo— Daniel se encogió de hombros—. Fin de la presentación.

La mirada de Daniel se instaló en el rostro de JungEun, lo señaló, a punto de decir algo.

— Sí, su soy hermana de Jihyo. Sí, si somos identicas. No, no somos mellizas— dijo, automáticamente, haciendo reír a las demás.

Las otras chicas se presentaron ante Daniel, aunque Jihyo ya les había hablado de ellas.

Rápidamente entablaron una conversación cómoda.

El castaño fue el primero en decirles cuál era su cabaña, y las invitó a ir hacia allá en el momento que quisieran.

Su conversación fue interrumpida cuando HaSeul se acercó a la mesa, pidiendo que no se desvelarán mucho porque por la mañana se levantarán temprano y comenzarían las actividades.

Yerim, JungEun y Jihyo eran las encargadas de retirar la mesa, dejar los platos en la cocina para lavarse y acomodar las sillas. Las otras dos chicas y el chico las esperaron en el umbral de la puerta hasta que terminaron.

JinSoul rápidamente buscó contacto con JungEun, y la rubia la abrazó todo el camino hasta la cabaña.

YeoJin se había pedido la cama individual, así que habían colocado todos sus bolsos en la litera de abajo, porque Yerim había insistido en ir arriba.

En la otra litera, JinSoul dormía abajo y JungEun arriba, y ese detalle no pasó desapercibido por Yerim.

— Con esto confirmamos que JungEun va arriba— dijo.

Las dos chicas la miraron, JungEun le dedicó una mueca de asco.

— Me disgustas— dijo, antes de voltearse, dándole la espalda, lista para dormir.

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