cap 8: something strange

305 29 3
                                    

Luego de aquel suceso paranormal si es que así podría llamarse, cada quien regreso a su habitación, estaban cansados por el viaje así que simplemente dormirían esta noche en lugar de salir a explorar, hacer una pijamada o pendejadas típicas del bakusquad, recuperarían energías para estar en su plus ultra mañana.

Por su lado Nejire solo daba vueltas afuera intentando entretenerse ya que regresar con aquel mesero parlanchín no era una opción, tampoco lo era ir a buscar a sus amigos, ya que probablemente estarían ocupados en el salseo de su luna de miel por ende no quería molestarlos, y los menores supuso que ya se habían dormido, así que solo eran ella y el paisaje en el que esperaba inspirarse para diseñar algo.

Iba tan pérdida en sus pensamientos que chocó con una empleada del hotel haciendo que se le cayera su cuaderno.

-lo siento, no estaba...- se disculpó la peliceleste viéndose interrumpida al reconocer la cabellera rosa rojiza y ojos cafés que al parecer también la reconocieron

-¿yuyu?- preguntó algo nerviosa, sintiendo que había empezado a sudar mientras su rostro se calentaba levemente

-¿Nejire? Cuanto tiempo sin vernos- la abrazó haciéndola sonrojar más, después de todo no te encuentras con tu ex novia de la preparatoria todos los días

-lo sé, es extraño encontrarte de nuevo, no sabía que estabas aquí-

-perdón por no contactarte, ya sabes, me quitaron el teléfono antiguo en cuanto nos mudamos aquí- explicó

-lo sé, entiendo y no hay nada de malo- le respondió, su cuerpo seguía temblando

-bien...- un silencio incomodo se formó

-Y... ¿estás sola?- hablo Yuyu para romper esa aura

-sí, muy soltera- soltó una pequeña risita

-me refería a si estás sola aquí en estos momentos- explico

-oh, eso también-

-¿quieres ir a tomar algo?- la invitó

-si- accedió siguiendo a la otra chica hacia el bar del hotel

Solo eran ellas dos en el lugar así que la plática fue agradable al igual que el momento en el que ambas se pararon a bailar, Hadou aun tenia los martinis del vuelo en la cabeza, por lo que seguir con el alcohol la hizo emborracharse de una manera considerablemente rápida.

El alcohol siempre deja una estupidez, esta vez fue el beso inesperado que le dio a la de ojos cafés quien sorprendentemente le correspondió haciendo que una cosa llevara a la otra.

Mientras tanto la pareja de recién casados acababa de terminar otra linda y placentera ronda de Luna de miel, y por dios que ambos estaban exhaustos; se recostaron en la cama abrazándose el uno al otro para dormir por fin no sin antes darse un "pico" en los labios.

La mañana siguiente no se hizo de esperar, trayendo con ello el canto de los pajaritos, el lindo amanecer y el aire fresco de México, por ventaja estaban en un hotel algo lejos de la población, asi que el ruido del de los tamales, el desperdicio y el pan gritando no se escuchaba y por ende aun no despertaban, pues ayer durmieron casi hasta las 4:30 a.m.

Un sollozo de su lado izquierdo hizo que el rubio se despertara, ¿acaso su esposo estaba llorando? Probablemente ¿por qué? Tendría que averiguarlo. Volteo a verlo dispuesto a llamarlo pero extrañamente estaba dormido.

Se veía sudado y su rostro notaba cierta desesperación incluso si sus ojos estaban cerrados, también estaba llorando, como si tuviera un ataque de pánico mientras dormía ya que también se notaba que le era difícil respirar, tenía que despertarlo.

-Tamaki- lo removió levemente lo cual pareció empeorar las cosas, así que no le quedo de otra más que removerlo de una manera algo ruda hasta que se despertara

-¡Suéltame!- gritó sentándose enseguida en la cama, en un estado de completa alerta y pánico

-soy yo...- dijo con una voz suave, devolviendo al contrario a su realidad

Respiraba intentando calmarse y recuperar el aire que le faltaba, siendo cobijado con los brazos del rubio, aquel sueño se había sentido tan real que ahora quería vomitar por aquel recuerdo.

-¿una pesadilla?- cuestiono el mas alto al azabache en sus brazos

-si...solo eso, un mal sueño- Desearia que solo hubiera sido eso

Continuo llorando mientras era consolado por su ahora marido hasta que simplemente no pudo mas con las nauseas y corrió al baño a vomitar.

-vaya, creo que el aguamiel si aumenta la fertilidad- dijo a manera de broma el blondo en un intento de animar a Tamaki, pero este solo lo miro mal mientras seguía vomitando

-bien, bien, voy por agua- fue por una botella de las que estaban en el tocador del hotel, trayéndola al baño

Volver a ver a su "padre" definitivamente le había afectado de nueva cuenta.

Por otro lado, la tercera de los 3 grandes despertaba en su cama a la que no recordaba exactamente como llego la noche anterior, al sentarse en este se dio cuenta de que no tenía ropa y de que había un chaleco tirado a su lado; reviso la placa en este y se dio cuenta de que era de yuyu...¿Qué mierda había hecho?

N. Todoroki:

Recién venia despertando, sentía que había dormido de grande manera así que tenía una tranquilidad inmensa que se vio perturbada por ¿¡El espíritu de anoche!?, ¿¡Como entró!?

-Bu- exclamaron los del bakusquad al mismo tiempo, haciendo que Todoroki cayera al suelo trayéndose de paso a Katsuki quien despertó en seguida,

-entonces...ustedes eran el espíritu- dedujo el semialbino ya en el piso

-BASTARDO TEN CUIDADO, ME DESPERTASTE- le regaño Katsuki

-perdón pero es que, me asustaron- expuso a las otras personas en la habitación

-montón de extras inútiles- chistó levantándose del suelo

-¿Y si mejor solo vamos a desayunar?- animó Kaminari en un intento de no ser golpeado por el rubio

-oh si, si, si había algo parecido a un taco con queso y carne que se veía super masculino- le apoyo Kiri

-se llama tlayuda animal- le regañó sero

-y y esas cosas como capullos- explicaba Mina

-tamales- le respondio nuevamente el pelinegro

-eso- le dio la razón

-tsk como sea vamos a comer- dijo el blondo

-si, tal vez Amajiki sama ya este allí- hablo Shoto esta vez

-¿Y a ti que te importa ese bastardo tartamudo?- vio mal a su novio

-No se, tal vez podría hablar con el, ya sabes- se sonrojo un poco porque aun no se acostumbraba a convivir casi diariamente con uno de sus ídolos

-tampoco es como para que estés al pendiente de cada puto movimiento de el- oh si, celos presentes

-su libro mas reciente salvo nuestra relacion sabes- se defendió

-¿Y a mi que puñetas me importa?-

-yo que se, solo te doy el dato- no sabia ni que decir

-ya has lo que quieras- dijo el rubio parándose del suelo enojado y yendo a cambiarse la pijama

Celos claro que si, ahora perdon prometo que luego pongo imagenes en el inicio

Una nueva normalidad (todobaku/miritama)Where stories live. Discover now