Encuentro

56 8 11
                                    

Advertencias: Muerte de personaje.

Jin recorría las calles sin rumbo fijo pero atento a algún objetivo fácil, estaba corto de efectivo y necesitaba otra dosis de aquella sustancia que vendía Chisaki además de su deuda pendiente que no hacía más que aumentar, ya le habían rechazado su último intento de crédito además de una amenaza en forma de puñetazo alertándole de que ya era hora de empezar a saldar la cuenta, por suerte siempre llevaba gafas oscuras por lo que no se notaba, después de vagar un par de horas el diablo se apiadó de él y decidió enviarla ayuda en forma de una mujer rubia algo desaliñada que seguía conservando parte de su belleza inicial, seguro consumía lo mismo que él, miro a los alrededores y no había otra alma aparte de ellos dos, sonriendo por su primera casería del día cruzó la calle acercándose a paso sigiloso y constante con sus manos dentro del abrigo, una sosteniendo el puñal fuertemente, como religioso a la cruz. Toga ya se sentía inquieta, había estado lo que ella pensaba era una eternidad caminando aquella acera pero ningún cliente llegaba, se veía que sería un día flojo y no podía ser en peor momento, casi no tenía dinero en la cartera, la dosis que había ingerido ya había perdido su efecto hace un buen tiempo, el suficiente para que comenzara a sentir síntomas de abstinencia y Chisaki no aceptaba favores sexuales, a menos no de mujeres, a este paso tendría que rogar que apareciera alguien pudiente de los que a veces llegaban y matarlo para quitarle las pertenecías, no es que le creara un cargo de conciencia, sólo que era cada día más difícil deshacerse de los cuerpos y en su estado anímico actual le sería casi imposible, saco el polvo compacto de la cartera para retocarse un poco, cada vez la capa de maquillaje se hacía más y más gruesa, pasaba la almohadilla por su frente haciendo un lado su flequillo notando que desagradables granos estaban emergiendo, la pubertad apestaba según ella aunque esas bolitas de grasa no eran originadas por la edad, ya había terminado cuando vio por el espejo una figura acercándose, suspiro aliviada ante la esperanza de que fuera un cliente, le molestaba que no fuera en carro ya que hacia todo más rápido pero no podía ponerse exigente, cerró el compacto metiéndolo nuevamente en la cartera y volteó sonriendo lo más coqueta posible, aunque parecía más a una psicópata que una mujer sexy, cuando escaneó rápidamente al sujeto sus alarmas se encendieron, el aura que emanaba mientras se le acercaba era todo menos amigable, su postura, la forma que caminaba, además lo reconoció por haberlo visto un par de veces en el sector de Chisaki, "Ah no, que ni crea ese imbécil que me va a tomar de zorra fácil", con la mano aún dentro de su cartera agarró su revolver quitándole el seguro y sacándolo rápidamente mientras el otro sujeto ya estaba dejando ver el filo brillante del puñal, no lo dejó detener su pasó, hacerse a un lado, pensar que hacer o mediar palabra, sin advertencia alguna haló el gatillo, siempre prefiriendo ser el victimario y no la víctima, el cuerpo se desplomó, en su cara una expresión de sorpresa paralizada, seguiría teniendo esa expresión luego de que levantaran su cuerpo, nadie se molestaría siquiera de cerrarle los ojos, y así es como llegaría a la fosa común. El sonido había aturdido a la rubia, soltando el arma y tambaleándose hasta un arbusto donde devolvió el poco alimento que tenía en su estómago, cuando aquello terminó decidió que mejor iría a su casa a comer y beber algo, luego pasaría por donde Tomura para aceptar algunos de sus encargos, no eran de sus favoritos pero sería dinero rápido, pasó al lado del cadáver y sólo contempló por unos segundos el charco de sangre alrededor, eso siempre le sacaba una sonrisa y con mejor humor siguió su camino. Mineta, un borracho de la ciudad, pasó minutos después por aquella acera con la idea de contratar los servicios de la mujer que allí laboraba, para fortuna de Toga no había llegado a tiempo, ese par de billetes arrugados de bajo denominación no valdrían ni 10 segundos de su tiempo, no es como que Mineta necesitara tanto tiempo tampoco, pero ella no era conocida por realizar obras de caridad, el hombre ebrio se tropezó con uno de los pies del difunto Jin y tuvo la suficiente destreza motriz para no quebrar su nariz contra el suelo, bajo la mirada molesto con el obstáculo y vio una puñal, un condón y unas monedas que se habían caído de la cartera de Toga cuando sacó el arma, recogió todo y con voz intoxicada se fue diciendo "La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, ay dios".


Nota de autor.

Este lo escribí el año pasado, dios quiero volver a ser así, a veces siento que entorpezco más al escribir, pero bueno sólo resta mejorar. Imagino que todos conocen la canción de la cual me inspiré, esta en el multimedia, no escribí al caletre la historia y hasta cambié el final, pero me gustó como quedó :3


PD: ¿Quién quiere ver un enfrentamiento entre Pedro Navaja versus Juanito alimaña? Seria la mejor pelea del multiverso....bueno esa y de el Can contra el diablo 👌 Pero esa la veré cuando muera.

PD2: Se supone que iba escribir una historia con la temática "hombrezuelos", terminé de escribir esto, asentí conforme y cuando leí la temática de nuevo "¡Do'h!", escogí a Toga en lugar de las docenas de hombres del lore de Boku no Hero, mi mente estaba en las nubes ese día xd

BNHATOBER 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora