Capítulo 1.

3.6K 137 97
                                    

Caminar por las calles de New York sin compañía se había vuelto una afición para mí, tanto así que hasta lo disfrutaba y apreciaba.

Esos pequeños momentos que tenía para mí misma, sin preocuparme del trabajo o de mi familia eran los únicos que me brindaban paz. Sé que suena mal, pero si tan solo pienso en todos los problemas de mi familia me trae hace que me dé jaqueca, recorrí las calles vacías gracias a la hora en la que me encontraba temía por mi vida, este no era un barrio justamente inofensivo, pero tampoco podía darme el privilegio de pagar un taxi con lo que podía servirme ese dinero para algo mucho mejor.

Seguí el mismo camino que hacía a diario para llegar a mi casa y sabía que, aunque caminara lento en algún momento tenía que llegar a esta, mi paso disminuyó al pasar por una discoteca de donde provenía una música a gran volumen. Hacía mucho que no disfrutaba de una fiesta y aunque quería hacerlo no debía y mucho menos podía.

No cuando eres el único sustento para tu hogar, cuando eres la única persona capaz de trabajar para pagar el hospital de mi madre y todas las cervezas que tomaba mi papá. Respire hondo antes de seguir mi camino y separar mi vista de aquel lugar que solo me hacía recordar toda mi adolescencia perdida.

Cuando vuelvo a llevar mi vista al frente me doy cuenta del grupo de personas que se encontraba a unos metros de mí, intento evitar a toda costa el contacto con ellos, pero falló en el intento. Cuando terminó de pasar por su lado es cuando pienso que no logré llamar su atención, pero sin esperarlo una de esas personas toma mi brazo evitando que caminé más, me jala hacia él para luego sujetar mi cintura con fuerza.

-Esta es la tercera vez que te veo sola -hablo este

El olor a alcohol no tardó en llegar a mi haciendo que tuviera ganas de vomitar por su cercanía.

-Suélteme -demande con fuerza

- ¿Por qué debería hacerlo? Siempre te veo sola, ¿Acaso no tienes novio lindura?

-Que le importa, por favor suélteme

-Si tuvieras un novio él vendría por ti para que no suceda cosas como estas ¿No crees?

Mis nervios aumentaban con cada segundo, sentía como aquel hombre respiraba en mi cuello y eso hacía que volvieran los típicos ataques de pánico que sufría, respire lento para intentar calmarme, pero ni eso parecía funcionar en estos momentos.

- ¿La están fastidiando señorita? -preguntó una voz gruesa

Mire atentamente de quien provenía la voz localizando a un hombre alto, tenia el cabello con muchos rulos y vestía un traje.

- ¿Cuál es la necesidad de molestar a una chica indefensa? ¿Qué tan necesitados están?

- ¿Tú que te metes? -hablo el hombre que me tenía sujetada -No quieras llevarte una paliza y mejor vete

-Soy una persona importante y muy peligrosa, te recomiendo que no me amenaces -hablo el hombre de rulos

-Si no ¿Qué? -respondió uno de los borrachos

-Habrá muchas consecuencias, y juro por mi vida que desearás no haber nacido. Mejor suelta a la chica

-No lo hare, esta chica me pertenece

-Mira pedazo de idiota si no la sueltas en estos momentos, no dudaré un segundo en agarrar tu cuello y destrozarlo con mis manos, porque no sabes el placer que me dará hacerlo -volvió amenazar el chico

El tipo me soltó con brusquedad haciendo que mi cuerpo chocara con el chico que me había ayudado, este no dudo en sostenerme antes de caer y cubrirme con su cuerpo.

El Trato Perfecto [#2]Where stories live. Discover now