Capítulo 1

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-PRIMERAS MIRADAS-
Changes-Hyde

Después del largo verano en donde no hice más que trabajar en la biblioteca, ser llevada a la fuerza por Emma para ir de compras y escuchar debates todos los lunes por internos que estudian solo los veranos, por fin es el día en el que tengo que tomar aquel avión y volar hacia mi destino, la universidad de Stanford, donde la carrera de arquitectura espera para quitarme las pocas horas de sueño que podré conseguir gracias al insomnio que causó todo un verano desvelándome; por cierto era tan sola que asustaba.

No disfruto pasar tiempo aquí, nadie llega a cumplir con mi tipo de humor, el cual es muy blanco.

Tal vez soy muy inocente pero eso no me convierte en una tonta que dice todo lo que cruza su mente.

No espero que la gente sea amable, y condescendiente sin que tengan una razón fuerte tras esas sonrisas llenas de tanta falsedad como los realitys de las Kardashians.

Porque al parecer a todos se les ha olvidado que la vida no gira entorno a las bromas con doble sentido y el sexo.

Así que sí, al parecer al ojo de todos soy la típica santurrona que no sabe nada de la vida.

Pero esa no es la realidad, y no me molesto en demostrarlo porque de todas maneras no es como si yo quisiera convivir con ellos.

Así que en conclusión soy una persona bastante normal pero al mismo tiempo extraña.

Entiendo el doble sentido, me da risa a veces y si me agarras de buen humor puedo usarlo, aunque eso es demasiado extraño.

Por ahora no pienso en alguien de una manera romántica y así es mejor para mí.

Mi estabilidad no depende de nadie, y eso es algo que busco, porque ¿de qué sirve pensar en alguien que en algún punto te romperá en pedacitos?.

Es fácil ignorar a todos porque nadie es interesante, no al menos para mí

Los famosos no cuentan.

Así que mientras termino de descargar todas las canciones de Conan Gray que puedo en tiempo record mi madre me mira desde la cocina.

—¿Por qué siento que realmente te quieres ir?—pregunta ella entrecerrando los ojos.

Me quedo paralizada y pienso en una respuesta en la que la situación no termine con mi madre llorando como Maria Magdalena.

Lo cuál es bastante normal, mi mamá se podría definir como la persona más sensible del planeta.

Siempre quise tener hermanos para que la atención no solo se centrara en mí, pero ese es otro deseo que no se cumplirá jamás , ya que soy hija única y mi mamá se operó para no tener más bebés.

No me gusta ser vigilada.

—Estoy tratando de ser positiva—finjo una sonrisa y después tomo mi computadora para irme a mi cuarto.

—Sé que no te gusta este lugar, pero pensé que seríamos suficientes nosotros— dice justo antes de que pise el primer escalón.

—Mamá tengo 18, y depender de ustedes ya no es una opción, necesito hacer mi propia vida— la miro fijamente.

Veo su expresión y como cada vez que quiere llorar aprieta los labios en una línea.

"Ahí viene el llanto" pienso mientras muerdo mis labios.

¿te vas a quedar ahí?, huye.

No creo que huir ayude en algo.

Se viene....

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