Me despierto por la canción que papá acaba de poner en mi oreja, «Happy Birthday to You. Happy Birthday to. You. Happy Birthday Adalyn. Happy Birthday to You.»; suelto un bostezo y me acomodo para poder ver mejor lo que sucede. Papá tiene una torta pequeña de fresas con mi pequeño parlante de dona de donde suena la canción de cumpleaños.
—¡Feliz Cumpleaños Ada! —grita papá cuando termina de cantar.
—Ay Harry, me está dando algo, no sé qué decir —me limpio las lágrimas que resbalan por mi mejilla.
Papá se sienta en mi cama para que apague las velas. Cierro los ojos y sonrío antes de abrirlos y soplar la vela.
—¡Felices 17! —deja la torta encima de mi mesita y regresa a abrazarme.
—Muchas gracias —lo abrazo más fuerte y no lo suelto, a él no le incomoda ni trata de apartarme.
Recuerdo como mamá venía junto a él todas las mañanas en mi cumpleaños y me cantaban cumpleaños feliz, luego me tenía un bello desayuno con mucho chocolate, y el primer regalo del día.
—Extraño a mamá, hoy día más que nada —me abraza más fuerte porque ambos sentimos su gran ausencia.
—Lo sé, yo también, pero ella nos está cuidando desde donde está.
—No creo en subir al cielo después de morir...
—Pero tal vez está haya sido su última vida...
—No digas eso —chillo.
—Perdón, pero ella está cuidándonos, su alma tal vez se acuerde de nosotros.
Cuando papá se va a preparar mi desayuno salgo de la cama y me coloco mis lentes, estiro mi cuerpo y voy a abrir la ventana la cual está el pequeño pájaro picoteando para que abra las cortinas. Eso hago y revolotea como loco cuando me ve.
Levanto mi vista y sin querer me quedo mirando a Theo, quien tiene la ventana abierta. Él está con su cabello recién salido de la ducha, sin camiseta y solo lleva la toalla atada a su cintura.
Harry, ilumíname. Si esta es tu señal divina y felicitación para mi cumpleaños, no me quejo, en realidad desearía que sea mi cumpleaños todos los días.
Theo busca algo entre su ropero y luego se da la vuelta para tomar su celular que está en su cama, juega con los dedos en la pantalla, vuelve a dejar el celular encima de la cama y levanta la vista y me ve.
Shit.
Se acerca sonriendo al balcón y posiciona sus manos en él.
—Feliz cumpleaños bombón.
—Gracias, y cúbrete, aparte te dará resfriado.
—Nadie dijo que mires, Adalyn.
—¿Cómo sabes qué es mi cumpleaños? —evito lo que mencionó.
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Pequeña pieza de arte ✔
Teen FictionAdalyn es un fantasma desde la muerte de su madre. Ya no le da importancia a nada. Solo a los libros de su pequeña estantería. Theo es su vecino de al frente y cuando Adalyn se muda al pequeño pueblo de Hesston nota cierta mirada perdida en ella. Tr...