Kiosco

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ADVERTENCIAS: Personajes actuando bajo el efecto de las drogas, quizás el OS con menos sentido y propósito de este libro, algunos de los diálogos son parte de la letra de la canción, la cual esta en el multimedia por si quieres aprender más del lore de este multiverso. 

Hitoshi Shinso a sus 20 años no hacía nada con su vida, vivía de la caridad de sus padres y lo malgastaba en drogas y cervezas con sus amigos. Estaba en un callejón poco transitado con dos de sus amigos, Kaminari y Mineta, el sonido de una patrulla los alertó, haciendo que el más bajito se asustara y lanzara el cigarrillo de marihuana pisándolo, se quedaron estáticos por unos instantes hasta que el vehículo se alejó acallando la sirena, fue entonces cuando se dieron cuenta de lo que el de cabellos rizados hizo.

- ¡Pisaste la mota! – Gritó furioso el rubio.

- ¡Venía la policía! – Se defendió.

- Imbécil, estamos en un callejón estrecho, no podían dirigirse hasta acá, era la última que teníamos – Dijo Shinsou.

- ¿No te queda dinero para comprar otra? – Preguntó Kaminari.

- Ya no me queda nada – Sacó sus bolsillos para cerciorarse de lo que decía era cierto.

- ¿Qué vamos a hacer? – El rubio se estaba poniendo algo inquieto.

- ¿Qué tal si robamos un Kiosco?, hay muchos por la zona y a esta hora no hay mucha gente -.

- Mineta tiene razón, vamos Hitoshi – No estaba del todo de acuerdo, pero también estaba desesperado así que aceptó, caminaron hasta ver el primer kiosco a lo lejos.

- Oigan, primero hay que preguntar si tienen cambio de 100, no vamos a asaltar a uno con poco efectivo -.

- Siii, Hitoshi debes preguntar...pe..pero no parezcas sospechoso, debes verte inofensivo -.

- Yo no quiero que me reconozcan – Dijo Mineta.

- Tampoco yo – Concordó Kaminari.

- Oh, ya sé – El bajito agarró su chaqueta de cuero, aunque no tenían capucha se puso la parte posterior del cuello sobre su cabeza y lo subió al máximo, cubriendo su cabello, boca y una ínfima parte de la nariz, aunque sus brazos quedaran alzados y algo rígidos.

- Que gran disfraz – El rubio hizo lo mismo con su chaqueta, notó que Shinsou no tenía una así que le extendió unas gafas de sol.

- Ahora sí estamos listos – Dijo Mineta totalmente seguro de lo que hacían, porque pusieron en marcha el plan acercándose al primer kiosco

- Oiga Señor, ¿tiene cambio de cien? – Pregunto Hitoshi con una voz "suave e inofensiva" pero le dijeron que no, así que fueron a un par mas hasta que el ultimo Kiosco el que atendía era un azabache de pronunciadas ojeras, al cual le repitieron la misma pregunta "Oiga Señor, ¿tiene cambio de cien?", a esto el kiosquero les dio una mirada inquisitiva a los tres, nadie en pleno uso de sus facultades caería en algo que obviamente idearon unos drogos en abstinencia, después de un suspiro bastante largo, el dependiente le dijo.

- No hagan eso niños, si los atrapa la policía quedará una marcha imborrable en sus expedientes que les impedirá encontrar un buen trabajo, no se lo hagan más difícil a sus padres – Habló con un tono de fastidio.

- Hola Señor kiosquero, vengo en busca de su dine- Entonó Hitoshi en un intento ridículo y desesperado de seguir con el plan.

- ¿Por qué hacen esto? – Golpeó el mostrador con uno de sus periódicos enrollados, deteniendo el cántico del drogao

- Mi familia no tiene trabajo y yo trabajar no quiero -. Dijo Shinso encogiéndose de hombros

- Te diré algo, te voy a dar el dinero en esa bolsa que tienes allí ya que me dan algo de lástima, sólo si prometes usarlo para algo que te sea provechoso en tu futuro, nada de drogas, nada de vicios – Agarró la bolsa, depositó algo allí y se las volvió a extender. Los tres chicos abrieron la bolsa para ver el botín, aún frente al kiosquero, un solitario billete de 100 reposaba al fondo del saco, volvieron a mirar al señor – Ya lárguense – Caminaron hasta la entrada del pequeño local, volviendo a mirar el billete como hipnotizados, Kaminari y Mineta se vieron entre si sonriendo contentos ya que podrían comprar mas mota, pero Shinso estaba pensativo y contrariado, pero fue el billete quien lo sacó de su predicamento.

- No lo hagas... - Decia el monigote impreso en el billete – Puedes ser mejooorrrrr... - Hitoshi se limpió una pequeña lagrima y determinado volteó hacia el dependiente quien desde hace rato deseaba que se fueran de una maldita vez, y le dijo.

- Algún día espero en la vida tenga mucha suerte, si consigo ese dinero, voy a venírselo a traer – Le indicó lo que según él era un juramento, luego al fin salieron – No gastaremos esto en mota -.

- ¿Quéeeee? – Preguntaron sus compañeros desanimados.

- EL señor kiosquero tenía razón, debemos usar este dinero adecuadamente –.

- ¿Y qué esperas que hagamos, eh? – Dijo Mineta.

- Ummm, no podemos llegar a nuestras casas oliendo así... compremos caramelos de menta -.

- Ya qué... – Mencionó resignado el más pequeño, fueron hasta otro kiosco frente al cual habían "asaltado", Aizawa se preocupó de que incomodaran a aquella señora también, pero sólo vio como al parecer compraban, y es que los chicos se gastaron todo el billete en caramelos, su saco al fin estaba lleno y se fueron a sus casas comiendo algunos, cuando estuvieron cerca de su vecindario notaron que aun tenían el saco casi completo.

- ¿Qué hacemos con esto? -.

- ¿Y si lo vendemos? – Menciono Kaminari.

Y así fue como revendiendo caramelos obtuvieron el capital para montar su imperio de productos para el mal aliento llamado "Los tres mosqueteros", así, años después Hitoshi ingresó a aquel viejo kiosco y cumplió su palabra.





Nota de autor. 

Emmm si, no se ni que decirles, el editor no solo edito si no que cambió y agregó partes, se puso muy exigente de que debía llevar parte de la letra original, igual me divertí haciendo este desastre xd esto son el tipo de cosas de nos dan risa, esta perfecto para meter en un concurso en la categoría de comedia y que saque 0/100 👌

BNHATOBER 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora