esta historia anteriormente tenía una trama bastante parecida a la de ahora, pero la he decidido cambiar, por lo cual, está editada así que se recomienda leer desde el capítulo uno.
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los ojos grises de kyūji no tenían algún tipo de brillo. haber visto a su mejor amigo suicidarse por el bien de otra persona que ella consideraba su amigo simplemente le hacía dar arcadas y ganas de llorar. ¿por qué? ¿por qué baji había hecho eso? ¿por qué? tenía tanta vida que vivir.
—kyūji te estoy hablando —una voz femenina retumbó la mente de la chica.
—¿qué pasa kīnra?
—te estaba contando mi idea.
—¿cuál idea?
kīnra dio un suspiro pesado en busca de eliminar la desesperación que se estaba formando en ella.
—mi idea de crear una nueva pandilla.
—oh, esa idea. sí, la escuché, pienso que es una mierda.
—¡kyūji!
—¿qué?
—tú eres la única que no acepta la idea. kūso la aceptó, y por obvias razones yo igual, pero tú no.
kyūji se encogió de hombros —no es mi culpa. simplemente no me agrada la idea.
—nos hiciste a kūso y a mí entrar a valhalla.
—¿crees que yo pensaba en si quiera unirme a una pandilla? fue por baji que me uní a valhalla.
—bueno, pues por mí hagamos una pandilla.
kyūji rodó los ojos —no.
—¡por favor kyūji!
—¿por qué quieres crear una pandilla?
—¡quiero crear una nueva era para los delincuentes! —kyūji rio— ¿de qué te ríes?
—dudo que quieras "crear" una nueva era para los delincuentes. ya, cuéntame el porqué.
—es que he visto tantas nuevas pandillas, que son geniales. sus integrantes son fuertes. ¿por qué no crear una? ¡somos fuertes!
—somos fuertes por que según nuestra sangre tiene fuerza superior.
—no importa. podríamos ser nosotros mismos los líderes de la pandilla. tú la presidenta, kūso el vicepresidente, y yo la unidad de ataque.
—¿crees que quiero ser la líder de una manada de imbéciles? oh, cierto, ni siquiera tienes otros integrantes.
—la gente se unirá por la simple razón de que somos el clan tora. ¡por favor! puedes ser la unidad de ataque si quieres.
—prefiero ser vicepresidenta.
—está bien, no importa. ¡pero por favor acepta ser parte de la pandilla!
kyūji suspiró pesadamente —está bien.
—¡fantástico! —los ojos de kīnra tenían un pequeño brillo— kyū, ¿te puedo pedir un favor?
—¿qué quieres?
—quería saber si podrías hablar con alguien que nos pueda ayudar con el dinero.
una risa burlesca salió de los labios de la mayor —no.
—¡por favor! ¡te lo ruego!
—dije que no. además, nosotros tenemos el dinero suficiente. ¿por qué andar mendigando para que alguien nos dé dinero?
—porque —kīnra dio un suspiro— ¿qué le vamos a decir a nuestros tíos? "¿me dan dinero para que hagamos una pandilla por que no tenemos a ningún padre que nos vigile y queremos ser rebeldes?"
—eso sonó muy mal.
—lo sé, por obvias razones no le vamos a decir eso a ellos.
kyūji cerró los ojos meditando si hacerlo o no —¿a quién le tendré que pedir dinero?
un chillido salió de los labios de la menor —se llama kokonoi hajime, suelen llamarlo koko. tiene 15 años, y es parte de la décima generación de los black dragons.
—¿la décima generación de los black dragons no es la que está activa?
—no, o sea sí pero no.
—estás loca si piensas que iré a pedirle
—por favor, kyūji, si no vamos a pedir dinero no podremos hacer nada.
—como ya te dije, ese no es mi maldito problema. yo ni siquiera quiero hacer una pandilla, y ahora apareces tú a decirme que hagamos una, que hagamos una, que hagamos una, cuando yo no quiero y me exiges a hacerla. además de que todavía me dices que si puedo ir YO físicamente a buscar el dinero con alguien que ni conozco además que esta en otra pandilla. no es mi puto problema si puedes o no puedes obtener el dinero.
—pelearemos contra toman.
—eres una hija de perra.
—¡era tu mamá también!
—me vale mierda.
kīnra sonrió levemente y le extendió la tarjeta con el numero de kokonoi y todos sus datos a kyūji para que vaya a buscar el dinero.
—¿cuánto dinero es lo que necesitas?
—lo suficiente para que sea como mínimo 100 personas que entraran.
kyūji dio un suspiro pesado y salió del residencial, no llevaba ni cinco minutos afuera y ya se estaba arrepintiendo de todo lo que haría en ese mismo instante.
