↳˳⸙;; ❝Bad girl ᵕ̈ ೫˚∗:ᴬᵈʳⁱⁿᵉᵗᵗᵉ ᴬᵘ

XII

—Pesadas las estúpidas estas—

Un suspiro pesado se escapó de sus labios en ver que sus antiguas compañeras de clases se habían ido, miro sus retratos rasgados, pero poco le importo porque tenía una copia de respaldo en casa. Siempre lo hacía por si se le presentaba algún inconveniente.

Justo en ver aquellos retrasos de papel en el piso una imágen de ella siendo empujada y burlada en el piso. Veía a su yo pequeña siendo lastimada. Cosa la cual una enorme nostalgia hizo que invadiera su pecho, apretó los labios por la propia frustacion.

Miro a otro lado sin querer tener en cuenta presente ese recuerdo, ya era una adulta y sabía de lo que era capaz, no era una niña y no iba a dejar que la pisotearan. Ya tenía sus planes en mente. Entro ellos vengarse principalmente de Luka Couffanie. Y sabía que estaba sediendo de a poco.

En eso una idea por su cabeza. Aprovechar el viaje a aquel lugar para poder finalmente ponerlo en sus manos como si fuera un trapo cualquiera.

—¡Claro!—Chasqueó los dedos con entusiasmo autofelicitandote en pensar con eso de último momento.

Aunque si iba Melanie era obvio que aquello no funcionaría, pero ante todo debía ver qué ocurriría para ir hacia aquel lugar. Mientras era mejor que se mantuviera al margen y completa expectativa sobre lo que pudiera hacer.

Así que simplemente decidió tomar sus cosas para recogerlas y dejar todo ordenar todo, quería seguir con lo suyo, ni estando martillando por la burla de ambas femeninas. Sabía que no valían la pena y que pronto sería ella quien se riera en la cara.

(...)

Adrien tras después avisar que se tenía que ir estaba por los pasillos para abandonar la estancia de aquel lugar, pero en eso alzó la mirada cuando vió pasar a dos femeninas en su lado, pero que parecía que estaban susurrando algo entre ellas para no ser escuchada por los empleados.

—Claro, así de fácil puede ser Marinette...—Susurró Rosaura ante su amiga mientras seguían caminando en dirección a la oficina de la azabache.

El blando se tenso parando de caminar al instante al escuchar el nombre de la ojiazul. Algo en él decía que no estaba bien, lo presentía en ver cómo ellas susurraban a espaldas seguramente algo de ella. Sabía cómo era Marinette de cabrona por él, pero quería asegurarse a pesar de todo de que estuviera bien y que ese par no le hiciera nada.

En dónde apresuro el paso por aquella estancia para alcanzarlas a ambas, pero con sigilio sin que se dieran cuenta. Al estar cerca de la oficina y siguiéndole el paso a ambas decidió sacar su teléfono y poniéndose unos lentes de sol para mantener un papel bajo sin querer ser visto o llamado la atención, miro la pantalla haciendo parecer que estaba tecleando unas cosas. Se quedó unos momentos ahí para asegurarse de que todo estuviera en orden. Podría parecer un sobresalto en preocuparse por la femenina, pero era demasiado de buen corazón que sus valores y consciencia lo iban a matar si no hacía algo por ella.

Optó por mantener aquella postura despreocupada en su celular, pero acercándose un poco más a la oficina para escuchar lo que podrían hablarse las adultas. Y en efecto él pudo escuchar con algo de detenimiento algo de la conversación.

“-Si, tengo enterado que tú irás de viaje de negocios con mi marido -Apoyó Melanie sus manos en el escritorio de la azabache confrontandola, pero Marinette no se dejó intimidar- Y te voy a dejar bien en claro que tú no perteneces aquí. Eres y siempre serás una molestia, quizás podrás cambiado Marinette, pero sigues siendo una insignificante por dentro.”