BOYS SCHOOL [L.S]

Capítulo 19

Louis: Desperté en la habitación de Harry, él estaba sentado mirándome.

─Harry... ¿D-dónde está Dylan?─ Me senté rápidamente en la cama.

─Louis...

─Necesito ir con Dylan, saber cómo está.─  Otras vez las lágrimas caían de mis ojos. Intenté pararme pero Harry me detuvo. ─Dajame ir a verlo...

─La ambulancia se lo llevó hace diez minutos al hospital más cercano.

─¿Él va está bien?

─Eso espero, Lou.─ Comencé a sollozar tapando mis rostros con mis manos.

Harry se sentó detrás de mí agarrandome de los hombros y tirando de ellos suavemente. Mi espalda choco con su pecho y él me abrazó de la cintura.

─No llores, todo va a estar bien.─ Me dejó un beso en la cabeza. Lo miré con mis ojos llenos de lágrimas y pude ver su sonrisa, cerré los ojos antes de sentir sus labios en mi frente. Las lágrimas aún no dejaban de salir de mis ojos.

─Yo... yo también te quiero, Harry.─ Le dije en un susurro y él me apego más a su cuerpo.

─Lo sé, bonito.─ Rozó su nariz con la mía en un beso esquimal.

Harry: Me separé un poquito de Louis y me di cuenta que se había dormido. Me acomode bien en la cama y nos tape a ambos.

Me quedé mirando al techo, aún no volvía la luz, pero no me importaba la luz ahora, lo que me importaba ahora esque Louis esté bien.

Desperté a la mañana siguiente, me parecía raro que no haya sonado la alarma. Eran las 8:00 a.m, miré a mi costado, Louis aún dormía. Me levanté con cuidado de no despertarlo y salí de la habitación.

─Chicos, ¿hoy no tenemos clases?

─No lo sé, Harry. La alarma no sonó.─ Ellos siguieron caminando.

Volví adentro de la habitación y me dirigí al baño, lave mi cara y acomode mi cabello. Procedí a cambiarme antes de que Louis despertara. El día estaba nublado y hacía un poco de frío. Me puse un buso verde oscuro y unos skinny jeans negros junto a mis botas marrones.

Louis se removió un poco en la cama. ─Harry.─ Lo escuché decir y caminé hasta la cama.

─Aquí estoy.─ Me senté a su costado.

─¿Qué hora es?

─Son las ocho.─ Él se sentó en la cama demasiado rápido.

─No sonó la alarma, nadie sabe porque.

─Tengo que ir a ver a mi mamá.─ Restrego sus ojos.

─¿Estás bien?

─Sí, eso creo.

─¡Atención alumnos!─ Escuchamos la voz de la directora por los parlantes del pasillo. Ayudé a llegar a Louis hasta la puerta para poder escuchar mejor. ─Las clases están suspendidas por el día de hoy debido al corte de luz, por favor no se vayan lejos ni mucho menos vuelvan demasiado tarde al establecimiento. Gracias por su atención.

─¿Aún no hay luz?─ Me miró y yo negué con la cabeza. ─Necesito saber como está Dylan.

─Seguro está bien y lograron salvarlo.─ Intenté animarlo, aún se lo veía triste y perdido.

─Tengo que saber sobre él.─ Comenzó a caminar por los pasillos, yo lo seguía.

Louis: Frene en secó al ver a dos hombres vestido de negro salir de la habitación de Dylan con algunas bolsas. Miré hacía adentro, todo estaba vacío. El miedo se hizo presente.

─Lou, vamos.─ Sentí la mano de Harry en mi espalda.

─Necesito que me lleves al hospital, Harry.─ Me di vuelta a mirarlo rápidamente. ─Por favor.

─No puedo hacerlo, no tengo un auto.

─Mamá, ella puede.─ Comencé a caminar hasta mi habitación lo más rápido que pude.

Abrí la puerta de mi habitación y vi a mi madre arreglando mi cama. ─Mamá...

─Lou, mi amor. ¿Qué pasa?─ Se paró frente de mí y mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.

─Dylan, quiso suicidarse anoche...

─Lo sé, cariño.

─Necesito verlo mamá, si algo le pasa...

─No le va a pasar nada, mi amor.─ Me abrazó.

─Me siento tan culpable mamá. Yo no debí hacerlo a un lado, debí aceptar continuar viendo aquella serie con él anoche, nada de esto hubiese estado pasando si yo...

─Lou, no es tu culpa.─ Dijo Harry.

─Cambiate, amor. Voy a llamar a Sergio para que prepare el auto. Cuidalo, Harry.─ Ella salió de la habitación.

─¿Y si se fue y por eso se llevan todas sus cosas?─ Me giré a ver a Harry.

─Eso no lo sabemos, quizás se va a un internado para personas suicidas. No estés mal.─ Se acercó y me envolvió en un abrazo.

─Él estuvo para mí cuando me lastime, me consiguió muletas, me trajo comida y yo no pude estar para él cuando me necesitaba, no llegué a tiempo.─ Comencé a sollozar mojando el buso de Harry.

─Lou, mirame.─ Levanté mi cabeza y lo miré a los ojos. ─No es tu culpa, ¿me escuchaste? Él quizo hacerlo, quería esto.─ Él secó mis lágrimas con su dedo pulgar y me dejó un beso en la frente. ─Tenés que cambiarte.

─¿Vas a ir conmigo?

─No voy a dejarte solo en esto, Lou.

─Gracias.─ Le sonreí, caminé hasta mi armario y saqué ropa. Me cambié sin nisiquiera pedirle a Harry que se diera vuelta. ─¿Me podés ayudar con mis zapatillas?─ Lo miré y él vino hasta mi. Se arrodilló y puso mi pié encima de su pierna.

Terminó de colocarme las zapatillas y me miró aún arrodillado. Se lo veía tan hermoso, me incline hasta él. Harry se acercó hasta mí poniendo sus manos en mis piernas. Nuestras frentes chocaron, cerré mis ojos e incline mi cabeza hacía la derecha, podía sentir el rose de sus labios con los míos, no podía creer que iba a besarlo.

─¡Louis!─ Nos separarnos de inmediato al escuchar la voz de mi madre. ─¡Louis, él auto está listo!

Le sonreí a Harry y él me dejó un beso en mi nariz antes de separarse y caminar hasta la puerta.

─Louis ya está listo.─ Dijo él abriendo la puerta, mi madre se adentró a la habitación.

─Y así decías que no me necesitabas.

─Lo siento, mamá.

─Ve a arreglarte el cabello, te espero en el auto.─ Salió de la habitación nuevamente dejándonos a solas.

─¿Por qué siempre nos interrumpen?─ Pregunto Harry un poco molesto.

─No lo sé.

Harry: Ibamos camino al hospital donde estaba Dylan. Louis estaba sentado a mi lado y movía sus piernas de arrIba a abajo.

No hablamos durante todo el camino. Al llegar al hospital bajamos del auto y caminamos hasta la entrada pero Louis se detuvo.

─¿Qué pasa?─ Me giré a verlo junto a su madre.

─¿Y si él ya no está?─ Sus ojos se llenaron de lágrimas. ─Mamá yo no quiero que él...

─Mi amor, él está bien, ¿sí? Vamos, hay que entrar.─ Dijo su madre agarrándole de la mano y así llevarlo a la entrada.

Louis: Tenía miedo, miedo de entrar al hospital y que me den la noticia de que no pudieron salvarlo. No quería que se fuera tan pronto, él aún tiene mucho por vivir.

─Buenos días, venimos a ver al paciente Dylan Mathews, somos sus compañeros de colegio.─ Habló Harry cuando llegamos a la recepción.

─Un segundo... el paciente ya no se encuentra aquí. Lo siento.